domingo, febrero 08, 2015
Internas por la gobernación al rojo. Por Juan Alfaro.
(AN Digital). De Narváez se muestra como el candidato estrella del Frente Renovador en la carrera por el Sillón de Dardo Rocha. El resto de los anotados lo mira con recelo y teme la suerte de sus objetivos. Cruces, enojos y operaciones político-periodísticas son los condimentos de este menú. Veamos.
El desembarco a toda pompa de Francisco De Narváez en el Frente Renovador de a poco va provocando distintas grietas internas en la lista de anotados que ese espacio tiene en la carrera por la gobernación bonaerense. Darío Giustozzi (diputado nacional), Mónica López (diputada bonaerense), Jesús Cariglino (intendente de Malvinas Argentinas), Felipe Solá (diputado nacional) y Gustavo Posse (jefe comunal de San Isidro) se empezaron a dar cuenta que el “Colorado” no sólo venía a ser un candidato más, sino que gracias al acuerdo que pactó con Sergio Massa, tendría vía libre para mostrarse como el candidato más destacado del massismo para competir por el Sillón de Dardo Rocha. Privilegios sobre los otros.
Con traje de candidato estrella, De Narváez plasmó su agenda con un itinerario de recorrida por los distintos distritos massistas. No fue casual que comenzara por visitar a los intendentes Joaquín De la Torre (San Miguel) y José Eseverri (Olavarría), quienes -foto y elogios de por medio- lo ungieron en su objetivo de llegar a la gobernación. El raid del “Colorado” continuó con dos barones del Conurbano (Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas, y Luis Acuña de Hurlingham) que por estas horas siguen con su descontento hacia Sergio Massa por algunos “manejos” y “destratos”. Estos alcaldes, que fueron parte de la “Liga de Intendentes” que acompañó al tigrense cuando rompió con el kirchnerismo en el 2013 y lanzó su candidatura, desde hace tiempo mantienen tertulias políticas con enviados macristas al territorio bonaerense. La foto de De Narváez con estos caciques intentó aplacar los trascendidos de una posible fuga, pero aún no está dicha la última palabra dentro de este milimétrico juego político.
Así, la gira del “Colorado” continuó por Mercedes, feudo de Carlos Selva, quien presuntamente responde a Giustozzi, como también al “massista de primera hora” Luis Andreotti, intendente de San Fernando. En la semana que pasó, cerró su bitácora en Junín, donde se mostró junto al jefe comunal, Mario Meoni. El radical massista no pensó dos veces y largó sendos elogios a su huésped: “El hecho de que Francisco sea candidato nos da tranquilidad, jerarquiza el espacio y nos da la certeza de que a partir del 10 de diciembre vamos a tener un gobernador que está pensando en la Provincia”, enfatizó. El mentor del “alica, alicate” aprovechó el escenario y volvió a poner bajo la lupa la incorporación de “MI” al Frente Renovador. “Tanto (Martín) Insaurralde como otros que quieran venir a aportar van a ser bienvenidos. Nuestra interna va a ser ejemplar. Vamos a demostrar que somos capaces de debatir ideas y acciones”, aseveró. Gira, estrellato y polémicas.
Con la mala sintonía como baluarte del sexteto que componen los anotados para la gobernación en el Frente Renovador, los enojos empezaron a plasmarse con más fuerza y más de uno empezó a mirar hacia otras costas donde poder refugiarse. El caso más resonante es el de Posse, a quien sólo le falta vestirse de amarrillo para blanquear su fuga al PRO de Mauricio Macri. Los canales de comunicación subterránea con el jefe de Gobierno que siempre mantuvo el alcalde radical y -por ahora massista- fue su intentó de resguardar el enlace para una eventual contingencia dentro del Frente Renovador. Así, en las últimas semanas, Posse, cansado de los tiroteos políticos que tiene en su distrito con Marcela Durrieu (suegra de Massa) y Sebastián Galmarini, y sumado a la bronca por la llegada de De Narváez decidió empezar su fuga paulatina hacia el partido de Macri. En reiteradas declaraciones públicas no dudó en elogiar al candidato a presidente por el PRO, e incluso a bajarle el precio a Massa posicionándolo candidato a vicepresidente. La partida de este barón del Conurbano radical es cuestión de tiempo, aunque algunos referentes de ese partido (como el intendente de Vicente López, Jorge Macri) lo miren con desconfianza. Mientras tanto, Posse endulza el oído de Mauricio Macri, a quien calificó como “la persona más saliente que tenemos en el espectro de la oposición”.
El adelantado.
Pero no sólo Posse es quien masticó bronca por el perfil estrella que le dio Massa a De Narváez. Darío Giustozzi, uno de los primeros lanzados para la gobernación por el massismo, allá por el 2013, observa como ese pacto que plasmó con el tigrense para coronarlo como “el candidato” quedó diluido en el tiempo. El exintendente de Almirante Brown padeció hasta en sueños la posible llegada de Martín Insaurralde al Frente Renovador. Hizo todo lo que pudo para impedir su desembarco, pero son los errores del lomense los que por ahora postergaron esa posibilidad. Giustozzi respiró, pero ese aliento le duró poco. El “Colorado” llegó y se posicionó como “el candidato” massista para el Sillón de Dardo Rocha. Las frustraciones de Darío.
Las secuelas coloradas también llegaron al matrimonio Mónica López-Alberto Roberti, quienes tuvieron una pelea con De Narváez en tiempos de la fórmula para la Gobernación bonaerense en el 2011. La pareja también observó con desagrado el estrellato del “Colorado” y la fuga paulatina de Posse al PRO. Desde el año pasado empezaron un armado conjunto con el alcalde de San Isidro, comenzaron a recorrer varios distritos bonaerenses juntos y hasta sonó la posible fórmula López-Posse/Posse-López. En ese escenario y en busca de mejor posicionamiento, ambos dirigentes reflotaron su vieja rivalidad con Giustozzi. Durante la semana que pasó surgió un rumor de que el exintendente de Almirante Brown estaría pensando fugarse del Frente Renovador. De ese rumor de hizo eco rápidamente Roberti, quien en su habitual verborragia, tomó su Blackberry Z10 y tuiteó: “@MonicaLopezOK @SergioMassa teníamos razón cuando planteamos que Mónica López debía encabezar la lista de diputados.LA LEALTAD NO SE NEGOCIA”, disparó polémico, en un mensaje que para los entendidos tiene como destinatario Giustozzi. Además, agregó: “@MonicaLopezOK @SergioMassa el FR no debería ningunear las actitudes de los que somos leales. Sólo así EVITAREMOS MAS FUGAS DEL ESPACIO”.
Una vieja rivalidad volvió a explotar.
Las sospechas sobre el actual presidente de bloque del Frente Renovador en Diputados de la Nación se basan en la reciente fuga (o más bien vuelta) al Frente para la Victoria del diputado bonaerense Mariano San Pedro, quien pertenece al giustozzismo. “Vamos a acompañar a Florencio Randazzo en este año electoral”, dijo San Pedro al momento de su anuncio. Esta transferencia sorpresiva del mercado de pases de la política bonaerense hizo recordar a los rivales de Giustozzi su vieja amistad política con el Ministro del Interior y Transporte y las versiones de su “fuga” estuvieron servidas al plato. Sin embargo, desde este espacio periodístico se pudo saber que desde el entorno de Giustozzi niegan y descartan “absolutamente” esas versiones de fuga. Sostienen que “Darío está bien posicionado dentro de las candidaturas para la Gobernación” y aseguran que “será uno de los que llegue a las PASO”. El entramado no termina ahí, las internas del massismo tienen varias vertientes. Más allá de la disputa del matrimonio López-Roberti contra Giustozzi, hay dos alcaldes de la llamada “mesa chica del massismo” que tampoco lo quieren. De la Torre y Eseverri siempre que tienen oportunidad operan contra el browniano. Esta dupla fue la que más insistió internamente con la incorporación de Insaurralde y no dudó en fogonearla en sus bocas en los medios periodísticos. Con esa posibilidad por ahora descartada, rápidamente se plegaron a la llegada de De Narváez y ahora practican una especia de padrinazgo a su candidatura. Todos contra Darío.
Por otro lado, siempre mirándose a su espejo preferido, Felipe Solá -en su vieja premisa de que para sobrevivir en política “hay que hacerse el boludo”- lanzó su candidatura para la gobernación este sábado en Mar del Plata. El actual diputado nacional y otrora primer mandatario bonaerense se adelantó al resto de sus colegas y apresuró su lanzamiento. Tuvo el honor de estar acompañado por el propio Massa, pero también contó con la presencia de la ahora estrella del massismo, Francisco De Narváez, quien casi la roba todos los flashes a su exaliado de Unión-PRO. El massismo teñido de colorado.
Las internas el Frente Renovador en la carrera por el Sillón de Dardo Rocha cada día van tomando más tensión. La llegada de De Narváez trajo a los otros anotados los mismos o más “problemas” que el posible desembarco de Insaurralde. Su estrellato -dicen algunos- fue “peor que el que se pensó iba a traer Martín”. Con esas reflexiones, ya son varios los que sacan cuentas con los dedos y presumen que “como mucho” sólo llegarán dos fórmulas para la Gobernación que competirán en las PASO. Nadie quiere quedar afuera de esa chance y menos después de haber “invertido” muchas cosas en este escenario. Se avecina una batalla feroz. (AN Digital).
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