LUJAN. A un mes de las elecciones . Estalló la “guerra” de los pasacalles

LUJAN, Setiembre 29, (PUNTO CERO-El Civismo) El folklore típico de las elecciones, con deditos acusadores que apuntan al otro y no miran su propio ombligo, apareció ante un tema impensado: los pasacalles.
Quién los baja, quién da órdenes de dejarlos, quién los financia. Preguntas que poco le interesan al electorado.
Mientras llueven las quejas, acusaciones cruzadas y denuncias mediáticas, en un vano intento por elevar un poco el gélido clima electoral que sienten los desorientados votantes a menos de un mes de las elecciones, algunas fuerzas políticas están que trinan porque le bajaron, robaron, destruyeron o desaparecieron sus pasacalles.
En los bunkers de la candidata Graciela Rosso y en la radio multifunción de Carlos Porto, la preocupación se hizo notoria en los últimos días. Y el jueves, el dolor de cabeza por lo infructífero del gasto en estos carteles propagandísticos se trasladó a los candidatos de Consenso por Luján.
El político, comunicador radial, ex carapintada y hoy aliado de Luis Patti disparó desde su emisora “que una persona que se desplazaba en un VW Gacel color gris y con parlantes en el techo, retiró pasacalles de la oposición en diferentes puntos de la ciudad y las localidades a plena luz del día, pero no tocó a los de Rampazzi”.
El jueves pasado, “los muchachos” completaron la tarea y también bajaron los carteles rojiblancos del ex intendente, devenido -una vez más- en candidato. Sólo sobrevivieron algunos en las localidades.
Si bien pueden estar alejados desde el punto de vista ideológico, Rosso y Porto hoy tienen un objetivo común (derrotar a Prince) y en estos días esbozaron también una coincidencia: aseguran que en la guerra de los pasacalles el oficialismo de Prince se encarga de descolgar los suyos, pero elucubran que desde el gobierno “están financiando la campaña a Rampazzi” y por eso sus carteles “aguantan más”.
¿Cuál sería la explicación de esa hipótesis? Que el oficialismo pretende que la elección no se polarice y que el voto opositor se diluya entre muchas opciones. Claro que, para ello, se debe partir de la presunción de que Rosso y Porto están bien posicionados de cara a octubre.
Consultado sobre la veracidad de estos dimes y diretes, el candidato a concejal por Consenso por Luján, Luis Zanazzi, expresó: “Desmentimos totalmente eso de la financiación de Prince. Decir eso es una bajeza. La semana pasada a nosotros nos bajaron un pasacalle que teníamos en Mitre y Padre Salvaire y apareció uno de Graciela Rosso. El jueves los bajaron a casi todos”.
Otro dirigente involucrado en la campaña radical subió el tono de la respuesta. Dijo que este tipo de “rumores” siempre surgen para esta época y son “poco creíbles”, aunque lo más “entendible es que el princismo le meta guita al negro Juárez como pasó en otras campañas”.
Desde la UCR afirman que la campaña está siendo solventada con recursos propios que aportan los candidatos, bonos contribución de 50 y 100 pesos que adquieren los afiliados, con una tallarinada que el viernes pasado reunió a unas 150 personas que pagaron una tarjeta de 15 pesos, algunos fondos que envía el Comité Provincia y otros que provienen de Recrear.
“Acá no hay nada raro. Los que dicen eso están nerviosos porque ‘Janito’ se está instalando en el centro”, argumentó Zanazzi.
Lejos de las polémicas, los escasísimos pasacalles que colocó Rodolfo Socolovsky (de UNA) resisten el paso de los días, lo mismo que sucede con los carteles que a la vera de rutas o caminos interurbanos estamparon tanto Prince como Rosso.
Uno de los más imponentes se encuentra en la bifurcación de la ruta 192 y la entrada a Open Door. Desde un enorme cartel a todo color, Rosso (que no da señales sobre el origen de los fondos para su campaña) comparte propaganda con Cristina Kirchner. A ese cartel sólo podría bajarlo un desafortunado conductor que despiste y termine en la banquina.

Enojados

Socios del club El Timón hicieron llegar a esta redacción el malestar porque el establecimiento haya permitido, durante la celebración del día de la Primavera, que los candidatos utilizaran las instalaciones como verdaderos “cotos de caza” de potenciales (y jóvenes) votantes. Algunos de ellos no descartan elevar una nota a las autoridades del club. (PUNTO CERO-El Civismo).