QUILMES, Junio 20, (PUNTO CERO-Perspectiva Sur) Cuentan con versiones de que habría nuevas empresas que estarían por fuera de lo acordado por su condición de mayores contaminantes. Al mismo tiempo ven importantes movimientos adentro del predio del ex Batallón Viejobueno. Paralelamente, piden que la Comuna "apriete las clavijas" para que los industriales cumplan sus compromisos.
Versiones que sonaron fuertemente en la zona, y los constantes movimientos dentro del predio del ex Batallón de Arsenales 601 "Domingo Viejobueno" motivaron que las entidades de Bernal Oeste se plantearan la necesidad de organizarse para exigir informes sobra las empresas que se están sumando al Parque Industrial y Tecnológico de Quilmes."Vamos a comenzar a ver qué tipo de industrias se están instalando", dijo Raúl Yeannes, vicepresidente de la Asociación Vecinal 4 de Junio, puntualizando que "si bien tenemos en claro que no existe industria que no sea contaminante, entendemos que hay cierto tipo de rubros que no queremos".Entre los sectores productivos que no aceptarán dentro del Parque Industrial se encuentran, rotundamente señaladas, las curtiembres. El temor se funda en los problemas que se dieron en Florencio Varela, y que frenan la creación de un Parque Industrial del Cuero, por lo que los vecinos de la zona temen que esas empresas, hoy en retroceso en Lanús y Avellaneda, pudieran recalar en la zona.Sin embargo, no son las únicas temidas. "Lo que no queremos es empresas de cierta categorización en la escala de su potencial contaminante", dijo Yeannes, "porque hubo un acuerdo claro en este sentido con la Unión Industrial".Y si bien el vicepresidente de la 4 de Junio admitió que "como entidad, no nos pasan informes sobre las empresas que se van sumando", añadió que "las entidades nos pusimos como meta avanzar en esto, porque día a día vemos nuevas empresas instalándose y la creación de nuevas estructuras y galpones".
APRETAR LAS CLAVIJASYeannes no ocultó su malestar porque los plazos acordados con la Unión Industrial ya están vencidos, y señaló que "hace tiempo que nosotros nos cansamos de reclamar sin ser escuchados, pero no sólo por los industriales sino también por el Municipio, que hace oídos sordos"."Entendemos que la Comuna tiene hoy la responsabilidad de empezar a apretar las clavijas sobre muchos temas que no se están cumpliendo de ninguna manera, no ya fuera de los plazos"."Se vencieron los plazos, hubo nuevos arreglos con nuevos plazos, y volvieron a vencerse. Se hicieron correcciones y terminamos perdiendo los que estamos en torno al Parque, porque el centro de salud que habíamos pedido, por ejemplo, terminó haciéndose en Santa María. Con lo cual, los industriales una y otra vez van consiguiendo lo que quieren, a fuerza de burlar los acuerdos, o entenderlos según su conveniencia".
LAS TOSQUERAS, UNO DE LOS GRAVES INCUMPLIMIENTOSEntre los incumplimiento que más preocupan a los vecinos, Raúl Yeannes, vicepresidente de la Asociación Vecinal 4 de Junio ubicó la creación de la reserva, y la solución al problema de las tosqueras abandonadas dentro del Parque Industrial.Las excavaciones, vale recordar, comenzaron aproximadamente en 1967, y fueron explotadas durante al menos una década, con una breve interrupción en medio.Tres eran las cavas abandonadas cuando el Ejército Argentino vendió el predio del hora ex Batallón de Arsenal 601 Domingo Viejobueno a la Unión Industrial. Una de ellas fue tapada, debido a sus pequeñas dimensiones, y a que, además, no había llegado a perforar los acuíferos subterráneos, algo que sí ocurrió en los otros casos."La Unión Industrial compró barato el predio por el pasivo ambiental que había dejado el Ejército", dijo Yeannes, "pero asumió el compromiso ante las entidades de recuperar las tosqueras, algo que no ocurrió"."Lo único que hicieron hasta ahora fue construir un cerco perimetral importante, y sin duda muy costoso, con el que únicamente aportan seguridad en cuanto a que no entre más gente porque hubo muchísimos chicos ahogados".Sin embargo, para Yeannes, como para los demás habitantes de la zona, "el problema es la cercanía de estas dos tosqueras con la calle Montevideo, y por supuesto, la zona densamente poblada que hay al otro lado de esa arteria".Una de las cavas está a veinte metros de los límites del Parque, mientras que la otra se ubica a unos 50."El tema es que fueron hechas completamente a pique, con un borde como un verdadero abismo, y entonces, el agua con que se inundaron cuando se perforó el acuífero comenzó a desgastar los bordes, y a ampliar la superficie de las tosqueras, que ya de por sí era enorme"."Entonces, nuestro temor está dado por la posibilidad de que esto pueda seguir ocurriendo, y que efectivamente lleguen a la calle Montevideo, e incluso a las viviendas ubicadas enfrente", insistió Yeannes.Remarcando que "el compromiso no sólo era el de la creación de una reserva, que no se cumplió, sino también el de la colocación de mallas de contención y muros de cemento similares a los que se utilizan en los cauces de los arroyos". (PUNTO CERO-Perspectiva Sur).
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