El vino bonaerense, en silencio, comienza a marcar su propia identidad. Existen varios emprendimientos, que miran con buenos ojos este terror para formar parte de la nueva ruta del vino en el distrito más grande del país.
Buenos Aires es una de las 17 provincias argentinas en que actualmente se produce vino. Cuenta con 120 hectáreas implantadas con vides.
El nuevo atractivo turístico bonaerense incluye a bodegas que elaboran y venden vinos finos de calidad, en un circuito de 145 kms: Bodega Saldungaray, a 8 kms de Sierra de la Ventana y Cerro Colorado, en Villa Ventana, ambas en el partido de Tornquist; y Al Este Bodegas y Viñedos, más al sur, en Médanos, partido de Villarino. Este fue la primera bodega, nacida en el 2000.
A 20 kilómetros de la localidad de Saavedra se halla Ita-Malal Bodega y Viñedos, ubicada en las Sierras de Curamal. Además, el sudoeste provincial, cuenta con el emprendimiento Myl Colores en Coronel Pringles que se encarga de elaborar un espumante rosé extra brut, método champenoise.
En Tandil, se encuentra la bodega Cordón Blanco, una empresa familiar que comenzó en 2008, teniendo como aval sólo el análisis realizado del suelo y del clima para determinar la factibilidad del desarrollo vitivinícola en la zona.
También Balcarce cuenta con la bodega Puerta del Abra, que se halla rodeada de sierras y los viñedos están ubicados a 600 metros de la línea de cada sierra. Su propietario es, Jorge Pérez Companc, hijo de Goyo, uno de los empresarios más poderosos de Argentina.
En una región en la cual nadie se imaginaría este tipo de emprendimiento, desde hace cinco años, viene creciendo en Junín el primer viñedo de todo el noroeste bonaerense ubicado en Querandíes y Garibaldi, detrás de la Laguna El Carpincho. Se trata de Finca Las Antípodas que surgió del gusto de un grupo de amigos amantes del vino.
En una región en la cual nadie se imaginaría este tipo de emprendimiento, desde hace cinco años, viene creciendo en Junín el primer viñedo de todo el noroeste bonaerense ubicado en Querandíes y Garibaldi, detrás de la Laguna El Carpincho. Se trata de Finca Las Antípodas que surgió del gusto de un grupo de amigos amantes del vino.
En la localidad de Chapadmalal, partido de General Pueyrredón, se encuentra la bodega Costa y Pampa, una idea de Trapiche. El particular clima marítimo, la majestuosidad del atlántico sur y el encanto de los campos de Chapadmalal, hacen de estos vinos ejemplares únicos que reflejan la generosidad del terroir y la frescura del mar.
Por otra parte, en Dolores comenzarán con 30 hectáreas a producir vino. Se llegó a este acuerdo, a través del intercambio que el Municipio estableció con Alemania, donde especialistas de ese país asistirán a productores locales.
Más cerca de La Plata, a 82 kilómetros, se halla Finca Don Atilio que elabora los Vinos Uribelarrea, en el partido de Cañuelas. En diciembre de 2017, abrió sus puertas a los turistas a quienes ofrece una visita por los viñedos, luego el proceso de elaboración en la bodega y la degustación de sus productos.
Como un efecto dominó, en otras localidades de Buenos Aires, están trabajando sigilosamente para continuar ampliando la ruta del vino en esta provincia. De esta manera, es una opción más de brindar fuentes de trabajo a personas que hoy lo necesitan. (Fuente: El Día).
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