El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, se cansó de las chicanas del periodista Eduardo Feinmann. Ocurrió mientras lo estaban entrevistando en el programa ‘Alguien tiene que decirlo’ por radio Rivadavia.
El periodista Eduardo Feinmann entrevistó al alcalde de Pehuajó, Pablo Zurro, pero... la charla terminó mal. La historia comenzó cuando le preguntó ¿Por qué ahora quiere que vengan médicos cubanos? A lo cual el alcalde le contestó: “No es de ahora, no es de la pandemia, nosotros en la ruralidad no podemos cubrir muchos pueblos, hicimos mil anuncios y no podemos conseguir médicos. Si en un pueblo hay un médico cubano, uno no le pregunta si es cubano, es médico”.
A lo cual Feinmann chicaneó diciendo: “No son médicos, pero no importa”. Y ahí la charla comenzó a ponerse picante. Zurro, sin pelos en la lengua, le respondió que “Sí, son médicos”. Mientras que el periodista siguió con su argumento de que “No son médicos, no tienen la reválida, no son aceptados por los médicos argentinos”. Cansado de la postura del comunicador, el alcalde comentó: “Yo no voy a defender a los médicos cubanos porque se defienden por sí solos, yo lo que defiendo es a mi gente”.
En tanto, Feinmann le preguntó por qué no piden médicos argentinos. El alcalde Kirchnerista le dijo que “Porque hace diez años que hago propaganda en todos los medios nacionales y no he conseguido”.
En contraofensiva, Feinmann le dijo a Zurro: “¿Por qué no le pide al canciller que traiga a los médicos argentinos varados en el mundo? Pida esos médicos”. El retruco del mandamás fue interrogar al comunicador diciéndole “¿Y por qué se habrán ido los médicos argentinos?”, en clara alusión critica al gobierno macrista.
“No importa por qué se fueron. Pida esos. No estos médicos cubanos que en realidad son esclavos modernos. A menos que usted le guste la esclavitud, qué se yo”, chicaneó Feinmann. Y ahí Zurro no dudó en decirle que “No, primero no me gusta la esclavitud y después quienes hicieron todo el problema con los médicos cubanos son los mismos gorilas que no tenían ministerio de Salud, son los Macri, son los Vidal, son los Bullrich. La medicina cubana se defiende sola”.
Luego, la charla se puso más picante cuando ocurrió el siguiente dialogo:
F: ¿Yo soy un gorila para usted?
Z: No sé si es un gorila, siempre defendió intereses de los gorilas.
F: ¿Por ejemplo intendente? Cuénteme.
Z: Y, usted defendió mucho a Vidal y a Macri. Así nos fue a los argentinos.
F: ¿Y entonces? ¿Soy un gorila porque defiendo a los médicos argentinos?
Z: Hay que hacerse cargo de lo que uno defiende. Usted defendió también el hambre del pueblo argentino.
F: Mire, yo le puedo permitir cualquier cosa, pero decirme gorila a mí no se lo voy a permitir. Porque a usted no le gustaría que yo le diga zurdito de m. Si no vamos a caer en un terreno horrible.
Z: No le digo más gorila pero usted no me diga que no puedo traer médicos cubanos. Usted no me va a decir a mí que fui elegido cuatro veces por el pueblo lo que tengo que hacer.
F: ¿Usted fue elegido para traer médicos cubanos?
Z: Fui elegido para cubrir las necesidades de mi gente. Y si fue un pedido de Cristina Kirchner lo voy a seguir a muerte porque es mi líder. Y le retiro lo de gorila, ahora retíreme lo de zurdito de mierda.
F: Yo le retiro todo, no tengo ningún problema.
Z: Yo tampoco, el único problema que tengo es cuidar la salud de la gente, tratar de levantar al país que el macrismo dejó por el suelo.
F: ¿Y usted lo va a levantar con los médicos cubanos?
Z: Entre otras cosas voy a cubrir las necesidades de mi gente con los médicos cubanos.
F: Con los médicos argentinos, llévelos a Pehuajó.
Z: No, yo voy a traer médicos cubanos.
F: ¿Los va a pagar usted?
Z: Los va a pagar el pueblo de Pehuajó por supuesto, como pago los médicos argentinos.
F: ¿O sea le va a pagar más a un médico cubano que a un argentino?
Z: No, eso es un prejuicio. Le vamos a pagar lo que le pagamos a los médicos argentinos.
F: ¿El médico cubano, cuando llegue a Pehuajó, va a hacer la cuarentena como corresponde, o no?
Z: Por supuesto.
Finalizando la picante entrevista, Zurro recalcó: “Yo pongo las manos en el fuego por Daniel Gollán (ministro de Salud bonaerense)”. Y cerró la entrevista diciéndole a Feinmann que era un irrespetuoso y le cortó el teléfono con una puteada. Fue luego de que el periodista insinuara que CFK era la líder “de una banda”. (La Provincia).
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