Si tenés algún "smartphone" que ya es demasiado viejo, se le quebró la pantalla o es muy lento, no lo tires, en un par de pasos podés convertirlo en una cámara de vigilancia para poder controlar tu hogar o un monitor para el cuarto de tu bebé.
Solamente necesitas cuatro cosas: Un teléfono inteligente viejo, uno nuevo, una cuenta de Gmail y la aplicación Alfred, la cual es gratuita y puedes utilizar en iOS y Android.
El primer paso es bajar la aplicación en ambos dispositivos y registrarlos con la misma cuenta de Gmail, para luego elegir cuál será el dispositivo que utilizarás como cámara y cuál como visor.
Al teléfono que utilizarás como cámara le puedes agregar un objetivo gran angular de esos que venden y se colocan sobre el orificio de la cámara para que tenga una visión más amplia, algo que queda a tu criterio.
Ambos dispositivos deben contar con conexión a internet, de cualquier tipo, pues esto será lo que genere la transmisión.
Esta función también te permitirá escuchar sonidos y para que todo funcione como se debe, tienes que conectar el teléfono que servirá como cámara a una fuente de poder contínua, o sea mantenerlo con el cargador conectado; y por último colocarlo en un lugar específico. FUENTE: www.soy502.com.
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