La gobernadora no se mostró luego de la represión policial en Tinogasta, en rechazo a la minera de Bajo de la Alumbrera. Su ministro de Gobierno debió dar la cara. César Mayoral llegó para apaciguar los ánimos, pero nada cambió. “La protesta va a seguir, aunque nos corran a palos”, advirtieron desde Greenpeace.
Lucía Corpacci no apareció luego de que la policía catamarqueña reprimiera esta mañana a los vecinos de Tinogasta que impedían la explotación de la minera de Bajo la Alumbrera, en lo que fue su día más complicado desde su asunción como gobernadora, el pasado 10 de diciembre.
El conflicto obligó a Cristina Kirchner a tomar cartas en el asunto y enviar al secretario de Minería, César Mayoral, quien hoy defendió la actividad minera, rechazada por todo el arco opositor y las principales organizaciones ambientalistas, sobre todo luego de la férrea resistencia que tuvo un proyecto en la localidad riojana de Famatina.
“Habrá cosas que tendremos que mejorar, pero no podemos ningunear la importancia de la actividad minera. De otra forma no hay desarrollo”, dijo Mayoral en Catamarca, donde se reunió con funcionarios y empresarios del sector.
El secretario llegó con la misión de apaciguar las protestas, que subieron de tono luego de la resistencia que un proyecto minero tuvo en la localidad riojana de Famatina. En la Casa Rosada aseguran que a Corpacci “se le fue de las manos” el conflicto.
La prueba es que tras quince años con protestas esporádicas, desde hace 20 días vecinos y organizaciones ambientalistas impiden el traslado de materiales a la mina. La fiscal local Silvia Álvarez dio la orden de despejar el camino y el Gobierno se la trasladó a la policía que hoy la implementó sin escrúpulos.
La represión incluyó golpes, empujones y hasta ataque de perros policiales. Y los manifestantes volvieron a la ruta cuando unos 20 camiones lograron pasar el bloqueo con la ayuda policial.
“Cumplimos con una orden judicial. Los camiones que iban con insumos a la minera representaban un peligro para la sociedad de Tinogasta porque contenían explosivos”, justificó la decisión el ministro de Gobierno, Francisco Gordillo.
Gordillo, ex intendente de la localidad de Poman, fue el único funcionario provincial en dar la cara. Tras participar de un acto por la mañana, Corpacci prefirió no dar la cara.
Cerca del gobierno provincial creen que la protesta fue motorizada por sectores de la oposición en consonancia con el Grupo Clarín, que desde muy temprano tuvo las cámaras de TN en el lugar.
“Hay muchos ambientalistas con convicción pero también otros de Quebracho. Todo el verano vimos bajar del Aeropuerto a (el diputado de Proyecto Sur Fernando) Pino Solanas y (el senador correntino Eugenio) “Nito” Artaza, que pasaban por acá e iban a Famatina”, plantean cerca de Corpacci.
El proyecto de Bajo de la Alumbrera comenzó en 1997 y siempre encontró resistencia, aunque al principio también concentró esperanzas. Es que muchos vecinos se entusiasmaron porque creían que iban a derramarse riquezas y según cuentan testigos de las manifestaciones, ahora salieron a protestar porque están igual que antes.
Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace, afirmó que la manifestación no va a concluir. “Vamos a seguir, sólo que hoy nos corrieron a palos. La contaminación fue demostrada por filtraciones en el dique de cola, que es el receptáculo donde quedan depositadas las sustancias tóxicas del proceso de extracción del mineral”, dijo a LPO.
Para Prieto es mentira que la minería genere desarrollo, como aseguran los funcionarios al momento de avalar los proyectos. “Las explotaciones duran 20 años y dejan un desierto. Ya pasó en General Mosconi (Salta) donde luego se generaron las primeras organizaciones piqueteras”, recordó.
“Lo que pasa es que ahora la onza de oro vale 1600 dólares y con esos valores es muy reentable una inversión millonaria con las leyes de promociones de los 90, cuando estaba a 330. Si vuelve a bajar las inversiones se van”.
“Además, el 60% dólares se usa en fábricas de alhajas, el 30 en lingotes y monedas de oro y sólo el 10% en componentes electrodomésticos y medicinas, que puede ser fácilmente reemplazable con reciclado”, sostuvo. (La Política OnLine).
Lucía Corpacci no apareció luego de que la policía catamarqueña reprimiera esta mañana a los vecinos de Tinogasta que impedían la explotación de la minera de Bajo la Alumbrera, en lo que fue su día más complicado desde su asunción como gobernadora, el pasado 10 de diciembre.
El conflicto obligó a Cristina Kirchner a tomar cartas en el asunto y enviar al secretario de Minería, César Mayoral, quien hoy defendió la actividad minera, rechazada por todo el arco opositor y las principales organizaciones ambientalistas, sobre todo luego de la férrea resistencia que tuvo un proyecto en la localidad riojana de Famatina.
“Habrá cosas que tendremos que mejorar, pero no podemos ningunear la importancia de la actividad minera. De otra forma no hay desarrollo”, dijo Mayoral en Catamarca, donde se reunió con funcionarios y empresarios del sector.
El secretario llegó con la misión de apaciguar las protestas, que subieron de tono luego de la resistencia que un proyecto minero tuvo en la localidad riojana de Famatina. En la Casa Rosada aseguran que a Corpacci “se le fue de las manos” el conflicto.
La prueba es que tras quince años con protestas esporádicas, desde hace 20 días vecinos y organizaciones ambientalistas impiden el traslado de materiales a la mina. La fiscal local Silvia Álvarez dio la orden de despejar el camino y el Gobierno se la trasladó a la policía que hoy la implementó sin escrúpulos.
La represión incluyó golpes, empujones y hasta ataque de perros policiales. Y los manifestantes volvieron a la ruta cuando unos 20 camiones lograron pasar el bloqueo con la ayuda policial.
“Cumplimos con una orden judicial. Los camiones que iban con insumos a la minera representaban un peligro para la sociedad de Tinogasta porque contenían explosivos”, justificó la decisión el ministro de Gobierno, Francisco Gordillo.
Gordillo, ex intendente de la localidad de Poman, fue el único funcionario provincial en dar la cara. Tras participar de un acto por la mañana, Corpacci prefirió no dar la cara.
Cerca del gobierno provincial creen que la protesta fue motorizada por sectores de la oposición en consonancia con el Grupo Clarín, que desde muy temprano tuvo las cámaras de TN en el lugar.
“Hay muchos ambientalistas con convicción pero también otros de Quebracho. Todo el verano vimos bajar del Aeropuerto a (el diputado de Proyecto Sur Fernando) Pino Solanas y (el senador correntino Eugenio) “Nito” Artaza, que pasaban por acá e iban a Famatina”, plantean cerca de Corpacci.
El proyecto de Bajo de la Alumbrera comenzó en 1997 y siempre encontró resistencia, aunque al principio también concentró esperanzas. Es que muchos vecinos se entusiasmaron porque creían que iban a derramarse riquezas y según cuentan testigos de las manifestaciones, ahora salieron a protestar porque están igual que antes.
Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace, afirmó que la manifestación no va a concluir. “Vamos a seguir, sólo que hoy nos corrieron a palos. La contaminación fue demostrada por filtraciones en el dique de cola, que es el receptáculo donde quedan depositadas las sustancias tóxicas del proceso de extracción del mineral”, dijo a LPO.
Para Prieto es mentira que la minería genere desarrollo, como aseguran los funcionarios al momento de avalar los proyectos. “Las explotaciones duran 20 años y dejan un desierto. Ya pasó en General Mosconi (Salta) donde luego se generaron las primeras organizaciones piqueteras”, recordó.
“Lo que pasa es que ahora la onza de oro vale 1600 dólares y con esos valores es muy reentable una inversión millonaria con las leyes de promociones de los 90, cuando estaba a 330. Si vuelve a bajar las inversiones se van”.
“Además, el 60% dólares se usa en fábricas de alhajas, el 30 en lingotes y monedas de oro y sólo el 10% en componentes electrodomésticos y medicinas, que puede ser fácilmente reemplazable con reciclado”, sostuvo. (La Política OnLine).
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