MORON, Diciembre 26, (PUNTO CERO-Diariohoy.net) Así lo manifestó a Hoy. Afirmó que las últimas elecciones en el conurbano bonaerense pusieron de manifiesto que “las estructuras degradadas, viciadas, en muchos casos corrompidas, pueden cambiar”. Su relación particular con el Gobierno nacional.
Desde que en 1999 asumió como intendente de Morón integrando la Alianza, Martín Sabbatella se constituyó como la antítesis de sus colegas del Gran Buenos Aires. Joven, ajeno a las unidades básicas del Partido Justicialista y con una dinámica propia de quien tiene pocas cuentas que rendirle a terceros, el alcalde de sólo 37 años edad mantiene aún esa impronta.
Lo demostró en las elecciones del 28 de octubre, cuando sin estar acompañado por boletas nacionales aplastó a sus rivales llevándose más de la mitad de los votos. Ese día hubo muchos que lo recordaron cuando vieron a nuevos intendentes, aunque no tan jóvenes, consagrarse en territorios del Conurbano que parecían cercados por sus líderes. Quizá por la tranquilidad que le permitió una cómoda victoria, él es uno de los que festeja esas contiendas.
“Los últimos comicios dejaron señales importantes en lo que hace a esta búsqueda de renovación, que empezó en Quilmes con (Francisco) “El Barba” Gutiérrez, en Luján (con la victoria de Graciela Rosso) o en Lanús (donde Darío Díaz Pérez destronó a Manuel Quindimil). Hay claramente una expresión de renovación, de búsqueda de algo distinto, que rompa el molde”, celebra ante una consulta de Hoy.
-¿Esperaban ser reelegidos por tanta diferencia?
-Nosotros estamos muy contentos con el proceso que estamos viviendo en Morón, con la ratificación de un rumbo, el acompañamiento masivo de la gente, creo que hay una valoración del proceso de recuperación del Estado que venimos desarrollando, que quizá tiene como ejes una profunda transformación en lo que hace a la cultura política, a la cultura ciudadana, a una nueva forma de hacer política, y a la recuperación del valor de la ética, de la honestidad y del compromiso del accionar político. Y a terminar con las redes de clientelismo, de estructuras viciadas y degradadas.
-¿Qué diagnóstico hace del fracaso de algunas reelecciones de intendentes del PJ?
Desde que en 1999 asumió como intendente de Morón integrando la Alianza, Martín Sabbatella se constituyó como la antítesis de sus colegas del Gran Buenos Aires. Joven, ajeno a las unidades básicas del Partido Justicialista y con una dinámica propia de quien tiene pocas cuentas que rendirle a terceros, el alcalde de sólo 37 años edad mantiene aún esa impronta.
Lo demostró en las elecciones del 28 de octubre, cuando sin estar acompañado por boletas nacionales aplastó a sus rivales llevándose más de la mitad de los votos. Ese día hubo muchos que lo recordaron cuando vieron a nuevos intendentes, aunque no tan jóvenes, consagrarse en territorios del Conurbano que parecían cercados por sus líderes. Quizá por la tranquilidad que le permitió una cómoda victoria, él es uno de los que festeja esas contiendas.
“Los últimos comicios dejaron señales importantes en lo que hace a esta búsqueda de renovación, que empezó en Quilmes con (Francisco) “El Barba” Gutiérrez, en Luján (con la victoria de Graciela Rosso) o en Lanús (donde Darío Díaz Pérez destronó a Manuel Quindimil). Hay claramente una expresión de renovación, de búsqueda de algo distinto, que rompa el molde”, celebra ante una consulta de Hoy.
-¿Esperaban ser reelegidos por tanta diferencia?
-Nosotros estamos muy contentos con el proceso que estamos viviendo en Morón, con la ratificación de un rumbo, el acompañamiento masivo de la gente, creo que hay una valoración del proceso de recuperación del Estado que venimos desarrollando, que quizá tiene como ejes una profunda transformación en lo que hace a la cultura política, a la cultura ciudadana, a una nueva forma de hacer política, y a la recuperación del valor de la ética, de la honestidad y del compromiso del accionar político. Y a terminar con las redes de clientelismo, de estructuras viciadas y degradadas.
-¿Qué diagnóstico hace del fracaso de algunas reelecciones de intendentes del PJ?
-Empieza a dejar claro que las viejas estructuras, degradadas, viciadas, en muchos casos corrompidas, pueden cambiar. Que es mentira que son invencibles. Las estructuras del Conurbano, sobre todo, han generado esta idea de que son invencibles, además de que son absolutamente necesarias para sostener la gobernabilidad. Lo único necesario es que nunca más sean necesarias, para que permitan construir otra forma de hacer política. Para nosotros es muy importante, porque antes estaba la idea de que Morón era la excepción que había confirmado la regla. Hay un rumbo necesario que necesita la Provincia y el país, que es terminar de destruir la injusta matriz distributiva de los noventa, y construir una nueva matriz distributiva, productiva que permita el crecimiento. (PUNTO CERO-Diariohoy.net).
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