Pilar: Invasión de comadrejas en la zona de Champagnat.

Vecinos de la zona de Panamericana y puente Champagnat, a pocas cuadras del centro de Pilar, vienen observando una gran cantidad de comadrejas overas que por las noches frecuentan sus patios. Según los frentistas, la población de estos animales ha crecido con notoriedad en los últimos meses. “Están hace mucho, pero nunca como ahora”, manifestó Carlos, vecino de un barrio cerrado de la calle Champagnat.
La invasión de estos mamíferos se extiende por los dos kilómetros de dicha arteria desde Panamericana, afectando a barrios y condominios de la zona. Generalmente se hacen presentes en mayor medida por las noches, cuando caminan libremente tanto por los terrenos como por las calles, e incluso las han visto rompiendo las bolsas de basura de los canastos o comiendo frutos de los árboles.
“En el country hay bastantes. Ahora las empezaron a cazar con una jaula”, señaló Carla, habitante de uno de los barrios que por estos días eligen las comadrejas para pasar el verano.
“Una vecina ya viene cazando doce. Se tuvo que comprar una trampa”, manifestó Alberto, que agregó que “están muy sociabilizadas porque te acercás y se quedan, no se van. Incluso a veces te hacen frente”.

Larga espera
Según los vecinos, fue luego de la construcción del shopping de colectora y Champagnat, inaugurado en diciembre de 2010, que comenzaron a ver mayor presencia de comadrejas y roedores por las cuadras aledañas. “Hoy el nivel de las ratas está medianamente controlado porque hay muchos gatos”, agregó Carlos, que por las noches suele cruzarse con comadrejas en su barrio.
Por su parte el director de Zoonosis del Municipio, Marcelo Bradley, afirmó que se trata de habitantes naturales de la zona y que la superpoblación se debe a que “lamentablemente no tiene predadores salvo el humano, y ahora están en etapa de reproducción activa”.
El veterinario explicó que son inofensivas y que con el correr de los años y el crecimiento de las ciudades, las comadrejas se alejan progresivamente de la zona urbana pero sin abandonar los lugares de donde pueden obtener alimentos, como los residuos domésticos orgánicos.
“De a poquito se van a ir corriendo a lugares menos poblados”. (Pilar a Diario).