BUENOS AIRES, Mayo 30, (PUNTO CERO) La actividad industrial aumentó 6,7 por ciento en el primer cuatrimestre del año, lo que demuestra una leve desaceleración con respecto al mismo período de años previos y confirma que el sector reduce su contribución al crecimiento, según la consultora Ecolatina.
"Los últimos incrementos son los menores de los últimos cuatro años y, si bien el registro no es preocupante aún, confirma que la industria reduce su contribución al dinamismo global de la economía argentina", indicó la entidad, estimando que este año, la industria tendrá un déficit comercial de 18.000 millones de dólares, contra 15.500 millones de 2006.
"Para observar un resultado negativo de magnitud similar en la industria es necesario remontarse a 1999", reveló el trabajo de la consultora fundada por el ex ministro Roberto Lavagna. Al respecto, indicó que "la diferencia entre ambos escenarios radica en que mientras en 1999 el resultado comercial argentino fue deficitario en 2.700 millones de dólares, en 2006 se registró un superávit superior a 12.000 millones".
En términos del PBI Industrial en dólares, mientras que el déficit de las manufacturas de origen industrial equivalía a 33,1 por ciento del producto manufacturero en 1999, en 2006 ese porcentaje alcanzó a 33,5.
En el primer trimestre de 2007 el saldo negativo de la industria manufacturera superó los 4.100 millones de dólares y se estima en 18.000 millones para todo el año, según Ecolatina.
"El mismo patrón deficitario puede observarse con respecto al principal socio comercial. El año pasado, el saldo industrial negativo con Brasil explicó casi la mitad del déficit y para 2007 se espera que alcance 7.300 millones de dólares", señaló el trabajo, agregando que "aunque el tipo de cambio ha facilitado cierta sustitución de importaciones en las ramas industriales, es evidente la -todavía- elevada dependencia de insumos y bienes de capital extranjeros".
"Obviamente, no todo déficit tiene una lectura negativa. La Argentina demanda inversión por lo que las importaciones de bienes de capital, en ausencia de producción nacional, permiten expandir la capacidad productiva", explicó la consultora.
Ecolatina, en coincidencia con otros estudios recientes, advirtió también que "el tipo de cambio elevado no debería ser el único factor competitivo" ya que "la inflación, más temprano que tarde, terminará erosionando este recurso y, será necesario contar, con más y mejores instrumentos para incrementar la competitividad". No obstante, "la situación actual todavía no es preocupante en materia comercial porque la exportación de productos primarios, de las manufacturas de origen agropecuario y de algunos servicios (por caso turismo) más que compensan el rojo industrial", observó por último la entidad. (PUNTO CERO).
"Los últimos incrementos son los menores de los últimos cuatro años y, si bien el registro no es preocupante aún, confirma que la industria reduce su contribución al dinamismo global de la economía argentina", indicó la entidad, estimando que este año, la industria tendrá un déficit comercial de 18.000 millones de dólares, contra 15.500 millones de 2006.
"Para observar un resultado negativo de magnitud similar en la industria es necesario remontarse a 1999", reveló el trabajo de la consultora fundada por el ex ministro Roberto Lavagna. Al respecto, indicó que "la diferencia entre ambos escenarios radica en que mientras en 1999 el resultado comercial argentino fue deficitario en 2.700 millones de dólares, en 2006 se registró un superávit superior a 12.000 millones".
En términos del PBI Industrial en dólares, mientras que el déficit de las manufacturas de origen industrial equivalía a 33,1 por ciento del producto manufacturero en 1999, en 2006 ese porcentaje alcanzó a 33,5.
En el primer trimestre de 2007 el saldo negativo de la industria manufacturera superó los 4.100 millones de dólares y se estima en 18.000 millones para todo el año, según Ecolatina.
"El mismo patrón deficitario puede observarse con respecto al principal socio comercial. El año pasado, el saldo industrial negativo con Brasil explicó casi la mitad del déficit y para 2007 se espera que alcance 7.300 millones de dólares", señaló el trabajo, agregando que "aunque el tipo de cambio ha facilitado cierta sustitución de importaciones en las ramas industriales, es evidente la -todavía- elevada dependencia de insumos y bienes de capital extranjeros".
"Obviamente, no todo déficit tiene una lectura negativa. La Argentina demanda inversión por lo que las importaciones de bienes de capital, en ausencia de producción nacional, permiten expandir la capacidad productiva", explicó la consultora.
Ecolatina, en coincidencia con otros estudios recientes, advirtió también que "el tipo de cambio elevado no debería ser el único factor competitivo" ya que "la inflación, más temprano que tarde, terminará erosionando este recurso y, será necesario contar, con más y mejores instrumentos para incrementar la competitividad". No obstante, "la situación actual todavía no es preocupante en materia comercial porque la exportación de productos primarios, de las manufacturas de origen agropecuario y de algunos servicios (por caso turismo) más que compensan el rojo industrial", observó por último la entidad. (PUNTO CERO).
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