LUJAN, Abril 24, (PUNTO CERO-El Civismo) El año pasado el Concejo Deliberante pidió a la Justicia conocer el estado de la causa que investigó la muerte de José Lindor "Cacho" Zaccardi.
Se informó que "no se dejaron resquicios sin tratar" y el expediente pasó a archivo el 15 de noviembre de 1993.
El fiscal Juan Manuel Sansone, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 10, se dirigió al procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, "a fin de manifestarle que conforme surge de la detenida lectura de la causa Nº 55066 de trámite ante el Juzgado de Instrucción Nº 5, Secretaría 116, no se vislumbra al presente la posibilidad de instar la producción de nuevas pruebas en post del esclarecimiento del evento que allí se investiga".
La comunicación judicial que incluye el reciente párrafo está fechada el 10 de marzo del corriente año y se refiere a una causa muy cara a los sentimientos de los lujanenses, en especial de aquellos que creen que la Justicia tiene una gran deuda pendiente con la sociedad local. Se trata de la causa en la que se investigó (¿se investigó?) el asesinato del sacerdote José Lindor "Cacho" Zaccardi.
La imposibilidad de "producir nuevas pruebas" no es lo más sorprendente de este informe que se redactó a raíz de un pedido de informe del Concejo Deliberante.
En uno de los párrafos del comunicado el fiscal Sasone escribió: "La lectura de las actuaciones demuestra el desarrollo de una minuciosa labor llevada a cabo por el Tribunal y las fuerzas auxiliares, que si bien no se coronó con el éxito esperado, esto es, dar con los autores del luctuoso suceso, agotó todas las posibles instancias investigativas en ese sentido, resolviéndose consecuentemente el archivo de las mismas el 15 de noviembre de 1993".
A contrapelo de lo que se creía en Luján, la causa por la brutal muerte de Zaccardi se cerró apenas un año después del asesinato.
Para la Justicia, fueron suficientes para estampar el sello de "Archivo" unas sesenta declaraciones testimoniales tomadas a parientes, clérigos, vecinos y demás personas vinculadas con Zaccardi y con el "Movimiento por un Mundo Mejor". "Eso permitió reconstruir sus movimientos hasta las últimas horas en que se lo vio con vida", dice ahora el fiscal.
También se cimentó el repudiable paso al archivo en trece pericias técnicas y en "innumerables tareas de inteligencia de personal de la Policía Federal Argentina"."No se advierte al momento la posibilidad de instar la producción de nuevas diligencias procesales, no sólo porque no se dejaron resquicios sin tratar sino porque el tiempo transcurrido pone un obstáculo insalvable para ello, sin perjuicio de lo cual, permanece pendiente la orden de individualización y captura de los autores del evento", concluyó el fiscal. (PUNTO CERO-El Civismo).
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