(La Política OnLine). Fueron convocados por el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y sirvió para calmar la tensión en medio del cierre de acuerdos por las comisiones parlamentarias. Allí se evitaron definiciones pero mejoró el clima dentro del bloque. Intimidades de un encuentro en el lujoso restaurant de Puerto Madero. Quiénes faltaron.
En medio de los conflictos internos que sufre el bloque macrista, una cena sirvió como una bocanada de aire fresco mientras varios legisladores ya expresaron su malestar con el jefe de gobierno.
La reunión había sido convocado por el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y con él concurrieron varios de sus funcionarios de primera línea: Gustavo Eglez (subsecretario de Gestión Financiera), Alejandro Speroni (subsecretario de Recursos Humanos) y Carlos Walter (titular de la AGIP, la agencia recaudadora de la ciudad).
El exclusivo restaurante de Puerto Madero, Happening, fue el escenario en el que confluyeron los funcionarios que manejan las cuentas de la ciudad con la bancada del PRO.
Tras unas empanadas y chorizos como entrada, el reparto de las comisiones no se charlaba abiertamente pero era, por lo bajo, el tema clave que sobrevolaba la velada. Comentaban cómo quedarían, quiénes no tenían un lugar asegurado y aquellos que comenzaron a despotricar contra Mauricio Macri.
Todos acordaban en que, si bien se ve un principio de acuerdo, todavía no hay nada definitivo y habrá que esperar a fines de hasta semana para tener conclusiones políticas claras.
La carne y las ensaladas llegaron mientras Carolina Stanley, futura mamá, se acomodaba en la silla, incómoda por la panza que la tendrá desde la semana que viene al menos tres meses de licencia.
Otro tema de conversación fue la reunión con el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien arengó al bloque a acompañar el proyecto “Macri presidente”, mostró una encuesta que lo mostraba por encima de Francisco De Narváez en la provincia y repuntando en la ciudad tras la crisis que sufrió los últimos seis meses de gobierno.
A las 12 en punto se hizo un alto en la cena y, champagne de marca por medio, los legisladores y funcionarios levantaron sus copas para desearle un feliz cumpleaños a Grindetti, quien sonrió amablemente.
Acto seguido, el futuro presidente de la comisión de Presupuesto (quien retendrá ese lugar), Álvaro González, tomó la palabra. El legislador peronista del PRO agradeció al ministro por haber trabajado, y trabajar, en conjunto con el equipo de Presupuesto.
A su turno, Jorge Garayalde, enrolado en Recrear, se sumó y dijo que reconocía a Grindetti por ser uno de los ministros que más había incentivado el contacto con la Legislatura.
Cansadas, Stanley, Carmen de Polledo y Diana Martínez Barrios se retiraron temprano a sus casas mientras el champagne aún burbujeaba.
Curiosamente no estuvieron dos de los michettistas más fuertes: Helio Rebot y Martín Borrelli. Tampoco el radical PRO, Oscar Zago, ni Marta Varela (Recrear) ni María Eugenia Rodríguez Araya, quien coquetea con Ricardo López Murphy.
El único que se excusó y faltó fue Daniel Amoroso. El peronista sigue muy enojado con el Ejecutivo luego de que echaran al subsecretario de Trabajo, Jorge Ginzo, tras un polémico decreto en el que se pedía información personal a los empleados. Sin embargo no le ofrecieron nada a cambio y está distanciado de Macri. Sólo lo retiene el presidente del bloque, Cristian Ritondo, su entrañable amigo desde hace 15 años.
En medio de los conflictos internos que sufre el bloque macrista, una cena sirvió como una bocanada de aire fresco mientras varios legisladores ya expresaron su malestar con el jefe de gobierno.
La reunión había sido convocado por el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y con él concurrieron varios de sus funcionarios de primera línea: Gustavo Eglez (subsecretario de Gestión Financiera), Alejandro Speroni (subsecretario de Recursos Humanos) y Carlos Walter (titular de la AGIP, la agencia recaudadora de la ciudad).
El exclusivo restaurante de Puerto Madero, Happening, fue el escenario en el que confluyeron los funcionarios que manejan las cuentas de la ciudad con la bancada del PRO.
Tras unas empanadas y chorizos como entrada, el reparto de las comisiones no se charlaba abiertamente pero era, por lo bajo, el tema clave que sobrevolaba la velada. Comentaban cómo quedarían, quiénes no tenían un lugar asegurado y aquellos que comenzaron a despotricar contra Mauricio Macri.
Todos acordaban en que, si bien se ve un principio de acuerdo, todavía no hay nada definitivo y habrá que esperar a fines de hasta semana para tener conclusiones políticas claras.
La carne y las ensaladas llegaron mientras Carolina Stanley, futura mamá, se acomodaba en la silla, incómoda por la panza que la tendrá desde la semana que viene al menos tres meses de licencia.
Otro tema de conversación fue la reunión con el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien arengó al bloque a acompañar el proyecto “Macri presidente”, mostró una encuesta que lo mostraba por encima de Francisco De Narváez en la provincia y repuntando en la ciudad tras la crisis que sufrió los últimos seis meses de gobierno.
A las 12 en punto se hizo un alto en la cena y, champagne de marca por medio, los legisladores y funcionarios levantaron sus copas para desearle un feliz cumpleaños a Grindetti, quien sonrió amablemente.
Acto seguido, el futuro presidente de la comisión de Presupuesto (quien retendrá ese lugar), Álvaro González, tomó la palabra. El legislador peronista del PRO agradeció al ministro por haber trabajado, y trabajar, en conjunto con el equipo de Presupuesto.
A su turno, Jorge Garayalde, enrolado en Recrear, se sumó y dijo que reconocía a Grindetti por ser uno de los ministros que más había incentivado el contacto con la Legislatura.
Cansadas, Stanley, Carmen de Polledo y Diana Martínez Barrios se retiraron temprano a sus casas mientras el champagne aún burbujeaba.
Curiosamente no estuvieron dos de los michettistas más fuertes: Helio Rebot y Martín Borrelli. Tampoco el radical PRO, Oscar Zago, ni Marta Varela (Recrear) ni María Eugenia Rodríguez Araya, quien coquetea con Ricardo López Murphy.
El único que se excusó y faltó fue Daniel Amoroso. El peronista sigue muy enojado con el Ejecutivo luego de que echaran al subsecretario de Trabajo, Jorge Ginzo, tras un polémico decreto en el que se pedía información personal a los empleados. Sin embargo no le ofrecieron nada a cambio y está distanciado de Macri. Sólo lo retiene el presidente del bloque, Cristian Ritondo, su entrañable amigo desde hace 15 años.
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