Lo informaron desde la Delegación de Explosivos del Cuartel Central de Bomberos, que deben intervenir ante estas falsas alarmas. Sostienen que este tipo de delitos son habituales en períodos de exámenes. Recordaron que en el 2008 hubo 1.000 llamados durante el período lectivo.
Promediando la mañana de este martes, hubo tres colegios de Mar del Plata que debieron evacuarse ante la amenaza de bomba: el San Agustín, el Mariano Moreno y el Divino Rostro. Esta situación se repite desafortunadamente en los últimos días, tanto en colegios públicos o privados y para las autoridades tienen un único denominador: “zafar” de un examen.
“Hay unos cuatro y hasta cinco llamados por día en promedio por aviso de bomba. Para nosotros esto no es llamativo porque ocurre en determinadas épocas del año cuando se están cerrando notas trimestrales o cuatrimestrales, según nos hacen saber los directivos. Algunos chicos parece que no quieren estudiar”, evaluó Marcelo Gizzi, comisario de la Delegación de Explosivos del Cuartel Central de Bomberos, en diálogo con 0223.
Uno de los colegios afectados fue el Mariano Moreno, donde unos 900 alumnos tuvieron que ser evacuados en la Plaza Mitre cerca de las 7.30 de la mañana. "Cerca de las 8.15 estábamos regresando, una vez que realizaron toda la verificación. Las clases se reanudaron y los chicos continuaron con los exámenes", explicó la directora del colegio en declaraciones a radio Brisas, que detalló además que justo este martes los chicos estaban en época de examen.
Esta situación también provoca la indignación de los padres que ven como día a día sus hijos tienen que salir a las corridas de los establecimientos e interrumpir las clases. "A dónde nos quejamos, a quién denunciamos", escribieron varios a 0223.
Gizzi recordó que en el 2008 hubo 1.000 llamados de este tipo, en promedio unos 50 por día. "Se bloqueó gran parte de la ciudad ya sea por el corte de calles y por la evacuación del alumnado”, explicó.
“Desgraciadamente no nos llama la atención, sí la manera en que se viraliza todo por las redes sociales, porque por la tecnología estamos más comunicados”, reflexionó el jefe de la división explosivos.
Por último, hizo hincapié en la necesidad de concientización por parte de los chicos en que estos avisos falsos de bomba “son un delito” y pidió la colaboración de los directivos de los establecimientos educativos a que soliciten a la Dirección General de Escuelas la intervención en este tema.
“Nosotros desde el Cuartel Central de Bomberos realizamos charlas educativas a los chicos. Informamos que es un delito y que incluso pueden recaer sanciones a los titulares de los teléfonos, según el artículo 211 del Código Penal. En una ocasión la justicia sancionó a un padre porque encontraron 400 llamadas de su hijo por amenazas de bomba. En esto es fundamental la denuncia por parte de los directivos a la comisaría de la zona y así se puede judicializar esta situación”, concluyó Gizzi. (0223).
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