El intendente de José C. Paz, Mario Ishii, estaba recorriendo la ciudad que gobierna cuando se encontró con un grupo de personas amontonadas incumpliendo la cuarentena. Estaban uno al lado del otro en plena vereda. Entonces, el jefe comunal se bajó y los interpeló.
“Alguien los hizo venir acá, juntarse. Yo les voy a decir algo. En José C. Paz se prevé que pueden morir 4.000 mil personas, 5.000 mil personas por este quilombo del coronavirus. ¿A ustedes les parece que pueden juntar a la gente así para pegarse?”, les dijo a los vecinos que lo miraban en silencio.
Visiblemente enojado intentó ordenar la situación y les dijo que dejaran su nombre para que una asistencia social pasara por sus casas para saber en que situación estaban. “Si ustedes dejan los nombres durante la semana van a ir las asistentes sociales, domicilio por domicilio", les explicó.
Ishii les contó que pocos días atrás otros vecinos habían aparecido en el municipio para reclamarle por alimentos: “Le pedí a la Policía que vea los domicilios. De los diez que vinieron, no había uno que fuera de José C. Paz”. Los vecinos, mientras tanto, lo escuchaban con atención y sin contradecirlo.
“Entonces, les digo. Ustedes son vecinos míos y están con problemas. Hoy yo voy a estar para ayudarlos. Es más, estoy comprando mercadería. Porque yo para las fiestas entregué, entregué y me quedé sin nada. Estoy comprando. Como compré todo el año”, les dijo.
Luego, les dejó en claro cuál fue la función que cumplió el municipio en los últimos años. “Durante cuatro años no le faltó comida a José C. Paz. La gente estaría mucho peor. Entonces a ustedes les pido esto. Acá les va a tomar nota y va a ir la asistente social así le entregamos al que necesita", señaló, indicando a un colaborar que se disponía a escribir los nombres y apellidos de las personas que estaban en la vereda.
Por último, fue contundente con la gente a la que le llegará la ayuda del municipio:“Al vivo no le vamos a entregar. Y al que no vive en este distrito, no le puedo entregar”.
El conurbano bonaerense es una de las zonas donde el Gobierno ha puesto mayor atención en lo que respecta al cumplimiento del aislamiento obligatorio, debido a que es el lugar donde más cuesta que se concrete y en dónde muchos de los ciudadanos son parte del universo de trabajadores informales, uno de los grupos más afectados por el freno de las actividades. (Infobae).
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