Decidido a recuperar el poder perdido dentro del oficialismo, Gabriel Mariotto salió a buscar nuevas alianzas y las consigue dentro del mismo arco kirchnerista.
El vicegobernador consiguió el apoyo de La Cámpora y el Movimiento Evita para un acto previsto para el 28 de febrero en el predio del Club Atlético Banfield, en Esteban Echeverría.
Será un acto político disfrazado como Plenario de Políticas Públicas para la provincia de Buenos Aires, un formato que le supo redituar consensos en la discusión sobre la Ley de Medios pero que hoy tiene escasa convocatoria.
La idea es demostrar poder y opacar el acto que una semana después volverá a reunir a intendentes, legisladores y referentes kirchneristas, con el matancero Fernando Espinoza y el diputado Julián Domínguez a la cabeza.
Es que tanto Mariotto como Unidos y Organizados quedaron marginados del armado de pejotista que tuvo su bautismo a fines de enero en el Golf Club del balneario de Santa Teresita.
Allí, el grupo convocó a 63 intendentes. Las invitaciones corrieron por cuenta de Domínguez y del diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel. También está afuera el sciolismo y el massismo.
Como adelantó LPO, la mesa chica de este armado se reunió la semana pasada en la municipalidad de La Matanza para trazar los ejes del próximo encuentro pautado para el 9 de marzo en ese distrito.
Incluso ya adelantaron un tercer encuentro, todavía sin fecha, en Ituzaingó, tierra de Alberto Descalzo. Y aseguran que antes de las primarias, planean cubrir toda la provincia.
Es a ese grupo que se enfrenta Mariotto y Unidos y Organizados dentro de la interna kirchnerista.
La composición de la mesa central de Santa Teresita dejó mucho para analizar. A la derecha de Domínguez se sentaron los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), el anfitrión Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa) y Julio Pereyra (Florencio Varela), junto al diputado camporista Eduardo De Pedro. A la izquierda, los jefes comunales Espinoza, Descalzo y Francisco Echarren (Castelli, de La Cámpora), con Kunkel y el senador nacional Aníbal Fernández.
"¿Cuántos peronistas ves? ¿Y cuántos camporistas?”, dijo un intendente al diario La Nación.
Mariotto quedó relegado de ese grupo. Si bien estuvo en Santa Teresita, su presencia no pasó casi desapercibida. El vice no apareció en ninguna de las fotos difundidas por los medios oficiales.
Ahora, buscará rearmarse con un acto en Esteban Echeverría. Consiguió aliados. Los referentes provinciales de La Cámpora atraviesan una situación similar y el Movimiento Evita busca un armado que le permita contener su cuota de poder. (La Política OnLine).
El vicegobernador consiguió el apoyo de La Cámpora y el Movimiento Evita para un acto previsto para el 28 de febrero en el predio del Club Atlético Banfield, en Esteban Echeverría.
Será un acto político disfrazado como Plenario de Políticas Públicas para la provincia de Buenos Aires, un formato que le supo redituar consensos en la discusión sobre la Ley de Medios pero que hoy tiene escasa convocatoria.
La idea es demostrar poder y opacar el acto que una semana después volverá a reunir a intendentes, legisladores y referentes kirchneristas, con el matancero Fernando Espinoza y el diputado Julián Domínguez a la cabeza.
Es que tanto Mariotto como Unidos y Organizados quedaron marginados del armado de pejotista que tuvo su bautismo a fines de enero en el Golf Club del balneario de Santa Teresita.
Allí, el grupo convocó a 63 intendentes. Las invitaciones corrieron por cuenta de Domínguez y del diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel. También está afuera el sciolismo y el massismo.
Como adelantó LPO, la mesa chica de este armado se reunió la semana pasada en la municipalidad de La Matanza para trazar los ejes del próximo encuentro pautado para el 9 de marzo en ese distrito.
Incluso ya adelantaron un tercer encuentro, todavía sin fecha, en Ituzaingó, tierra de Alberto Descalzo. Y aseguran que antes de las primarias, planean cubrir toda la provincia.
Es a ese grupo que se enfrenta Mariotto y Unidos y Organizados dentro de la interna kirchnerista.
La composición de la mesa central de Santa Teresita dejó mucho para analizar. A la derecha de Domínguez se sentaron los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), el anfitrión Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa) y Julio Pereyra (Florencio Varela), junto al diputado camporista Eduardo De Pedro. A la izquierda, los jefes comunales Espinoza, Descalzo y Francisco Echarren (Castelli, de La Cámpora), con Kunkel y el senador nacional Aníbal Fernández.
"¿Cuántos peronistas ves? ¿Y cuántos camporistas?”, dijo un intendente al diario La Nación.
Mariotto quedó relegado de ese grupo. Si bien estuvo en Santa Teresita, su presencia no pasó casi desapercibida. El vice no apareció en ninguna de las fotos difundidas por los medios oficiales.
Ahora, buscará rearmarse con un acto en Esteban Echeverría. Consiguió aliados. Los referentes provinciales de La Cámpora atraviesan una situación similar y el Movimiento Evita busca un armado que le permita contener su cuota de poder. (La Política OnLine).
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