Luján: "La generación del dióxido de azufre es muy tóxico".

El especialista Ramón Gómez Mederos dio detalles sobre el funcionamiento de las centrales termoeléctricas. En una entrevista con el programa radial Primera Mañana, sostuvo que "son muy contaminantes" y advirtió que "hay grandes negocios, se está extranjerizando la energía".

Información General. 17 de noviembre de 2017

"La generación del dióxido de azufre es muy tóxico"

El especialista Ramón Gómez Mederos dio detalles sobre el funcionamiento de las centrales termoeléctricas. En una entrevista con el programa radial Primera Mañana, sostuvo que "son muy contaminantes" y advirtió que "hay grandes negocios, se está extranjerizando la energía".

Fotos Rodrigo Molawczyk

El especialista Ramón Gómez Mederos, miembro del Observatorio Geopolítico de la Energía y la Soberanía (GENSUR) de FETERA, brindó detalles sobre el funcionamiento de las plantas termoeléctricas similares a la que se instaló en nuestra ciudad. Entrevistado por el programa radial Primera Mañana (Radio Ciudad de Luján FM 104.1), advirtió que este tipo de centrales “son muy contaminantes en términos sonoros y de gases de efectos invernaderos”. Por eso, debe ser tratada bajo los términos internacionales del Tratado de Kioto.

“La tendencia es a generar energías limpias, lo convencional está relegándose. En el caso de estas centrales lo primero que hay que hacer, si nosotros queremos reconvertir el parque energético paulatinamente, es una gestión de un balance energético en términos municipales para generar energías limpias que no tengan altos impactos ambientales y alto consumo hídrico. Lo primero que hay que hacer es tener en cuenta eso, de lo contrario no podemos decir que se pueda gestionar la generación de energía de manera sustentable”, sostuvo Gómez Mederos en diálogo con los periodistas Ariel Senestro y Alejandro Schiaffino.

- ¿Cómo funciona una central termoeléctrica?

- Tienen una especificación de cómo funcionan. Lo primero que hay que aplicar es la Ley General del Ambiente. No tenemos ningún dato de cuánto metros cúbicos van a utilizar, cuánta cantidad de agua van a utilizar. Eso deberíamos tenerlo para hacer una evaluación técnica. Pero antes que eso, lo primero tiene que haber es la aplicación del artículo 41 de la Constitución Nacional y en el caso de las termoeléctricas el Tratado de Kioto, que gestiona las emanaciones de gases de efecto invernadero. Si la central estará conectada al sistema interconectado, tiene una normativa. Si va a ser de uso local, tiene otra normativa. Ahí hay seis categorías que están atravesadas con leyes ambientales, con la Ley General del Ambiente que establece un umbral mínimo de protección. Y después hay leyes como la de residuos peligrosos, la ley ambiental de gestión de recursos hídricos y la ley que fija el acceso a la información ambiental. Además de exigir un informe de impacto ambiental, hay una evaluación de impacto ambiental atmosféricos. Si no hay ninguna de esas cuestiones no se puede seguir adelante con un proyecto de estas naturalezas. Si no hay un plan de gestión ambiental anterior a la instalación de la central, todo el proceso que se ha hecho debe anularse por completo. Eso en términos legales. Si todo eso no se ha hecho, si no hubo audiencia pública, debe retrotraerse al momento de cuando no estaba esa central. Todo esto debe ser público.

- Dicen que está preparada para funcionar con gas o con diesel.

- Si es de ciclo combinado funciona de las dos maneras. Cuando la provisión de gas para Luján hay peligro de que la población se quede sin gas, funciona con gasoil. Ahí hay que saber la cantidad de acopio de gasoil que van a tener, la calidad que van a usar, la cantidad de gas y si va a poner en riesgo la provisión local. Tiene que haber mínimamente una empresa homologada que pueda tener toda la instrumentación para hacer una evaluación del particulado atmosférico que genera daño ambiental, una evaluación técnica específica, cómo va a impactar sobre el ambiente atmosférico. Inclusive tiene que haber una prospección anterior a la construcción de por dónde van a circular los residuos que van a salir de la central y los recursos que entran. También cómo va a impactar el transporte, porque entran y salen camiones. Hay una serie de cuestiones que deberían analizarse para la construcción de este tipo de centrales.

- Los vecinos están alarmados por la combustión y lo que puede generar. Luego está el tema el recurso del agua que es de todo y también la contaminación sonora. ¿Esto tiene algún otro peligro?

- Fundamentalmente la generación del dióxido de azufre, que es muy tóxico y jodido para la salud. Y la contaminación sonora es fundamental. Por eso la empresa debe tener una asesoría técnica sobre la contaminación acústica. Por lo general son muy contaminantes en términos sonoros y en términos de gases de efectos invernaderos. Por eso en términos internacionales están bajo el Tratado de Kioto. Y después se contradicen con esto de la generación de energía limpia. No hay una evaluación mínima de balance energético municipal. El problema es que hay grandes negocios, se está extranjerizando la energía, inclusive hay un gran negocio entre la termoeléctrica y la importación de combustible. Hace doce años se importaba una cantidad de combustible por la crisis de petróleo a nivel mundial, pero hoy eso está liberalizado. Uno de los intereses de la generación de las empresas térmicas, es la importación del combustible para que funcione. Hay una liberación de la importación de combustible anexado al interés de empresas que necesitan combustible. Es un gran negocio en detrimento del ambiente y de la reconversión de la matriz energética. En vez de generar energía limpias, se generan energías convencionales que son muy contaminantes y que además de eso están contaminadas por la corrupción, porque si entre gallos y media noche hacés funcionar una central termoeléctrica que tiene alto impacto ambiental y que debe estar normado por las leyes, no sólo se va por encima de las poblaciones sino por encima de las leyes. (El Civismo).