(La Política OnLine). La gestión de su ex protegido Darío Díaz Pérez naufraga entre la inseguridad y la debilidad política. El presidente provisional del Senado analiza presentarse el año que viene ya que cierta distancia con los Kirchner no le garantiza que le permitan renovar en la cámara alta. Su principal rival sería el ministro de Hacienda poteño, Néstor Grindetti.
El dilema central de los principales dirigentes del peronismo pasa por estas horas, en encontrar una diagonal que les permita continuar dentro del espacio del oficialismo que conduce Kirchner, pero con un margen de autonomía que les permita, si es necesario, comenzar el previsible despegue del matrimonio presidencial.
En esa línea, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, estudia una jugada arriesgada que le permitiría conjugar un favor a Kirchner con la recuperación de cierto peso político propio, afianzado en un territorio concreto.
No es un secreto que para Kirchner los únicos dirigentes peronistas que todavía tienen poder para causarle daño político serio son los intendentes del Conurbano, como se lo demostraron en las elecciones del 2009, cuando lo llevaron a una derrota, mientras ellos ganaban en sus distritos.
Se trata de una relación amor-odio de características similares a la que mantiene con Hugo Moyano, signada más por la mutua necesidad que por la confianza o el cariño.
Como sea, Pampuro analiza por estas horas un discreto repliegue a la provincia, lanzándose como candidato a intendente de Lanús, acaso uno de los deseos más permanentes de este dirigente que durante años, creció a la sombra del caudillo Manuel Quindimil y a quien el año próximo s ele vence el mandato como senador.
El rival macrista
El nombre de Pampuro comenzó a circular con fuerza entre el peronismo de Lanús, que observa preocupado como se desbarranca la gestión de Darío Díaz Pérez, un ex protegido del senador. Tan evidente son las fallas de gestión, que el propio Daniel Scioli tuvo que trasladarse junto a parte de su gabinete la semana pasada a la intendencia, para analizar en el terreno la grave crisis de inseguridad que castiga a los vecinos de Lanús.
Esta diagonal, ofrecería a Pampuro cierta sobrevida política, ya que por sus recientes gestos de autonomía, los Kirchner no parecen muy interesados en ofrecerle un lugar expectante en las listas de senadores del año que viene.
En caso de disputar la intendencia, uno de sus principales rivales de Pampuro sería el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, que hace años viene trabajando su candidatura. En diálogo con La Política Online, Grindetti reconoció que: “la candidatura de Pampuro es una posibilidad que se estudia, pero sabemos que la actitud del kirchnerismo es espasmódica, por ende también impredecible”.
“A mi me gustaría enfrentar al kirchnerismo en Lanús. El PRO creció mucho y durante los fines de semana estoy en el distrito para tener contacto con la gente, pero también tengo el desafió de acompañar a Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires por eso nuestra prioridad ahora es la gestión”, agregó Grindetti.
Díaz Pérez complicado
Por otra parte, un dato que apuntaló este rumor en torno a Pampuro surgió desde el mismo PJ local donde reconocen que en la Casa Rosada “no están conformes con la gestión de Díaz Pérez y es muy poco probable que apoyen su reelección”. Visión que no comparte desde el equipo del intendente que en diálogo con LPO afirmaron “estamos trabajando para el próximo mandato”.
Desde la oposición interna afirman que “para ocultar los problemas de gestión, Díaz Pérez manda a publicar encuestas que revelan un supuesto apoyo de la gente a la gestión, pero no es eso lo que se palpa en la calle”.
“Es cierto que Néstor Kirchner en la provincia está levantando, pero en Lanús hay mucho descontento porque no se ven cambios”, agregaron las fuentes.
Fue así que surgió el nombre de Pampuro, aunque no se descarta que si logra asegurarse un lugar expectante en las listas de senadores o diputados nacionales, finalmente le deje el lugar a algún otro delfín, como Carlos Torlaschi, concejal en licencia que actualmente está al frente de la delegación 10ª del PAMI.
El dilema central de los principales dirigentes del peronismo pasa por estas horas, en encontrar una diagonal que les permita continuar dentro del espacio del oficialismo que conduce Kirchner, pero con un margen de autonomía que les permita, si es necesario, comenzar el previsible despegue del matrimonio presidencial.
En esa línea, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, estudia una jugada arriesgada que le permitiría conjugar un favor a Kirchner con la recuperación de cierto peso político propio, afianzado en un territorio concreto.
No es un secreto que para Kirchner los únicos dirigentes peronistas que todavía tienen poder para causarle daño político serio son los intendentes del Conurbano, como se lo demostraron en las elecciones del 2009, cuando lo llevaron a una derrota, mientras ellos ganaban en sus distritos.
Se trata de una relación amor-odio de características similares a la que mantiene con Hugo Moyano, signada más por la mutua necesidad que por la confianza o el cariño.
Como sea, Pampuro analiza por estas horas un discreto repliegue a la provincia, lanzándose como candidato a intendente de Lanús, acaso uno de los deseos más permanentes de este dirigente que durante años, creció a la sombra del caudillo Manuel Quindimil y a quien el año próximo s ele vence el mandato como senador.
El rival macrista
El nombre de Pampuro comenzó a circular con fuerza entre el peronismo de Lanús, que observa preocupado como se desbarranca la gestión de Darío Díaz Pérez, un ex protegido del senador. Tan evidente son las fallas de gestión, que el propio Daniel Scioli tuvo que trasladarse junto a parte de su gabinete la semana pasada a la intendencia, para analizar en el terreno la grave crisis de inseguridad que castiga a los vecinos de Lanús.
Esta diagonal, ofrecería a Pampuro cierta sobrevida política, ya que por sus recientes gestos de autonomía, los Kirchner no parecen muy interesados en ofrecerle un lugar expectante en las listas de senadores del año que viene.
En caso de disputar la intendencia, uno de sus principales rivales de Pampuro sería el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, que hace años viene trabajando su candidatura. En diálogo con La Política Online, Grindetti reconoció que: “la candidatura de Pampuro es una posibilidad que se estudia, pero sabemos que la actitud del kirchnerismo es espasmódica, por ende también impredecible”.
“A mi me gustaría enfrentar al kirchnerismo en Lanús. El PRO creció mucho y durante los fines de semana estoy en el distrito para tener contacto con la gente, pero también tengo el desafió de acompañar a Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires por eso nuestra prioridad ahora es la gestión”, agregó Grindetti.
Díaz Pérez complicado
Por otra parte, un dato que apuntaló este rumor en torno a Pampuro surgió desde el mismo PJ local donde reconocen que en la Casa Rosada “no están conformes con la gestión de Díaz Pérez y es muy poco probable que apoyen su reelección”. Visión que no comparte desde el equipo del intendente que en diálogo con LPO afirmaron “estamos trabajando para el próximo mandato”.
Desde la oposición interna afirman que “para ocultar los problemas de gestión, Díaz Pérez manda a publicar encuestas que revelan un supuesto apoyo de la gente a la gestión, pero no es eso lo que se palpa en la calle”.
“Es cierto que Néstor Kirchner en la provincia está levantando, pero en Lanús hay mucho descontento porque no se ven cambios”, agregaron las fuentes.
Fue así que surgió el nombre de Pampuro, aunque no se descarta que si logra asegurarse un lugar expectante en las listas de senadores o diputados nacionales, finalmente le deje el lugar a algún otro delfín, como Carlos Torlaschi, concejal en licencia que actualmente está al frente de la delegación 10ª del PAMI.
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