Hernán Muriale truchó una nota del ministerio de Salud para habilitar un parador. Buscan interpelarlo.
El verano no sólo arrojó sol, mar y miles de turistas a Pinamar. La temporada estival también vino acompañada de un escándalo de grandes proporciones protagonizado por el intendente, Hernán Muriale, por la habilitación de un parador con documentación apócrifa.
A mediados de diciembre, el secretario de Gobierno, Juan José Rodríguez, presentó una nota con membrete de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y con la firma del subinterventor, Otto Orsingher, pidiendo habilitación para la instalación de un parador donde se prestarían servicios para personas con discapacidad.
El parador se inauguró en el Frente Marítimo entre los balnearios Cocodrilo y Perico. Pero al poco tiempo, cualquier turista podía comprobar que no prestaba ningún servicio para personas con discapacidad sino que se dedicaba al alquiler de carpas, sombrillas y venta de bebidas y alimentos.
No sólo eso: el parador estaba siendo regenteado por Jorge Liberanome, un dirigente local muy allegado a Rodríguez y al ex jefe comunal, Blas Altieri. De todos modos, Liberanome ya tuvo sus cinco minutos de fama cuando atacó a noteros del programa CQC que investigaban irregularidades en la entrega de viviendas sociales. Luego de ese episodio, el gobernador Daniel Scioli decidió echarlo de su cargo en el IPS de Pinamar.
Inmediatamente, la oposición comenzó a trabajar sobre el tema. Por caso, el concejal de la UCR Lucas Ventoso se comunicó con la ANMAT: desde allí respondieron en forma oficial que el organismo jamás pidió autorización para el parador, con lo que la documentación presentada por Rodríguez sería apócrifa.
Además, el pedido a la cooperativa de electricidad para que habiliten el servicio al parador, también lo realizó Liberanome.
“El contenido es falso, falsificaron la firma de Orsingher. Es imposible que Muriale desconozca el accionar de Rodríguez y en vez de echarlo, lo protege”, señaló el propio Ventoso.
En ese escenario, la oposición busca interpelar al Intendente, a su secretario de Gobierno, al de Hacienda, Carlos Bucheli, y el subsecretario de Fiscalizaciones, Leandro Sarobe.
La defensa del Intendente
Con el escándalo reproduciéndose en los medios locales, Muriale intentó dar explicaciones y se reunió en forma informal con concejales de la oposición. Sin embargo, no ahondó en detalles y por el contrario, acusó al edil de la oposición Martín Viotti, de ser dueño del parador Las Brujas, que no está habilitado.
“Si tienen los 8 votos para destituirme, me voy”, dijo Muriale en la reunión.
En tanto, la oposición espera aprobar mañana el pedido de interpelación y cuenta con 7 votos. En tanto, el intendente cuenta con dos bancas del MUPP, dos del PJ y uno de Edgardo Paso, que últimamente juega con Sergio Massa.
La idea de la oposición es convocar al jefe comunal para el miércoles 26.
Muriale, asumió la intendencia luego de la destitución de Blas Altieri en 2012 por denuncias de corrupción, aunque son varios los que aseguran que el ex jefe comunal sigue comandando los hilos de la intendencia con presencia en las reuniones de Gabinete incluida. (La Politica Online).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario