Es una de las cirugías más comunes junto con la apendicitis y la vesícula. El abultamiento local es el principal motivo de consulta.
¿Qué es una hernia?
Es una salida anómala de un órgano o tejido a través de un orificio establecido en alguna pared que lo contiene. Con más frecuencia, aparecen en la pared abdominal; en especial en la ingle (hernia inguinal), ombligo (hernia umbilical), por encima de éste (hernia epigástrica) y en el muslo (hernia crural).
¿Por qué se producen y cuáles son sus síntomas?
Cuando las hernias se producen sobre una cirugía previa toman el nombre de eventraciones. Suceden por alguna alteración en la cicatrización normal de los tejidos, infección del sitio de cirugía previo, y por lo general aparecen en determinados pacientes (ancianos, diabéticos, obesos, etc.)
El abultamiento local suele ser el principal motivo de consulta. A veces se asocia a un dolor leve o aparecen molestias inespecíficas como pesadez. Mientras que otras veces la consulta obedece sólo a una cuestión estética.
La complicación más frecuente, que puede ser grave, se da cuando el contenido de la hernia se atasca en su salida por el defecto abdominal. Como consecuencia causa dolor súbito e intenso, con el probable compromiso de la circulación sanguínea del contenido (sobre todo cuando el intestino es lo que se hernia). Si este problema no es resuelto en un tiempo prudencial, requiere de una cirugía de urgencia.
¿Cómo se diagnostica y se trata una hernia?
El diagnóstico de hernia es observacional, basado en el interrogatorio del médico, los antecedentes del paciente y fundamentalmente en el examen físico. En caso de que exista una duda en este diagnóstico, la ecografía puede colaborar. El tratamiento de las hernias es quirúrgico: por vía convencional o laparoscópica.
¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía puede ser convencional o laparoscópica. El tipo de anestesia depende del abordaje y del equipo quirúrgico. En caso de las reparaciones laparoscópicas se coloca una sonda vesical que se retira luego de la cirugía. Antes de reparar el defecto de la pared, se evalúa el contenido del saco herniario y se realiza el tratamiento correspondiente. Una vez realizado este paso se cierra el orificio con una malla sintética que generalmente es total o parcialmente irreabsorbible. Por último, ya sea las pequeñas incisiones de la cirugía laparoscópica o las de la cirugía convencional se cierran con un material de sutura irreabsorbible que se retira en 7 a 10 días, luego del alta del paciente.
¿Cómo es la evolución post-operatoria?
La reparación de una hernia, suele requerir la manipulación, la tracción y la tensión de músculos en la pared abdominal, lo que hace que el dolor sea el principal síntoma referido por los pacientes luego de la cirugía. El mismo, se controla con el analgésico adecuado. Las náuseas y vómitos son menos frecuentes. Los pacientes generalmente pueden comer y deambular luego de las primeras 4 horas de operado.
Dependiendo de la ubicación y el tamaño de la hernia, (a veces también del paciente), el procedimiento podrá ser ambulatorio (hernia en una sola ingle, en ombligo, muslo de un solo lado) mientras que en las hernias de ambas ingles podría ser necesario permanecer una noche internado.
¿Qué cuidados hay que tener luego del alta hospitalaria?
Es importante no realizar grandes esfuerzos y consultar por guardia o telefónicamente si aparecen algunos de estos síntomas: fiebre (más de 38ºC), sangrado por las heridas, distensión abdominal persistente, dolores que no calman con los analgésicos, vómitos o náuseas, falta de aire, supuración purulenta por las heridas, intolerancia a la dieta.
La reinserción a la vida habitual se completa alrededor del decimo día (salvo que realice trabajos con mucho esfuerzo físico, en estos casos se requerirá tiempo más prolongado).
La visita al médico se realizar luego del 7° día donde se retirarán los puntos de las heridas.
Asesoró: Dr. Martín Palavecino- Cirujano- Miembro de la Asociación Argentina de Cirugía. MN (106.011). (Asteriscos TV).
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