(Aqui la Noticia). Desde 2011 a la fecha, con la llegada de Domingo Cardozo, la cooperativa viró en su conducción y tuvo un repunte financiero que ya lleva seis balances positivos.
Son pocos los que tienen una visión clara y que saben invertir bien el tiempo y el dinero de una cooperativa para mantenerla funcionando y con balance positivo en épocas en que el dólar se dispara, la inflación es incontrolable y la economía se estanca.
Hace ocho años que Domingo Cardozo está al frente de la Cooperativa Telefónica de Grand Bourg y con mucho esfuerzo y dedicación, junto a un grupo de trabajo y humano, pudo poner a la entidad en pie y sobre todo terminar con la politización que estaba consumiendo los balances y desgastando a la comisión. En las asambleas, por ejemplo, la oposición discurre en cuestiones banales por personas que solo pelean por cinco minutos de gloria, pero las órdenes del día, es decir las cuestiones realmente importantes, son todas aprobadas por unanimidad.
Cardozo, en diálogo con Aquí La Noticia, agradeció a los socios que se hicieron presentes en la asamblea de marzo, donde homenajearon a Segundo Lago, anterior presidente de la cooperativa. También hicieron un festejo de la fiesta del disfraz, solo para las socias que asistieron a la asamblea donde hubo 250 personas.
El presidente de la cooperativa comentó que parte del trabajo es ir a distintos lugares con los técnicos y explicarle a la gente cuál es su necesidad, su problema con el teléfono o con internet. «El proyecto nuestro es reemplazarlo con fibra y vamos tomando nota para hacer el cableado. Nuestra visión es internet que nace con toda la fuerza, pero la situación económica hace que no estemos exceptuados de los problemas de costos ya que internet se paga en dólares», dijo. A su vez reflexionó diciendo que las políticas nacionales «han secado la plaza de efectivo de tal manera que no hay negocio que resista a este temporal. Los comercios están cerrando, una farmacia emblemática de Grand Bourg cerró, Coca Cola echó personas. Tratamos en lo posible de no echar a nadie y mantener el espíritu cooperativista».
Un acierto financiero
Cardozo destacó que uno de los aciertos financieros que tuvieron fue no tocar los plazos fijos en dólares y tomar crédito en pesos. «Con eso hicimos las reformas de los locales, compramos postes, fibra y el crédito está licuado con la inflación que hay. Acertamos en comprar fibra y hacer un stok de modems, hemos negociado con Telefónica… vamos presionando algunos sectores para que puedan sobrevivir otros. A los empleados y proveedores se les paga en tiempo y forma», explicó.
En tanto dijo que los costos van superando los ingresos y por eso pymes como la cooperativa con toda la estructura que tienen que mantener sería imposible que sigan en pie. Por eso aseguró que hay que hacer bien los números. «Dentro de todo estamos con vida. El balance dio positivo por tenencia de monedas extranjeras», afirmó.
Por otra parte, aclaró que todo el trabajo lo hacen desde la cooperativa: «No tenemos ningún contratado. Acá se le paga directamente al empleado, al ser personal de planta. El mismo personal nuestro es el que tira la fibra, para los postes, hace la bajada y conecta internet. Y hemos formado un equipo de ventas donde salen a la calle a ofrecer los servicios cada vez que tiramos fibra. La demora en la instalación va de las 24 a las 48 hs. y una vez que se hace el tendido se aplica el servicio de internet».
Un mérito de todos
La cooperativa ha mejorado y se notan lo cambios en todos los aspectos. Cardozo señaló que el merito es de todos los que integran el equipo de trabajo. «Acá hay que guiar, no empujar. El tesorero se ocupa de las comprar con el secretario, de pelear los precios, se hace todo con honestidad, tratamos de negociar los pagos. Y también tenemos una ayuda importante de Jorge Lago en la parte operativa».
El crecimiento de la entidad se ve en la renovación de la flota vehicular, en los usuarios nuevos de internet, en la cantidad de fibra óptica, por ejemplo.
Finalmente, Cardozo se refirió a la tarea que realiza como una «pasión». Así lo dijo: «Siento pasión por esto y además creo que estoy cumpliendo una misión, no un cargo porque entré a Grand Bourg con necesidad, con pobreza y Grand Bourg me dio todo asique voy a hacer todo por esto, porque siento servicio de vocación pública».
«Empecé de abajo, vendiendo sabanas en la calle y de a poco me fui armando. Antes de entrar a la cooperativa declaré mis bienes para que nadie diga nada raro. Y si viniera alguien con otra alternativa mejor para el crecimiento de la cooperativa lo escucharía y me correría del medio si es necesario», concluyó. (Aquí la Noticia).
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