BUENOS AIRES, Diciembre 26, (PUNTO CERO) La falta de transición en muchos municipios de la provincia de Buenos Aires lleva a que cada día aparezcan más intendentes con reclamos a sus antecesores. Desde deudas millonarias, proveedores sospechosos y hasta el faltante de moviliario son moneda corriente en las comunas del territorio.
En Quilmes, Francisco Gutiérrez no recibió el mando de manos del intendente derrotado, Sergio Villordo, quien traspasó el mando en una escribanía un día antes. Aquí, desde el Concejo Deliberante, denuncian "un pasivo de más de 100 millones de pesos”. En tanto, en Esteban Echeverría, Fernando Gray adelantó su jura porque, según dijo, Alberto Groppi “se escapó”. Acá hablan de un déficit que oscila en los 25 millones de pesos.
También en Lanús, Darío Díaz Pérez cargó contra el histórico Manuel Quindimil, de quien dijo “me dejó un muerto preparado para que esto explote”, mientras estima que el “50 por ciento de los 1700 empleados son ñoquis”.
Y en San Vicente, el kirchnerista Daniel Di Sabatino cargó contra la justicialista Brígida Malacrida de Arcuri, de quien dijo que decidió esconder la información sobre las cuentas y evitaron la transición. San Vicente tenía unos 700 empleados municipales, pero una semana antes del cambio de mando, aparecieron 200 nuevos contratos. Y en su último día de gestión, Malacrida de Arcuri recibió 600 mil pesos otorgados por Nación y en vez de utilizarlo para cubrir algo de los 4.300.000 pesos de déficit, ordenó repartirlo entre los empleados municipales: un premio de mil pesos a cada uno. Mientras que Di Sabatino denunció que el 70 por ciento del parque automotor está destruido, revisando las cuentas se encontraron datos curiosos a la vez que indignantes: se pagaba 44 pesos por un medicamento que en la realidad cuesta 2,70 pesos.
El nuevo intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, dijo que el municipio está en emergencia económica debido a que la administración del radical kirchnerista Daniel Katz, “dejó la ciudad con un déficit y un estado de deuda” histórico, que ascendería a unos 70 millones de pesos, según estimó. También convocaría al Consejo Profesional de Ciencias Económicas para “la realización de la auditoría correspondiente”.
El panorama en La Plata parece uno de los más complicados, según denunció el actual intendente, Pablo Bruera, quien aseguró que estudiará "el origen, la razonabilidad y la legitimidad" de la deuda que dejó la gestión saliente que, en principio, sería de unos 60 millones de pesos.Por su parte, en Luján, Graciela Rosso firmó el estado de emergencia económico-financiera donde decreta el “cese de todo el personal de carácter político ó que revista en el agrupamiento personal superior designado con anterioridad al 10 de diciembre de 2007”.
En Quilmes, Francisco Gutiérrez no recibió el mando de manos del intendente derrotado, Sergio Villordo, quien traspasó el mando en una escribanía un día antes. Aquí, desde el Concejo Deliberante, denuncian "un pasivo de más de 100 millones de pesos”. En tanto, en Esteban Echeverría, Fernando Gray adelantó su jura porque, según dijo, Alberto Groppi “se escapó”. Acá hablan de un déficit que oscila en los 25 millones de pesos.
También en Lanús, Darío Díaz Pérez cargó contra el histórico Manuel Quindimil, de quien dijo “me dejó un muerto preparado para que esto explote”, mientras estima que el “50 por ciento de los 1700 empleados son ñoquis”.
Y en San Vicente, el kirchnerista Daniel Di Sabatino cargó contra la justicialista Brígida Malacrida de Arcuri, de quien dijo que decidió esconder la información sobre las cuentas y evitaron la transición. San Vicente tenía unos 700 empleados municipales, pero una semana antes del cambio de mando, aparecieron 200 nuevos contratos. Y en su último día de gestión, Malacrida de Arcuri recibió 600 mil pesos otorgados por Nación y en vez de utilizarlo para cubrir algo de los 4.300.000 pesos de déficit, ordenó repartirlo entre los empleados municipales: un premio de mil pesos a cada uno. Mientras que Di Sabatino denunció que el 70 por ciento del parque automotor está destruido, revisando las cuentas se encontraron datos curiosos a la vez que indignantes: se pagaba 44 pesos por un medicamento que en la realidad cuesta 2,70 pesos.
El nuevo intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, dijo que el municipio está en emergencia económica debido a que la administración del radical kirchnerista Daniel Katz, “dejó la ciudad con un déficit y un estado de deuda” histórico, que ascendería a unos 70 millones de pesos, según estimó. También convocaría al Consejo Profesional de Ciencias Económicas para “la realización de la auditoría correspondiente”.
El panorama en La Plata parece uno de los más complicados, según denunció el actual intendente, Pablo Bruera, quien aseguró que estudiará "el origen, la razonabilidad y la legitimidad" de la deuda que dejó la gestión saliente que, en principio, sería de unos 60 millones de pesos.Por su parte, en Luján, Graciela Rosso firmó el estado de emergencia económico-financiera donde decreta el “cese de todo el personal de carácter político ó que revista en el agrupamiento personal superior designado con anterioridad al 10 de diciembre de 2007”.
Es que Rosso acusa del ex mandatario comunal, Gustavo Prince (ambos kirchneristas) una deuda que supera los 21 millones de pesos (16.288.007, 58 de deuda flotante y 4.908.202, 91 de deuda consolidada). (PUNTO CERO).
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