El 19 de octubre es el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. La incidencia de este cáncer es alta entre las mujeres y es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 35 a 70 años en nuestro país.
El 19 de octubre es el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. La incidencia de este cáncer es alta entre las mujeres –se calcula que es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 35 a 70 años en nuestro país y la segunda causa de muerte en el orden general, luego de las enfermedades cardiovasculares, según datos de la Sociedad Argentina de Mastología.
La tasa de sobrevida aumentó 70% en mujeres jóvenes gracias a las nuevas terapias y las mujeres hoy se preocupan por su calidad de vida en el postratamiento.
La oncofertilidad es una rama de la fertilidad en franco crecimiento que gana terreno entre los pacientes y oncólogos para preservar la fertilidad de estos pacientes.
Se estima que aparecen 16.000 casos nuevos y fallecen 6.000 mujeres por año y alrededor del 50% se encuentra distribuido en la provincia de Buenos Aires. Se calcula además que un 1% de los afectados son hombres.
La licenciada Patricia Martínez, psicóloga de Halitus Instituto Médico y la doctora Carlota Lucini, Coordinadora del programa de preservación de la fertilidad de Halitus Instituto Médico explicaron que "el cáncer de mama se produce por la reproducción de células anormales en la mama, y que de no mediar tratamiento pueden afectar otros órganos vitales y luego comprometer el funcionamiento del organismo".
"Pero está probado que un diagnóstico precoz es la mejor arma, porque modifica enormemente las posibilidades de superación y sobrevida. Desde la psicología se han hecho estudios que prueban que frente a este y otros tipos de cáncer la acción psicológica de criopreservar puede invocar una positividad emocional que incidiría en la salud general del paciente", indicaron las especialistas.
Por tal motivo, Martínez y Lucini destacaron que "la preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos constituye un planteo devenido del alto porcentaje de tratamientos contra el cáncer en pacientes menores de 40 años, incluyendo a niños y adolescentes".
"La Oncofertilidad surge en el afán de intentar abordar la problemática que aquí se abre y las respuestas que intenta brindar resultan del entrecruzamiento de varias prácticas, el médico oncólogo, el médico especialista en fertilidad y el abordaje psicológico. Tiene como objetivo preservar la capacidad reproductiva, permitiendo que el paciente sometido a tratamiento oncológico, no sólo sea motivado por su posibilidad de sobrevida sino también por su posibilidad de trascendencia", remarcaron.
Fertilidad y cáncer ¿Qué pasa emocionalmente?
La amenaza de perder la capacidad reproductiva agrava el impacto psicológico de la patología oncológica. Por tal motivo, preservar la fertilidad mejora la situación psicológica dado que se instala una motivación positiva.
Si bien el cáncer puede reducir la fertilidad cuando afecta a los órganos reproductivos, como el útero y/o los ovarios en la mayoría de los casos. La Quimioterapia, la radioterapia y algunas cirugías pueden dañar los óvulos y folículos, alterar la circulación ovárica y uterina, y causar problemas de infertilidad en el momento o más adelante.
Según algunos autores, tener hijos después del cáncer contribuye positivamente a la percepción de la calidad de vida de los pacientes.
"En el caso de las mujeres, en el objetivo de ser madres, integran el concepto de salud y maternidad. Así, tener hijos luego de un tratamiento oncológico reforzaría la confianza en sí mismos y ofrecería una gran motivación para seguir adelante. En general el embarazo es seguro, una vez terminado el tratamiento y que se haya establecido que el cáncer esta en remisión. Igualmente es conveniente consultar con el oncólogo de cabecera cuál es el mejor momento para comenzarlo", señalaron las expertas.
Además, indicaron que "conservar el material genético propio es poner una pequeña-gran parte del cuerpo sano a resguardo para el futuro, si se considera que tener un hijo biológico en el contexto de esta enfermedad es una ganancia para quien ha venido sufriendo numerosas pérdidas".
"Es muy importante el trabajo de coordinación con el oncólogo para poder llevar adelante la crioconservación ya sea de tejido ovárico, óvulos, embriones, espermatozoides o tejido testicular. En niños y púberes la preservación de ovo y espermatogonias como así también las biopsias de testículos y ovario, son decisiones que los adultos a cargo deben tomar en cuenta. Es importante preparar al niño o púber para enfrentar esta nueva situación explicando la importancia de salvaguardar sus células germinales", señalaron.
¿Cuándo es necesario informarse y a quién pedirle información precisa al respecto?
Sólo recibiendo la información de manos de su médico el paciente podrá evaluar alternativas viables y tomar decisiones asertivas. Se sugiere aportar información sobre las alternativas posibles acerca de preservación o de la donación de gametas. El trabajo en equipos interdisciplinarios permite un abordaje más abarcativo sin que recaiga sólo en el oncólogo el tratamiento de los diferentes y complejos aspectos que presenta la situación.
La información a brindar debe ser clara, objetiva y actualizada, tratando de poner en evidencia ventajas y desventajas de las distintas alternativas. Se debe informar primero al paciente y luego incluir a la pareja si la hubiere en la toma de decisiones relativas a la preservación y/o tratamiento de la fertilidad. Cuando se trata de niños o adolescentes es muy importante tratar estos temas con la familia para tomar decisiones en forma conjunta. (Asteriscos TV).
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