Su la ex la desalojó violentamente, violando una restricción perimetral.
En la Fiscalía de Malvinas Argentinas se encadenó en la jornada de este jueves Roxana, quien se encuentra en situación de calle desde hace más de un mes, cuando su agresor irrumpió y la desalojó de su vivienda, violando una restricción perimetral. Un accionar impune propio de la ausencia de las autoridades judiciales, quienes ni siquiera brindaron protección ni amparo alguno hacia una víctima cada vez más revíctimizada y por ello, decidió permanecer en la sede judicial hasta obtener una respuesta satisfactoria.
"Estoy reclamando por la inacción de los fiscales, porque no están haciendo absolutamente nada. Me presenté varias veces, con un montón de denuncias, entregué pruebas y traje testigos, pero cambiaron de fiscal y entonces tienen que revisar todo de nuevo, las veinte causas nuevamente", con profundo pesar señaló a Crónica, Roxana Diogo.
La mujer radicó más de cuarenta denuncias policiales contra su ex pareja desde fines de 2016, tras finalizar su relación matrimonial de 24 años. No obstante, la separación fue el motivo suficiente para que el hombre comenzará una sucesión incasable y demencial de amenazas, persecuciones y manifestaciones violentas contra la propia Roxana.
Al respecto, ella detalló que "sufrí violencia desde 2013, cuando comenzó a trabajar como funcionario de Malvinas Argentinas. Se tornó cada vez más violento, incluso con mis hijos, mi hija mayor se llevó la peor parte. Cuando culminó el mandato anterior, él se quedó sin trabajo, y la falta de dinero y de poder lo llevó a un nivel de agresividad insostenible".
Amenazas con arma de fuego apuntando a su cabeza, intentos por degollarla, golpes y advertencias de muerte dan cuenta del infierno que padece desde entonces Diogo. Pero por si fuera poco, en la jornada del 29 de marzo, un vecino la alertó que habían ingresado a su domicilio, y por lo tanto, a su regreso tomó cuenta que en el interior se hallaba el agresor.
"Me presentó con la restricción en mano y la policía no hizo nada. En ese mismo momento, la jueza Cascallares, del Juzgado N° 1 de Familia, ordena una prohibición de acercamiento hacia el domicilio y hacia mis hijos, en base a un supuesto informe de niñez que decía que yo era la violenta y una mala madre para mis hijos, pero en la Dirección de Niñez no estaba registrado dicho informe", reveló la víctima.
Mientras la denunciante deambulaba por la calle, "viviendo de prestado en las casas de mis amigas", la mencionada autoridad judicial dictaminó una nueva restricción pero contra el acusado. En consecuencia, por dicha prohibición, no puede retornar a su vivienda, mientras su ex pareja no sea desalojado ni reencontrarse con sus hijos, de 9 y 14 años.
Por esta razón, en la mañana de ayer acudió a la dependencia de la Fiscalía de Género de Malvinas Argentinas, y se encadenó en el acceso principal con la intención que "se me escuche, porque mi caso es el de muchas mujeres que no se las escuchan, de fiscalías que no nos atienden, que no tienen en cuenta lo que estoy padeciendo por no ver a mis hijos, además quiero volver a mi casa, y que se haga algo con este violento porque con una perimetral lanzó parte de la mochila de un inodoro contra el auto de mi pareja. No va a parar hasta matarme".
Sin embargo, la determinación no le valió ninguna resolución favorable a Roxana, quien aseguró que no cesará de exigir justicia por ella y por sus hijos. (Crónica).
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