Siempre fui muy cuidadoso de mi higiene personal pero ahora
me convertí en un adicto del lavado de manos, y el uso del alcohol en gel.
Hay cosas que superextraño, como salir a correr, las
frecuentes caminatas de los domingos a la tarde. El abrazo a mis seres amados y a mis amigos A
darles un beso o estrecharle la diestra.
Extraño las escapadas al café con Carlitos Pogonza y
conversar de cualquier cosa.
Y también tuve que acostumbrarme a mantener distancias uno
de otro en las filas del banco, o en algún local de servicio.
Aprendí más como se manejan las redes sociales, gracias a
Dios y a los miles de tutoriales que existen para desasnarse de los infinitos
programas informáticos que en el mercado mundial se imponen.
casi 60 días de cuarentena y según el panorama va a seguir
un tiempo más.
Dicen que hasta la primavera.
Lo que me molesta es que miles de personas se quedaron sin trabajo.
Y lo que me alegra es que muchos se reinventaron.
Por ejemplo, microempresarios que se dedicaban a la
producción de autopartes ahora fabrican barbijos.
Remiserías que se convirtieron verdulería. Y mil ejemplos
más
Es comprensible seguir a favor de cuidarnos y respetar la
cuarentena, pero también es entendible el malestar de los hermanos que se
quedaron sin laburo y no tienen respaldo de ninguna índole y tiene que darles
de comer a su familia y no pudieron reinventarse.
¿Pensamos en algún momento pasar por algo parecido? Creo
nadie lo imagino.
¿Que un microbicho nos proyecte la vida como lo está
haciendo?
¿Y los pibes??
Los pibes que no están yendo a la escuela. Desde los más
chicos y hasta los del ciclo terciario.
Los padres nos gusten o no debemos hacernos a la idea que
para los hijos el 2020 es sabático.
La verdad yo no le tengo miedo al Covid 19.
Dicen que los que se lo pescaron mueren ahogados como
pescados fuera del agua. Tremendo.
Pero no me olvido del Dengue, del Chikungunya, Tuberculosis y de las enfermedades venéreas
que volvieron aparecer.
No hay que ser muy brillante para asumir que a nivel mundial
vienen cambios sociales y económicos.
En lo personal, no me hago drama. Pienso en los niños, en el
futuro que les va a tocar vivir
También pienso en esos que aquellos que no están
acostumbrados a tiempos de vacas flacas y cómo van a sufrir todo.
Ya lo dijo Alberto Fernández, por sobre todas las cosas,
primero está la salud.
Es un momento de reflexión y darse cuenta de que la vida
pasa rápido, que nadie es más que nadie y que somos todos iguales ante la imagen
y semejanza del universo.
La muerte no hace distinción de estrato social, raza, color
político, religión, Etc.
Y tener bien claro que la mortaja no tiene
bolsillo. ES tiempo de cuidar y cuidarnos
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