El Banco Central no le entregó dólares a Capitanich para cancelar su bono porque ese título no estaba comprendido en la normativa, algo que el gobernador no podía desconocer. En los últimos días la entidad monetaria habilitó la divisa a Scioli y Macri para que cancelen obligaciones, que si se ajustan a la norma. Las sospechas sobre la situación del Banco del Chaco.
“Qué se puede esperar de un gobernador que no es capaz de garantizar que un estadio tenga luz”, resoplaba esta noche un experimentado operador de la City. Es que la sicosis que causó Jorge Capitanich con la pesificación forzada de un bono en dólares de su provincia –que hoy arrastró a la baja a todos los títulos públicos provinciales-, en rigor no obedecería a un nuevo endurecimiento del Banco Central, sino a su propia torpeza.
La semana pasada el Banco Central negó a Capitanich la posibilidad de comprar un poco más de u$s 260.000, para cancelar un bono. El gobernador dejó trascender la negativa del Central y luego de depositar en la Caja de Valores para su eventual pago a los acreedores los pesos equivalentes tomando un tipo de cambio de $ 4,72 por dólar, hoy reforzó su embestida contra el Central.
"En virtud de las regulaciones cambiarias existentes no se ha podido efectuar la conversión de pesos a dólares, pero se advierte el cumplimiento efectivo de la obligación, motivo por el cual estamos cursando al Banco Central de la República Argentina pedido de conformidad respecto de la adquisición de los dólares pertinentes al vencimiento", afirmó el ministro de Hacienda y Finanzas chaqueño, Federico Muñoz Femenía, en una comunicación a la Caja de Valores, con la obvia intención de forzar al Central a desprenderse de los billetes.
En el mercado, siempre sensible a los análisis catastrofistas, se interpretó que la negativa del Central era el prólogo de una extensión del cepo cambiario a las provincias endeudadas en esa moneda, que encabezadas por Buenos Aires y la Capital Federal se verían forzadas a pesificar al tipo de cambio oficial sus suscripciones.
La historia detrás de la historia
Sin embargo, detrás del alarmismo que desató Capitanich no se ocultaría otra cosa que su propia torpeza o acaso una maniobra destinada a tapar algo más delicado. Es que en rigor, este bono nunca formó parte de los títulos que tienen un código especial del Banco Central para acceder a dólares.
Se trata de un bono emitido en el 2002 para pagar a proveedores locales de la provincia (como pueden ser los gastos de librería o catering) que originalmente se lanzó en pesos. Luego en el 2006 se reestructuró y recién en el 2007 se pesificó por decreto. Es decir que es una obligación con tenedores locales lanzada en pesos y bajo legislación nacional, lo que no da derecho a conseguir los dólares del Central.
De hecho, en anteriores vencimientos, Capitanich recurrió al mercado para conseguir los dólares, lo hizo en alguna ocasión con el propio Banco del Chaco, al que curiosamente en esta ocasión no apeló. “Lo más probable es que el Banco de Chaco ya no tenga dólares y por eso se tiró este piletazo con el Central”, avisó a LPO un operador del mercado.
Desde el Central se limitaron a decir que “tal vez la gente de Capitanich no estudió la normativa que se aplicaba a su bono hasta que estalló el problema”.
“Lo que cambió en Julio es que se cerró el canal que permitía comprar dólares en el mercado para atesoramiento por hasta dos millones por mes, pero los códigos habilitados para que las provincias paguen sus deudas en dólares contraídas bajo legislación extranjera están abiertos y van a seguir así”, agregaron las fuentes de la entidad monetaria.
“Es curioso que Capitanich revelara su problema una vez que había ocurrido, ya que los fondos siempre se transfieren entre 72 y 48 horas antes del pago para evitar cualquier inconveniente. Es decir que tenía dos días para anticipar este problema y no lo hizo ¿Porqué?”, se preguntaban en el mercado.
Tan evidente es que se trato de un error del gobernador, que hasta un enconado rival del gobierno como Mauricio Macri no tuvo problemas para hacerse de los dólares necesarios para pagar los bonos de la Ciudad emitidos en esa moneda. De hecho, fuentes del gobierno porteño confirmaron a LPO que el viernes pudieron pagar un vencimiento sin problemas, luego que el Central les habilitara los billetes.
Una citación similar vive la administración de Daniel Scioli, que concentra 76 de cada 100 dólares de bonos provinciales emitidos en el exterior. El próximo 15 de octubre, el Ministerio de Economía bonaerense deberá cancelar U$S 48.815.184,06 por el vencimiento semestral de interés y capital de los bonos Discount 2017. El diario LA NACION realizó una consulta a una fuente oficial de la Gobernación sobre este pago: "La Provincia no tuvo ningún inconveniente en conseguir las divisas necesarias para cancelar sus obligaciones en moneda extranjera", respondieron desde la Gobernación.
Y desde La Plata también recordaron que "el 5 de octubre pasado se pagó un servicio de interés de los bonos Buenos Aires 2015 (BP15) en dólares y no hubo ningún inconveniente en el acceso al mercado de cambios".
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