El ex secretario de Energía, Daniel Montamat, indicó que no se prevé para la próxima cosecha un faltante de gasoil aunque –señaló- los valores van a aumentar por la especulación que habrá en los precios. Añadió que el panorama energético argentino para el próximo invierno “se presenta complicado” especialmente en la provisión de gas.
El analista, ex secretario de Energía de la Nacion, efectuó precisiones sobre su especialidad, en las que advirtió sobre la alta participación del Estado, vía impuestos, en el precio que se paga por los combustibles. En el caso del gasoil el Estado se queda con el 50% de su precio al público y en el de la nafta con un 70% del valor en surtidor. También analizó la situación fiscal del país y puso en duda la vigencia de los subsidios energéticos, aunque destacó que el Gobierno hará todo para conservarlos y evitar un golpe tarifario en el bolsillo de la gente.
Sobre si puede faltar el gasoil en la próxima cosecha, Montamat precisó que "desde el punto de vista de la oferta este año tenemos un panorama mejor, ya que por el corte de 5% de gasoil con biodiesel, las refinerías están trabajando casi a pleno. Además está prevista una importación de gasoil que debería estar llegando.
Por el otro lado, tenemos una mayor demanda por una supercosecha que se avecina, entonces mi previsión es que no va a haber tanto problema de cantidad -salvo en lugares puntuales- sino de especulación sobre los precios.
Lo que pasa es que en las grandes ciudades los precios están más vigilados por la gente, entonces en esas bocas de expendio desaparece el producto y se traslada a la zona que tiene demanda pico que es la zona rural. Se traslada para venderlo a precios mayores. Recibimos datos que en algunos sitios de Córdoba, por ejemplo, se está pagando hasta 4 pesos por litro, así que va a pasar más esto que la falta de cantidad".
Añadió que el escenario actual se presta a esas especulaciones "porque está sujeto a una serie de distorsiones y como es un mercado que en el pico de la demanda necesita importar y hay precios aún en el mercado doméstico que aunque han subido no reflejan los precios internacionales, se producen estos desfases y hay tironeos entre la demanda y la inflación".
Sobre el precio de las naftas, en declaraciones al diario El Liberal de Santiago del Estero, dijo que "se han reacomodado bastante a la realidad, pero eso lo ha autorizado el Gobierno. Diría que no va a subir más en la medida que sigamos teniendo retenciones sobre el petróleo. Si se sacan las retenciones se encarece la materia prima y ahí si van a aparecer las referencias internacionales, que no están tan lejos ahora del promedio, será un 20% más. Ahora bien, si me dijeran que no se debe tomar la referencia de precio internacional, yo creo que sí hay que hacerlo sobre todo en un país que va a importar. Los precios internacionales influyen porque terminan metiéndose por la ventana y para que no impacte sobre el productor y la actividad, lo que podría hacerse es un rebalanceo impositivo".
Al referirse al panorama energético para el próximo invierno, Montamat indicó que se presenta "muy complicado porque estamos integrando un sistema energético que no ha tenido procesos de inversión. El petróleo y el gas se están consumiendo las reservas, del gas nos estamos comiendo un 50% de las reservas probadas y el gas natural es el 50% de la oferta de energía primaria.
En el tema eléctrico, si se quiere acompañar el crecimiento de un 5% por año, se tiene que agregar alrededor de mil megawatts de potencia todos los años y no se esta agregando eso ni mucho menos. Como la inversión pública ha sustituido a la privada, en los días de calor o los de frío el sistema eléctrico opera en los límites, por eso en algunas regiones siempre hay problemas. La situación es muy complicada".
En cuanto a si el gobierno podrá seguir con subsidios para que los valores reales no impacten en las tarifas al público, el experto evaluó que "cuando se tenga que tocar el gasto, lo primero que van a rever son los subsidios energéticos, muchos de los cuales son injustos y benefician más a los ricos que a los pobres, pero esto no quiere decir que el Gobierno no vaya a tratar por todos los medios de evitar el costo político que implicaría esta situación. En la medida de que el presupuesto se lo permita lo hará, pero por otro lado la situación fiscal está cada vez más complicada".
El analista, ex secretario de Energía de la Nacion, efectuó precisiones sobre su especialidad, en las que advirtió sobre la alta participación del Estado, vía impuestos, en el precio que se paga por los combustibles. En el caso del gasoil el Estado se queda con el 50% de su precio al público y en el de la nafta con un 70% del valor en surtidor. También analizó la situación fiscal del país y puso en duda la vigencia de los subsidios energéticos, aunque destacó que el Gobierno hará todo para conservarlos y evitar un golpe tarifario en el bolsillo de la gente.
Sobre si puede faltar el gasoil en la próxima cosecha, Montamat precisó que "desde el punto de vista de la oferta este año tenemos un panorama mejor, ya que por el corte de 5% de gasoil con biodiesel, las refinerías están trabajando casi a pleno. Además está prevista una importación de gasoil que debería estar llegando.
Por el otro lado, tenemos una mayor demanda por una supercosecha que se avecina, entonces mi previsión es que no va a haber tanto problema de cantidad -salvo en lugares puntuales- sino de especulación sobre los precios.
Lo que pasa es que en las grandes ciudades los precios están más vigilados por la gente, entonces en esas bocas de expendio desaparece el producto y se traslada a la zona que tiene demanda pico que es la zona rural. Se traslada para venderlo a precios mayores. Recibimos datos que en algunos sitios de Córdoba, por ejemplo, se está pagando hasta 4 pesos por litro, así que va a pasar más esto que la falta de cantidad".
Añadió que el escenario actual se presta a esas especulaciones "porque está sujeto a una serie de distorsiones y como es un mercado que en el pico de la demanda necesita importar y hay precios aún en el mercado doméstico que aunque han subido no reflejan los precios internacionales, se producen estos desfases y hay tironeos entre la demanda y la inflación".
Sobre el precio de las naftas, en declaraciones al diario El Liberal de Santiago del Estero, dijo que "se han reacomodado bastante a la realidad, pero eso lo ha autorizado el Gobierno. Diría que no va a subir más en la medida que sigamos teniendo retenciones sobre el petróleo. Si se sacan las retenciones se encarece la materia prima y ahí si van a aparecer las referencias internacionales, que no están tan lejos ahora del promedio, será un 20% más. Ahora bien, si me dijeran que no se debe tomar la referencia de precio internacional, yo creo que sí hay que hacerlo sobre todo en un país que va a importar. Los precios internacionales influyen porque terminan metiéndose por la ventana y para que no impacte sobre el productor y la actividad, lo que podría hacerse es un rebalanceo impositivo".
Al referirse al panorama energético para el próximo invierno, Montamat indicó que se presenta "muy complicado porque estamos integrando un sistema energético que no ha tenido procesos de inversión. El petróleo y el gas se están consumiendo las reservas, del gas nos estamos comiendo un 50% de las reservas probadas y el gas natural es el 50% de la oferta de energía primaria.
En el tema eléctrico, si se quiere acompañar el crecimiento de un 5% por año, se tiene que agregar alrededor de mil megawatts de potencia todos los años y no se esta agregando eso ni mucho menos. Como la inversión pública ha sustituido a la privada, en los días de calor o los de frío el sistema eléctrico opera en los límites, por eso en algunas regiones siempre hay problemas. La situación es muy complicada".
En cuanto a si el gobierno podrá seguir con subsidios para que los valores reales no impacten en las tarifas al público, el experto evaluó que "cuando se tenga que tocar el gasto, lo primero que van a rever son los subsidios energéticos, muchos de los cuales son injustos y benefician más a los ricos que a los pobres, pero esto no quiere decir que el Gobierno no vaya a tratar por todos los medios de evitar el costo político que implicaría esta situación. En la medida de que el presupuesto se lo permita lo hará, pero por otro lado la situación fiscal está cada vez más complicada".
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