El Jefe de Gobierno porteño confirmó que "en un mes y medio" estará
definido el proyecto para abandonar el soterramiento y construir un
viaducto para la línea Sarmiento. El tramo elevado iría de Caballito a
Villa Luro para "que se terminen las barreras". Las obras podrían quedar
a cargo de la Ciudad. ¿Elefante blanco?
El jefe de Gobierno
porteño Horacio Rodríguez Larreta confirmó que se está trabajando en el
proyecto para reemplazar el soterramiento del Sarmiento por un viaducto
elevado similar a los de las líneas Mitre y San Martín, tal como había
anticipado enelSubte.
«Los mismos ingenieros que hicieron el
viaducto Mitre están estudiando cuál es el mejor camino para el
Sarmiento (si continuar el soterramiento o hacerlo por viaducto). En un
mes y medio vamos a tener la propuesta final«, explicó Larreta en una
transmisión online emitida la semana pasada a través de sus redes
sociales.
Sugestivamente, la SOFSE publicó en los últimos días
una licitación para la construcción de un andén provisorio para una
nueva estación a la altura de la avenida Nazca. Esto, se especula,
estaría vinculado a la necesidad de cortar el servicio para dar paso a
las obras del viaducto, aunque de momento no está confirmado.
El
intendente porteño se comprometió a «que se terminen las barreras del
Sarmiento», en el marco de lo que definió como «la gran obra que viene
en los próximos cuatro años». Que el foco esté puesto en el aspecto del
tránsito vehicular (la eliminación de barreras), sin mención alguna al
mejoramiento del servicio ferroviario, no es nuevo: este fue el
principal argumento oficial para la construcción de los otros dos
viaductos que ya están en funcionamiento.
La obra del
soterramiento está frenada desde el pasado verano, cuando fue paralizada
tras haberse finalizado la excavación de 7 km de túnel (tramo Haedo –
Villa Luro), debido a «restricciones presupuestarias».
El
viaducto –que abarcaría el tramo de Caballito a Villa Luro– aportaría
una doble solución: no sólo se trata de una obra varias veces más
económica que el túnel, sino que (tal como indica el hecho de que haya
sido presentada por Larreta) pasaría a ser ejecutada por el Gobierno de
la Ciudad en lugar del nacional, que tiene dificultades para conseguir
el financiamiento internacional que le permita continuarla. Hasta ahora,
cabe recordar, los trabajos habían sido financiados íntegramente por el
Tesoro.
El viaducto también permitiría subsanar uno de los
aspectos más criticados por los especialistas del proyecto del túnel: el
hecho de contar sólo con dos vías. La elevación permitiría contar con
tres o cuatro vías, como se hizo en el viaducto del San Martín. Sin
embargo, esto no evitaría el cuello de botella al llegar al túnel ya
construido entre Villa Luro y Haedo.
Pero por otra parte, el
viaducto presenta algunos desafíos. El primero de ellos en el aspecto
técnico, ya que de materializarse la línea Sarmiento pasaría a tener
tramos en trinchera, en viaducto, en túnel y a nivel. Otro escollo no
menor es la oposición de las empresas adjudicatarias de la obra actual,
que se verían perjudicadas al perder un suculento contrato en favor de
una obra de menor cuantía. La italiana Ghella, una de las integrantes
del consorcio a cargo de la obra, ya dejó trascender su oposición.
Cabe recordar que la obra del soterramiento comenzó en octubre de 2016,
luego de recibir un fuerte impulso de parte del presidente Macri apenas
asumido, quien buscaba diferenciarse de la gestión anterior (que a
pesar de haber licitado la obra y haber adquirido la tunelera, nunca la
comenzó). Sin embargo, la crisis económica y el ajuste fiscal emprendido
dejaron poco margen para continuarla, dejándola inconclusa y en vías de
convertirse en un elefante blanco del cual deberá hacerse cargo el
próximo gobierno. (Enelsubte).
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