BUENOS AIRES, Abril 10, (PUNTO CERO) Así lo expresó la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en la conferencia de prensa y el escrache realizados frente a la Comisaría 30ª en repudio a las agresiones que sufrieron tres integrantes del Movimiento Evita por personal de la Federal.
Hoy a las 11:30 horas las Madres de Plaza de Mayo llegaron a la puerta de la Comisaría 30ª (Hornos Nº 768) en el barrio de Barracas, para repudiar la salvaje agresión que sufrieron tres integrantes del Movimiento Evita el sábado 8 de abril y de la cual es responsable el personal policial de esa dependencia. Los jóvenes golpeados son Javier Pitar, Rubén “el Cuervo” Carbonel y Juan Manuel Martínez quien debió ser operado con un cuadro de peritonitis aguda.
El acto realizado junto a otras organizaciones sociales comenzó con una conferencia de prensa en la que Hebe de Bonafini reclamó que se investigue y castigue a los culpables de la terrible golpiza. Además pidió que el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, tome cartas en el asunto y que remueva, si así fuera necesario, al Comisario a cargo, Roberto Kidd. Y agregó: “El ministro del Interior el otro día me dijo que la Policía Federal no tortura. Sí, Señor Ministro, desde aquí le digo tortura y casi mata.”
Luego de sus palabras, el abogado de la Asociación Sergio Schoklender –abogado también de los agredidos- explicó el estado de la causa:
“Nosotros presentamos la denuncia penal y fue trasladada al juzgado de Instrucción Nº 10, Secretaría 133, que es el que debería haber ordenado inmediatamente la detención del personal policial y del hombre que casi mata a uno de los compañeros. Y lo grave de esto es que no sólo fue castigo físico, sino que según todos los testimonios venía acompañado de insultos de “montoneros, delincuentes, terroristas” y permitido por el personal policial que actuó en ese procedimiento.”
Para finalizar la conferencia de prensa, uno de los golpeados ese día, Javier Pitar del Movimiento Evita, comentó cómo sucedieron parte de los hechos:
“Con total impunidad estas personas de civil que actuaban en conjunto con la policía de la Comisaría 30ª nos propinaron golpes a los tres compañeros que estábamos dentro del comedor popular y con la consecuencia de que nuestro compañero Juan Manuel Martínez hoy está internado en el Hospital Argerich.”
A continuación las Madres pusieron en las rejas de la puerta de la comisaría un cartel que decía “CLAUSURADO” Y finalizó Hebe diciendo: “Que el Ministro del Interior tome el ejemplo de las Madres, que la clausure. Porque tenemos derecho, por 30 años de lucha y por todos los compañeros que siguen luchando y que están acá: ¡A clausurar estos lugares siniestros donde se tortura y se mata con total impunidad!” (PUNTO CERO).
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