La actividad física mejora la calidad de vida de las personas, siempre que se realice de manera adecuada y con asesoramiento profesional. Esta afirmación es fundamental en estas épocas, donde por la cercanía del período de vacaciones, aumenta la cantidad de gente que recurre a gimnasios para ‘verse bien’ durante el verano. La Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) comparte algunos consejos para cuidar la salud y disfrutar de las vacaciones.
La Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), recomienda tener presente las características, posibilidades, necesidades y objetivos de cada persona, cuando se realiza actividad física. Además, aconseja seleccionar aquéllas actividades y lugares de práctica que resulten confiables y placenteros. Asimismo, priorizar los controles médicos periódicos, sumado a una adecuada alimentación.
Según los especialistas de la SAN, lo aconsejable es hacer rutinas físicas diarias, si son de bajo impacto; realizarlas durante cinco días, si son moderadamente intensas, o de tres días si son más vigorosas. Es decir, cuidar siempre la relación tiempo-intensidad como criterio preventivo y protector de la salud, ya que se deben evitar lesiones musculares, articulares o situaciones más graves como la muerte súbita.
El concepto de actividad física regular-moderada refiere al conjunto de actividades que realizan las personas en su vida diaria (caminar, subir escaleras, lavar el auto, trasladar elementos, etc.), más las de tipo físico-deportivas (caminata intensa, bailar, andar en bicicleta, hacer gimnasia, jugar al fútbol, nadar, etc.) que son de un impacto físico de mediana frecuencia e intensidad.
También se debe tener en cuenta la temperatura ambiente, ya que realizar actividad en días de altas temperaturas puede generar golpes de calor, con complicaciones muy graves de salud, porque la actividad física previene, pero además colabora en el tratamiento de enfermedades.
Beneficios
El ejercicio físico actúa sobre el sistema osteoarticular de dos formas: aumenta la masa muscular (produce hipertrofia), e incrementa la masa ósea.
El ejercicio aeróbico mejora la capacidad circulatoria y respiratoria, previene la hipertensión arterial, y hasta se recomienda en personas con insuficiencia renal aguda.
Últimamente, se aconseja, no solo la actividad aeróbica, sino también los ejercicios de fuerza, los cuales mejoran el volumen de los músculos. La masa muscular que se pierde normalmente con los años, trae como consecuencia debilidad y la falta de capacidad para realizar movimientos (sarcopenia).
Con asesoramiento profesional y un plan adecuado a cada persona, el ejercicio físico es una medicina que no tiene discusión, ni efectos adversos, afirman desde la SAN.
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