Tamara Ramírez, de 26 años, fue fusilada en Glew tras intentar evitar un asalto. A Lourdes Espíndola, de 25 años, la ejecutaron mientras esperaba el colectivo en Ituzaingó. A pesar de los salvajes asesinatos, ninguna organización del colectivo feminista repudió los crímenes. Tampoco lo hicieron los legisladores que fueron protagonistas en estos meses por su enérgica defensa hacia los derechos de las mujeres.
La provincia de Buenos Aires se encuentra conmocionada por los salvajes crímines de dos policías bonaerenses ocurridos este fin de semana en el conurbano bonaerense. Tamara Ramírez, de 26 años, era una oficial de la Policía Local de Almirante Brown que recibió un tiro en la cabeza cuando intentó defender a su padre de un asalto en Glew. Lourdes Espíndola, de 25 años, también falleció este domingo luego de recibir un disparo en el cuello mientras se encontraba esperando el colectivo en Ituzaingó, tras haber cumplido servicio en el Comando de Patrullas de Moreno.
A pesar de la brutalidad de los crímenes y del profundo pesar que generó en la sociedad, sigue llamando la atención que el colectivo feminista, un actor fundamental en la lucha por los derechos de la mujer y para combatir la violencia de género, no se haya pronunciado al respecto. Mientras miles y miles de militantes feministas colmaron plazas y calles de todo el país para repudiar la violencia machista, la discriminación laboral, la violencia institucional y el acoso callejero, casi ninguna se hizo eco de los salvajes asesinatos de Tamara y Lourdes. (Lanoticia1.com).
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