LUJAN, Mayo 28, (PUNTO CERO-El Civismo) El Concejo Deliberante aprobó un repudio a “todas las agresiones físicas y verbales” que sufren legisladores, funcionarios o dirigentes políticos. Se recordó la triste sesión del 12 de octubre del año pasado.
La oposición rechazó un proyecto oficialista que pretendía demostrar “beneplácito” por el fallo que absolvió a Lazzarini y Mestres.
El Concejo Deliberante, después de un extenso debate, aprobó por unanimidad en la sesión ordinaria del miércoles un proyecto de resolución mediante el cual se manifiesta el repudio a la agresión sufrida por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, en Santa Cruz, el pasado 12 de mayo.
La iniciativa fue redactada por el bloque de concejales del PJ-FpV. Si bien en ningún momento se dudó respecto del apoyo unánime, tal como adelantó este medio la ocasión sirvió para pedir “actitudes coherentes” y “justas” a los ediles oficialistas que no repudiaron los hechos de violencia física y verbal ocurridos el 12 de octubre del año pasado en el recinto del Concejo.
Concretamente, los bloques de la Unión Vecinal y la Unión Cívica Radical presentaron otro proyecto de resolución pidiendo que el Concejo “repudie todas las agresiones físicas y verbales sufridas por legisladores nacionales, provinciales y municipales; funcionarios públicos y representantes de partidos políticos”.
“Toda manifestación de violencia en democracia es repudiable. Afecta la paz social, la civilidad, desnaturaliza al sistema político, agrede a la representatividad y expone lo peor del ser humano. La sociedad en su conjunto se está expresando violentamente, proclive a la reacción desproporcionada. El exceso de crispación de algunos gobernantes indudablemente se traslada a la sociedad”, expresó el radical Manuel Silva a modo de argumentación.
De inmediato se refirió al trasfondo del proyecto de la UV y de su bloque que también fue aprobado por unanimidad.
“El 12 de octubre de 2006 en el Concejo vivimos agresiones verbales, morales y físicas (...) Ni siquiera se debería analizar qué da origen a esas actitudes. Ninguna medida política merece como respuesta una conducta violenta, agresiva”, agregó.
Silva destacó: “Los repudios realizados de manera selectiva, dañan a la democracia; discriminan. Si hoy tuviéramos la misma actitud que en octubre tuvo el bloque oficialista no acompañaríamos la resolución por la agresión a Alicia Kirchner. No se puede ser subjetivo. Porque parece que si los agredidos son de mi color partidario, merece repudio. Y si son de otro color partidario, no repudio y si hay una resolución la voto en contra”.
Con escasos matices, sus expresiones fueron compartidas por los ediles del bloque de la UV y Mi Ciudad.
El edil Ariel Notta atinó a defender la conducta de su bloque. “El acompañamiento al repudio a la agresión a Alicia Kirchner se encaró con una chicana. Tenemos que contextualizar el momento y el por qué de la decisión que después del 12 de octubre tomó este bloque. Se nos hacía responsables de la situación vivida en el Concejo ese día, algo que indudablemente nosotros no compartíamos”, dijo. A su lado, en silencio, lo escuchaba el edil Rubén Leopardi, quien culminó la sesión de las agresiones sobre los hombros de quienes insultaron, “festejando” su alejamiento del sillón de la Presidencia.
RECHAZADO POR MAYORÍA
No menos intrincado y extenso resultó el debate de otro proyecto de resolución del FpV que proponía expresar desde el Concejo el “beneplácito” por el fallo judicial que absolvió a los dirigentes políticos y funcionarios municipales Enrique Mestres y Santiago Lazzarini, en una querella por calumnias e injurias iniciada por el ex concejal Gerardo Amado.
Luego de intercambiar opiniones sobre el carácter “particular” o “público” de esa causa, los concejales terminaron rechazando la propuesta por mayoría, con los votos de los bloques de la UV, UCR, Mi Ciudad y PJ.
“No corresponde que demostremos beneplácito o desagravio ante fallos judiciales. No tenemos por qué expresarnos cuando un juez cumple con su deber”, fue la síntesis que esbozaron quienes votaron en contra.
La oposición rechazó un proyecto oficialista que pretendía demostrar “beneplácito” por el fallo que absolvió a Lazzarini y Mestres.
El Concejo Deliberante, después de un extenso debate, aprobó por unanimidad en la sesión ordinaria del miércoles un proyecto de resolución mediante el cual se manifiesta el repudio a la agresión sufrida por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, en Santa Cruz, el pasado 12 de mayo.
La iniciativa fue redactada por el bloque de concejales del PJ-FpV. Si bien en ningún momento se dudó respecto del apoyo unánime, tal como adelantó este medio la ocasión sirvió para pedir “actitudes coherentes” y “justas” a los ediles oficialistas que no repudiaron los hechos de violencia física y verbal ocurridos el 12 de octubre del año pasado en el recinto del Concejo.
Concretamente, los bloques de la Unión Vecinal y la Unión Cívica Radical presentaron otro proyecto de resolución pidiendo que el Concejo “repudie todas las agresiones físicas y verbales sufridas por legisladores nacionales, provinciales y municipales; funcionarios públicos y representantes de partidos políticos”.
“Toda manifestación de violencia en democracia es repudiable. Afecta la paz social, la civilidad, desnaturaliza al sistema político, agrede a la representatividad y expone lo peor del ser humano. La sociedad en su conjunto se está expresando violentamente, proclive a la reacción desproporcionada. El exceso de crispación de algunos gobernantes indudablemente se traslada a la sociedad”, expresó el radical Manuel Silva a modo de argumentación.
De inmediato se refirió al trasfondo del proyecto de la UV y de su bloque que también fue aprobado por unanimidad.
“El 12 de octubre de 2006 en el Concejo vivimos agresiones verbales, morales y físicas (...) Ni siquiera se debería analizar qué da origen a esas actitudes. Ninguna medida política merece como respuesta una conducta violenta, agresiva”, agregó.
Silva destacó: “Los repudios realizados de manera selectiva, dañan a la democracia; discriminan. Si hoy tuviéramos la misma actitud que en octubre tuvo el bloque oficialista no acompañaríamos la resolución por la agresión a Alicia Kirchner. No se puede ser subjetivo. Porque parece que si los agredidos son de mi color partidario, merece repudio. Y si son de otro color partidario, no repudio y si hay una resolución la voto en contra”.
Con escasos matices, sus expresiones fueron compartidas por los ediles del bloque de la UV y Mi Ciudad.
El edil Ariel Notta atinó a defender la conducta de su bloque. “El acompañamiento al repudio a la agresión a Alicia Kirchner se encaró con una chicana. Tenemos que contextualizar el momento y el por qué de la decisión que después del 12 de octubre tomó este bloque. Se nos hacía responsables de la situación vivida en el Concejo ese día, algo que indudablemente nosotros no compartíamos”, dijo. A su lado, en silencio, lo escuchaba el edil Rubén Leopardi, quien culminó la sesión de las agresiones sobre los hombros de quienes insultaron, “festejando” su alejamiento del sillón de la Presidencia.
RECHAZADO POR MAYORÍA
No menos intrincado y extenso resultó el debate de otro proyecto de resolución del FpV que proponía expresar desde el Concejo el “beneplácito” por el fallo judicial que absolvió a los dirigentes políticos y funcionarios municipales Enrique Mestres y Santiago Lazzarini, en una querella por calumnias e injurias iniciada por el ex concejal Gerardo Amado.
Luego de intercambiar opiniones sobre el carácter “particular” o “público” de esa causa, los concejales terminaron rechazando la propuesta por mayoría, con los votos de los bloques de la UV, UCR, Mi Ciudad y PJ.
“No corresponde que demostremos beneplácito o desagravio ante fallos judiciales. No tenemos por qué expresarnos cuando un juez cumple con su deber”, fue la síntesis que esbozaron quienes votaron en contra.
Con vehemencia, el justicialista Pablo Tonini le pidió a sus ocho pares kirchneristas que se ocupen “de los problemas que preocupan a los vecinos”. (PUNTO CERO-El Civismo).
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