Antes de las fiestas, aumenta la frecuencia de consultas en la guardia de emergencia por accidentes en el hogar con este tipo de pilas, presentes en juguetes, zapatillas y otros dispositivos electrónicos.
15 de diciembre de 2017
Las Pilas Botón se encuentran en juguetes, relojes, zapatillas con luces, vinchas de cotillón y otros dispositivos electrónicos que, con frecuencia, están destinados a los chicos.
Estas pilas son una poderosa fuente de energía pero, por su tamaño reducido, constituyen a su vez un gran riesgo. En época navideña, aumentan considerablemente las consultas en la guardia de otorrinolaringología, con casos de chicos que se meten las pilas botón en la nariz o los oídos.
Por ello, especialistas del Hospital de Clínicas lanzan una campaña para que los padres tomen conciencia sobre el peligro que representan estas pilas botón y refuercen las medidas de seguridad en el hogar.
La pila botón es uno de los cuerpos extraños capaz de traer las complicaciones de salud más severas. Esto se debe a varios factores que se combinan: en primer lugar por ser un cuerpo extraño, obstruye la vía respiratoria o comprime el canal auditivo, generando un daño físico puntual como cualquier otro elemento similar que los chicos se introducen por accidente. En segundo lugar, la pila botón contiene químicos altamente tóxicos, entre los que se encuentran el mercurio, el litio y el cadmio.
Estos agentes se liberan progresivamente y son absorbidos por el cuerpo desde el contacto inicial de la pila con las mucosas. Además, toda pila contiene una carga eléctrica; los líquidos corporales facilitan la conducción de la electricidad de la pila hacia el organismo. Y por último, si la pila sufrió algún daño en su estructura, puede liberar las sustancias corrosivas que contiene en su interior.
Estos factores en conjunto constituyen un cuadro de gravedad, que deja secuelas permanentes a nivel orgánico (la más frecuente es la perforación del tabique nasal) y requiere una atención especializada de forma rápida y efectiva.
El objetivo de esta campaña, impulsada por los servicios de Otorrinolaringología Infantil y Toxicología del Clínicas, es advertir a los padres acerca de esta problemática y ponerlos en conocimiento de las medidas de seguridad que deben tener los juguetes de los chicos. Los receptáculos donde se colocan las pilas deben estar reforzados con tornillos o trabas de seguridad, que dificulten su apertura. Se debe comprobar que los pequeños no puedan forzar o remover la tapa que cubre las pilas con facilidad.
En caso de que el juguete o dispositivo no tenga tornillos o las trabas sean débiles, los propios padres pueden incrementar la seguridad utilizando pegamento común para sellar el receptáculo.
Es importante resaltar que ante la sospecha de un accidente con una pila botón, se debe concurrir de inmediato a la guardia de emergencias. Los padres no deben intentar retirar el cuerpo extraño por su cuenta, ya que una mala maniobra puede agravar la situación. El Hospital de Clínicas cuenta con una guardia de otorrinolaringología las 24 horas y se constituye como centro de referencia ante estos casos. (Asteriscos TV).
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