El ex ministro de Economía ya se decidió a presentarse en las elecciones de este año por la Capital encabezando un frente de núcleo peronista con la premisa de impedir la reforma constitucional que busca el kirchnerismo. Pero no quiere ser la pata peronista del PRO: aceptaría formar un frente con el macrismo sólo si va primero en la lista y no detrás de Michetti.
Roberto Lavagna está decidido a ser candidato a senador por la Capital Federal. Así se lo confió a sus colaboradores y les advirtió que no lo hará a cualquier costo: sólo se presentará en las elecciones legislativas de este año si encabeza un frente de núcleo peronista.
El ex ministro de Economía de la Nación envía de esta manera un mensaje a los sectores que buscan seducirlo para que se postule, como el PRO.
Luego del almuerzo que mantuvo el mes pasado con Mauricio Macri, se especuló con que podía ser el primer candidato de la lista de senadores del partido que gobierna la Ciudad.
Pero allegados a Lavagna repiten que “a esta altura de su carrera, de ninguna manera él va a aceptar ser la pata peronista del PRO”.
El requisito indispensable que remarcan en el entorno de Lavagna para integrar un frente es que los sectores que formen parte tengan como premisa fundamental el rechazo a la reforma constitucional que busca el kirchnerismo para habilitar una nueva reelección de la presidenta.
En ese sentido, el propio Lavagna dijo esta mañana que "hay algunas cuestiones institucionales que son centrales, como que se mantenga la actual Constitución”.
Las condiciones que pone el ex ministro, lejos de disuadir a Macri, lo entusiasman puesto que cree que con Lavagna podrá tender un puente con el peronismo antikirchnerista. No sólo espera acercarse a José Manuel De la Sota, que el mes pasado recordó que el jefe de gobierno porteño “no es justicialista”, sino que podría acercarle al sciolismo de la Capital y a otros sectores de extirpe sindical.
“Lavagna tiene el apoyo de Hugo Moyano y de más sectores de la CGT de los que se cree”, señalan en el entorno del ex ministro de Kirchner.
La cuestión interna
Pese a los condicionamientos del ministro, desde su entorno explicaron a LPO que Lavagna aceptaría gustoso encabezar una lista cuyo segundo lugar lo ocupe Gabriela Michetti, la dirigente del PRO con mayor imagen en la Capital detrás de Macri. No aceptaría de ninguna forma ser segundo en la lista.
Con esta jugada, el mayor perjudicado sería el diputado macrista Federico Pinedo, que anhela entrar al Senado secundando a Michetti en la lista.
Como pudo saber LPO, el jefe de bloque del os diputados del PRO está muy molesto con esta nueva estrategia de Macri.
En tanto que Michetti aún no se refirió a la estrategia del PRO que incluye a Lavagna y todavía no aclaró si aceptaría ser segunda en la lista.
En el PRO especulan que no está en condiciones de reclamar tanto luego de haber frustrado la estrategia del partido amarillo de llevarla como candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires, donde el macrismo aún no tiene candidato. (La Política OnLine).
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