El abogado y docente Néstor Carey (68) falleció el lunes último, a causa de un paro cardiorrespiratorio, en la localidad de Muñiz (donde residía). Sus restos fueron velados en San Miguel y actualmente descansan en el cementerio de Pilar, ciudad que lo vio nacer.
Padre de tres hijos, Néstor siempre cultivó varias pasiones, entre ellas la historia, la música ciudadana y los fierros. Integró la comisión fundadora del Pilar Tango Club, que desde el 2004 viene generando un espacio propicio para compartir, disfrutar y difundir este género.
Sea como presidente, secretario o socio, siempre se mostró bien predispuesto a trabajar por el crecimiento y la permanencia de esta entidad local, que al margen de la música, la danza y la poesía del tango, también hace hincapié en otros aspectos, como el pasado del Partido.
“Además de ser un gran observador de la realidad, un curioso y detallista, Néstor siempre fue un interesado por todo lo que tenga que ver con la cultura, tenía muchos conocimientos de historia. Al mismo tiempo, era un entendido y estudioso del tango, teniendo en cuenta que juntos compartimos muchos momentos, yendo a ver espectáculos y artistas”, expresó a El Diario el pilarense Rael Da Rosa, amigo y compañero en el Pilar Tango Club.
Como buen bailarín, tenía entre sus favoritas a las orquestas dirigidas por los maestros Juan D’Arienzo y Osvaldo Pugliese. A su vez, Carey era un fanático y erudito del Turismo Carretera, razón por la cual en más de una oportunidad colaboró con El Diario.
“Guardo los mejores recuerdos de él, era una persona de muy buenos sentimientos y un gran compañero”, concluyó Da Rosa. (Pilar a Diario).
Padre de tres hijos, Néstor siempre cultivó varias pasiones, entre ellas la historia, la música ciudadana y los fierros. Integró la comisión fundadora del Pilar Tango Club, que desde el 2004 viene generando un espacio propicio para compartir, disfrutar y difundir este género.
Sea como presidente, secretario o socio, siempre se mostró bien predispuesto a trabajar por el crecimiento y la permanencia de esta entidad local, que al margen de la música, la danza y la poesía del tango, también hace hincapié en otros aspectos, como el pasado del Partido.
“Además de ser un gran observador de la realidad, un curioso y detallista, Néstor siempre fue un interesado por todo lo que tenga que ver con la cultura, tenía muchos conocimientos de historia. Al mismo tiempo, era un entendido y estudioso del tango, teniendo en cuenta que juntos compartimos muchos momentos, yendo a ver espectáculos y artistas”, expresó a El Diario el pilarense Rael Da Rosa, amigo y compañero en el Pilar Tango Club.
Como buen bailarín, tenía entre sus favoritas a las orquestas dirigidas por los maestros Juan D’Arienzo y Osvaldo Pugliese. A su vez, Carey era un fanático y erudito del Turismo Carretera, razón por la cual en más de una oportunidad colaboró con El Diario.
“Guardo los mejores recuerdos de él, era una persona de muy buenos sentimientos y un gran compañero”, concluyó Da Rosa. (Pilar a Diario).
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