INDUSTRIAL BUSCA JUGAR EL PARTIDO ELECTORAL 2013

El empresario Ramiro Vasena comenzó a trabajar para su campaña electoral para este año poder acceder a una banca de diputado nacional.
Desde su espacio político denominado “Reconquista”, Vasena reivindica los valores “nacionales e institucionales de la República Argentina” y cuenta con el apoyo y la adhesión de organizaciones políticas, vecinales y deportivas.


“Cuando todas las cartas están marcadas, hace falta mazo nuevo! Para la primera etapa en 2013 existe un enorme espacio muy resistente a las conocidas figuras políticas actuales que es superior al 40% del electorado y muy desconforme con todos los actuales partidos y dirigentes. No aguantan más a los mafiosos de esa “Calesita Del Terror”en que se han transformado nuestras elecciones. O sea, siempre los mismos inútiles o corruptos pasando en diferentes caballitos a cada vuelta de “derecha, centro e izquierda”.

Nuestra principal lucha es contra la corrupción impune y desaforada que traba cualquier deseo de invertir en Argentina y la generación de fuentes de trabajo productivo depende de enviarle al mundo un mensaje que Argentina cambió, comenzó a mejorar y se pone nuevamente de pie rápidamente.

Entre los objetivos económicos el espacio de Vasena buscará: “Crear condiciones favorables, confiables y seguras para la repatriación de capitales argentinos radicados en el exterior, logrando así con plena libertad, una masiva inversión productiva, generadora de riqueza aprovechando las enormes ventajas comparativas de nuestro amplio territorio. Defender siempre la iniciativa privada y la libre competencia”.

“El sentimiento de Patria debe ser entendido como la extensión de amor al prójimo y abraza a todos los Argentinos. Un país libre de hostilidad!”

A través de las redes sociales, sus seguidores están convocando a quienes coincidan con “el compromiso de la lucha contra la corrupción y la verdadera justicia social”.

Finalmente, expresó que políticamente, la propuesta se basa en “Moralizar el sistema y aplicar con urgencia el máximo rigor de la ley, castigando ejemplarmente a los grandes corruptos y prevaricadores de nuestra Nación, recuperando así el prestigio de la acción política, de la justicia y de toda actividad que suponga el concepto de “servidor de la comunidad”.