Iván Bolé, precandidato a diputado bonaerense por el Frente Despertar, crítico la política de las intendencias y aseguró que “sólo buscan recaudar poniendo impuestos y no promueven el comercio”.
Ivan Bolé es el precandidato a diputado provincial de la primera sección de Buenos Aires, la cual concentra la mayor parte de sus habitantes en el norte del conurbano, por el Frente Despertar que encabeza José Luis Espert.
Pero más allá de su candidatura, se trata de un abogado y vecino de Pilar que decidió involucrarse en la política para aportar sus ideas y proyectos que ayuden a modificar la realidad que viven los bonaerenses: “Hace 13 años que vivo en Pilar, pude ver el boom de los barrios cerrados que no son countrys ni clubes de campo. Me siento pilarense, pero soy muy crítico de Pilar: es una farsa que combina clubes de campo con una pobreza inaceptable.
No hay progreso económico. No se ve a Pilar y a varios municipios cercanos como Moreno, José C. Paz, General Rodríguez con una visión de desarrollo. Los intendentes no dan pie con bola, están como groggies. No tienen creatividad. Sólo buscan que los que pagan, paguen más y no saben qué hacer con los que no pagan. La sociedad se debe una integración desde hace más de 20 años”, detalla Bolé sobre el panorama con el que convive a diario.
Al ser consultado sobre si Espert, aseguró que “José Luis significa que la ciudadanía tomará cartas en el asunto para frenar la decadencia de la sociedad. Los que compartimos sus ideas estamos hartos de una clase política que está preseteada para un marketing de palabras vacías. Espert viene a romper con eso, es disruptivo más allá de su posicionamiento ideológico y contagia a quienes lo acompañan. Esa actitud es la que lo hace tan atractivo para los jóvenes, para los millenials. Tiene una actitud desafiante para hacerse cargo de lo que los políticos esquivan. También atrae a gente de mi generación (tengo 47 años) porque estos gobernantes que tenemos hoy no hacen lo que hay que hacer, viven en una cáscara de imágenes sin jugarse y siendo políticamente correctos”.
“Parecería que para llegar al poder Macri invocó algunas de las ideas que hoy plantean José Luis y otros economistas liberales y republicanos, pero en la búsqueda de aceptación social se vio tentado por el populismo, y eso lo llevó a no aplicar esas ideas. Todos los votantes de Espert somos desencantados con Macri. Lo que Macri no lo hizo, Espert lo viene a hacer. Este presidente mantuvo las prácticas clientelistas financiándose no con el campo sino con impuestos y deuda externa. Nos deja un país más endeudado que lo que lo dejó la última dictadura”, insistió.
A su vez, propuso una reducción de impuestos: “Hay que eliminar la manía de poner impuestos a diestra y siniestra. ¿Un ejemplo? El impuesto a la exportación: cuando uno plantea que se abra al comercio es para vender, no para comprar. Espert te dice “enfocate en la normalidad”. Perú, Chile, Tailandia que se hicieron fuertes vendiendo. Hay que reducir los impuestos a la exportación. Es como que a tu hijo le saques plata cuando trae buenas notas”.
Tenemos que firmar “tratados de libre comercio con distintas naciones, no con bloques internacionales que cuidan a sus productores. La Unión Europea es Alemania conduciéndola desde la nariz y el Mercosur es Brasil. Hay que hacer acuerdo bilaterales. Y la tercera medida, la más difícil, es la reducción del gasto social. Venimos de una desidia de 16 años -doce de kirchnerismo más cuatro de Macri- y el gobierno actual no logró ninguna mejora en ese sentido. Mantuvo los planes y subió el déficit. Hay que hacer un uso inteligente, eficiente de ese gasto social. Premiemos al que está tratando salir de ese círculo vicioso a través de la formación, de la educación. Y al que no, hay que ir retirándole esa ayuda”, consideró.
“Hay que tender a la adopción de normas municipales y provinciales que promuevan el comercio. Así la pobreza se reduce sola. Desde la Gobernación hay que bajarlo a los municipios para que no quieran financiarse con tasas municipales. Por ejemplo, hay que facilitar las habilitaciones para que se generen nuevos comercios. Hoy si querés abrir un negocio en Pilar, te cae la Municipalidad y antes de abrir ya debés un montón de plata. Se necesita de una economía inclusiva que te permita primero desarrollarte después pagar impuestos. La gente no invierte porque es inviable. En Pilar te hacen un cálculo en base a la superficie del local y ya te cobran por una suposición de ganancia. Sólo para recaudar. Es una ridiculez. Eso es una economía extractiva que lo único que logra es contarle las costillas al comerciante”, remarcó. (Informe Político).
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