(La Política OnLine). El mega proyecto bautizado “Costa del Plata” busca reactivar la ribera de Avellaneda y Quilmes, se frenó paralizado porque concejales denuncian un fuerte impacto ambiental. Anunciado con bombos y platillos en el 2008, agregan que de concretarse la iniciativa, la compañía de Paolo Rocca vendría a cerrar un negocio con tierras fiscales iniciado con la Dictadura. El acuerdo con el intendente kirchnerista Francisco “Barba” Gutierrez.
En Marzo de 2008 se anunció con bombos y platillos la construcción de “Costa del Plata” un ambicioso proyecto que algunos entusiastas bautizaron como el “Puerto Madero del Conurbano”. La iniciativa prevé crear un gran complejo inmobiliario y gastronómico en la costa que se extiende de Avellaneda a Quilmes.
Hoy en vísperas del 2010 todavía no se colocó ni un ladrillo del emprendimiento, cuyo trámite de aprobación se estancó en el Concejo Deliberante de Quilmes, que se negó a aprobar una rezonificación.
La construcción de este mega plan, que según estiman demandaría una inversión inicial de 50 millones de dólares, está a cargo de la empresa Sidero -metalúrgica del grupo Techint-. Pero las obras no pueden comenzarse si los distritos intervinientes no aprueban un cambio en la zonificación para admitir la construcción de edificios en la ribera del Río de la Plata.
En Avellaneda, este paso administrativo fue resuelto de forma sencilla por el ex intendente Baldomero “Cacho” Álvarez, actual ministro de Desarrollo Social de Scioli, quien mandó el expediente 36094 al Concejo Deliberante y logró su aprobación Express en menos de 48 horas. No obstante, enfrentó objeciones de los concejales de la Coalición Cívica, quienes rechazaron la rezonificación que dejó de considerar reserva natural al área delimitada por el Arroyo Santo Domingo, el Río de la Plata, Quilmes y un terreno del Ceamse.
Los cuestionamientos
Al respecto, la concejal Isabel Rodríguez reveló a La Política Online que votó en contra del proyecto porque “este emprendimiento sólo beneficia a Techint, y encima no pudimos estudiar los detalles del proyecto, porque la intendencia sólo exhibió una maqueta”.
La concejal de la Coalición Cívica reveló además que detrás de la iniciativa “hay una pata en la cual está metida Ceamse y que es muy irregular”. Este proceso “anómalo” del que habla Rodríguez se inició en 1977 cuando se creó la Coordinación Ecológica del Área Metropolitana Sociedad del Estado en plena Dictadura y se expropiaron terrenos linderos a la costa de Avellaneda y Quilmes, para realizar rellenos sanitarios. En ese momento, para concretar este proyecto se contrató a la empresa Saneamiento y Urbanización SA (SYUSA), también propiedad de Techint.
Con el correr de los años, se le otorgaron a SYUSA unos terrenos a la vera del río que incluyen una selva marginal en la cual no hay rellenos sanitarios. Según confirmaron a La Política Online vecinos de Quilmes esa tierra “es de un alto valor económico”.
Por este motivo, entidades ambientalistas comenzaron a denunciar la irregularidad de la venta de las tierras y exigen que se preserve este espacio verde en el cual todavía se conservan diversas especies de aves, lagartos y árboles exóticos. Los ambientalistas cuentan con el aval de un estudio impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional de La Plata, que desaconsejaría la obra.
El rechazo de los concejales
La empresa Techint trató de ensayar un tímido lobby sobre el Concejo Deliberante de Quilmes, luego que allí se bloqueara la iniciativa. Es que amparados en los cuestionamientos ambientales los concejales bloquearon el multimillonario emprendimiento. “En el Concejo afirman que se están haciendo estudios de factibilidad para no afectar a la selva marginal, pero otros actores de la política local sostienen que lo que falló es cierto entendimiento que estaban trabajando con Techint”, confió a La Política Online una fuente del deliberativo de Quilmes.
Ante los rumores de supuestos pedidos de “contribuciones” a la empresa de los Rocca, La Política Online consultó al flamante titular del Concejo Deliberante, Mario Sahagún, quien enfatizó que “no puede haber suspicacias en este tema, ya que nunca fue analizado en el recinto”.
“El expediente sigue en el Departamento Ejecutivo, nunca llegó a una comisión del Concejo para su tratamiento”, agregó.
Sin embargo, Sahagún subrayó que la postura del Acuerdo Cívico y Social -espacio político al que pertenece-, es “defender la selva marginal de la costa de Quilmes” por lo cual adelantó que su bloque “no acompañará este proyecto”. Además, explicó que como ya terminaron las sesiones ordinarias “sólo se podrá tratar esta iniciativa si se considera que es tan importante como para ser incluida en una extraordinaria”.
Y sin un gramo de inocencia, Sahagún subrayó que las “únicas tratativas” que hubo en la comuna para la construcción del proyecto Costa del Plata fueron entre Techint y el intendente kirchnerista Francisco “Barba” Gutierrez.
De hecho, desde el Municipio confirmaron a La Política Online el año próximo intentarán reflotar el proyecto, que en caso de que finalmente sea aprobado por el Concejo Deliberante, luego debería ser girado –junto a la aprobación de Avellaneda- al gobierno de Daniel Scioli para que le de el último visto bueno.
En Marzo de 2008 se anunció con bombos y platillos la construcción de “Costa del Plata” un ambicioso proyecto que algunos entusiastas bautizaron como el “Puerto Madero del Conurbano”. La iniciativa prevé crear un gran complejo inmobiliario y gastronómico en la costa que se extiende de Avellaneda a Quilmes.
Hoy en vísperas del 2010 todavía no se colocó ni un ladrillo del emprendimiento, cuyo trámite de aprobación se estancó en el Concejo Deliberante de Quilmes, que se negó a aprobar una rezonificación.
La construcción de este mega plan, que según estiman demandaría una inversión inicial de 50 millones de dólares, está a cargo de la empresa Sidero -metalúrgica del grupo Techint-. Pero las obras no pueden comenzarse si los distritos intervinientes no aprueban un cambio en la zonificación para admitir la construcción de edificios en la ribera del Río de la Plata.
En Avellaneda, este paso administrativo fue resuelto de forma sencilla por el ex intendente Baldomero “Cacho” Álvarez, actual ministro de Desarrollo Social de Scioli, quien mandó el expediente 36094 al Concejo Deliberante y logró su aprobación Express en menos de 48 horas. No obstante, enfrentó objeciones de los concejales de la Coalición Cívica, quienes rechazaron la rezonificación que dejó de considerar reserva natural al área delimitada por el Arroyo Santo Domingo, el Río de la Plata, Quilmes y un terreno del Ceamse.
Los cuestionamientos
Al respecto, la concejal Isabel Rodríguez reveló a La Política Online que votó en contra del proyecto porque “este emprendimiento sólo beneficia a Techint, y encima no pudimos estudiar los detalles del proyecto, porque la intendencia sólo exhibió una maqueta”.
La concejal de la Coalición Cívica reveló además que detrás de la iniciativa “hay una pata en la cual está metida Ceamse y que es muy irregular”. Este proceso “anómalo” del que habla Rodríguez se inició en 1977 cuando se creó la Coordinación Ecológica del Área Metropolitana Sociedad del Estado en plena Dictadura y se expropiaron terrenos linderos a la costa de Avellaneda y Quilmes, para realizar rellenos sanitarios. En ese momento, para concretar este proyecto se contrató a la empresa Saneamiento y Urbanización SA (SYUSA), también propiedad de Techint.
Con el correr de los años, se le otorgaron a SYUSA unos terrenos a la vera del río que incluyen una selva marginal en la cual no hay rellenos sanitarios. Según confirmaron a La Política Online vecinos de Quilmes esa tierra “es de un alto valor económico”.
Por este motivo, entidades ambientalistas comenzaron a denunciar la irregularidad de la venta de las tierras y exigen que se preserve este espacio verde en el cual todavía se conservan diversas especies de aves, lagartos y árboles exóticos. Los ambientalistas cuentan con el aval de un estudio impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional de La Plata, que desaconsejaría la obra.
El rechazo de los concejales
La empresa Techint trató de ensayar un tímido lobby sobre el Concejo Deliberante de Quilmes, luego que allí se bloqueara la iniciativa. Es que amparados en los cuestionamientos ambientales los concejales bloquearon el multimillonario emprendimiento. “En el Concejo afirman que se están haciendo estudios de factibilidad para no afectar a la selva marginal, pero otros actores de la política local sostienen que lo que falló es cierto entendimiento que estaban trabajando con Techint”, confió a La Política Online una fuente del deliberativo de Quilmes.
Ante los rumores de supuestos pedidos de “contribuciones” a la empresa de los Rocca, La Política Online consultó al flamante titular del Concejo Deliberante, Mario Sahagún, quien enfatizó que “no puede haber suspicacias en este tema, ya que nunca fue analizado en el recinto”.
“El expediente sigue en el Departamento Ejecutivo, nunca llegó a una comisión del Concejo para su tratamiento”, agregó.
Sin embargo, Sahagún subrayó que la postura del Acuerdo Cívico y Social -espacio político al que pertenece-, es “defender la selva marginal de la costa de Quilmes” por lo cual adelantó que su bloque “no acompañará este proyecto”. Además, explicó que como ya terminaron las sesiones ordinarias “sólo se podrá tratar esta iniciativa si se considera que es tan importante como para ser incluida en una extraordinaria”.
Y sin un gramo de inocencia, Sahagún subrayó que las “únicas tratativas” que hubo en la comuna para la construcción del proyecto Costa del Plata fueron entre Techint y el intendente kirchnerista Francisco “Barba” Gutierrez.
De hecho, desde el Municipio confirmaron a La Política Online el año próximo intentarán reflotar el proyecto, que en caso de que finalmente sea aprobado por el Concejo Deliberante, luego debería ser girado –junto a la aprobación de Avellaneda- al gobierno de Daniel Scioli para que le de el último visto bueno.
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