ROJAS, Abril 25, (PUNTO CERO) Tiempo atrás había aconsejado descartar ese mecanismo, pero una decisión del Intendente hizo rever todo - Anunció que este año se realizarán dos nuevas perforaciones cerca de la ruta 45, y que en colaboración con el INTA efectuarán controles sobre el riego artificial
El Director de Servicios Sanitarios y Medio Ambiente, ingeniero Oscar González, se refirió a la decisión de volver al servicio medido de agua potable, y aseguró que el único y excluyente motivo es “evitar el derroche”.
Según se ha informado, durante el último verano el sistema estuvo bombeando agua para proveer un promedio de ochocientos litros de líquido por persona y por día, más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, y así y todo, hubo momentos en que no alcanzó.
González anunció que durante el año en curso serán construidos dos nuevos pozos de bombeo, ambos sobre la ruta 45, pero consideró que “la única fuente de que disponemos en Rojas es el agua subterránea, y tenemos que cuidarla para mantener su calidad”.
También fue consultado sobre la regularización de las perforaciones para riego artificial en los cultivos, sobre lo que explicó que “en unos días estaremos recibiendo un mapa satelital elaborado por el INTA, y después de hacer las consultas en Catastro, comenzaremos el trabajo de regulación de la explotación de los pozos”.
-¿Cómo se llega a la decisión de volver al servicio medido, sobre todo teniendo en cuenta que usted había recomendado no utilizarlo?
-Fue una decisión del intendente Aloé, y tiene que ver con una observación que hicimos el último verano, cuando hubo un excesivo consumo de agua. Se va a volver al servicio medido, y para el cuarenta por ciento de los usuarios que pagan la tasa, va a significar una reducción. Con respecto al otro sesenta por ciento, la idea es trabajar a través de los medios periodísticos.
Rojas tiene como único recurso hídrico a las napas, y las tenemos que cuidar; además, comenzaremos a trabajar con las instituciones educacionales, tratando de concientizar a los chicos sobre la necesidad de bajar el consumo. En este momento vamos a comenzar a hacer un relevamiento para saber cómo están los medidores, y se van a constatar las cinco mil quinientas conexiones que tenemos.
-¿Cuánto tiempo llevará ese relevamiento?
-Eso nos va a llevar lo que resta de abril, mayo y junio. Hay algunos medidores que no están en condiciones, otros que están trabados con alambre, los hay desnivelados que marcan de más o de menos, pero si todo va bien, a partir de junio comenzaría a pagarse con el servicio medido.
-¿Qué inversión va a requerir?
-En una primera instancia, vamos a ver en qué estado estamos. Vamos a destapar todos los filtros de los medidores, algo que se va a hacer con personal nuestro, y veremos cuántos son los que hay que reemplazar. Ya hicimos reparar un medidor patrón, que está perfectamente calibrado, para estudiar el funcionamiento de los que están instalados. No creo que este año vayamos a reemplazar medidores, pero para el año que viene se piensa dejar una partida presupuestaria para cambiar los actuales y también instalar nuevos donde el servicio hoy es inexistente.
-¿Tanto preocupa el derroche?
-Durante el verano, vimos que con una producción de casi ochocientos litros por habitante y por día tuvimos algunas falencias en cuanto al suministro. Es verdad que fue un verano de poca lluvia y mucho calor, pero mucha gente hizo un uso irracional del agua hacia afuera, regando las calles y los jardines, o llenando las piletas. Nosotros pensamos que a pesar de que vamos a realizar dos perforaciones nuevas este año para cubrir el espectro, no podemos seguir con la tendencia de malgastar el agua.
-¿Esas perforaciones están ya proyectadas?
-Vamos a hacer dos pozos de estudio para saber exactamente cuál es la calidad química de los estratos a explotar. Pero ambos están sobre la ruta 45, porque los estudios hidrogegológicos que se hicieron en el año 2005 determinaron que ésa es la zona más apta para hacer las perforaciones.
-El área que usted conduce deberá hacerse cargo del control de toda el agua subterránea del distrito, incluyendo la que se usa para riego artificial. ¿Qué acciones concretas llevará a cabo?
-Oficialmente lo anunció el Intendente en la apertura de las sesiones del Concejo Deliberante, y la idea es que todos los propietarios de los campos regularicen las perforaciones. Hay algunas que, por querer sacar demasiado caudal, produce una sobreexplotación, lo cual puede arreglarse haciendo dos perforaciones a una distancia acorde.
Por otra parte, sacar mucho caudal provoca que la calidad del agua no sea la óptima, lo cual produce una degradación de la tierra. En este momento, la Autoridad Nacional del Agua va a estar trabajando, por un lado, en que la explotación del agua sea acorde a la capacidad del recurso hídrico nuestro; y en forma conjunta con la Secretaría de Agricultura de la Provincia, viendo qué calidad del agua se está extrayendo para que no degrade la tierra.
-¿Existe la posibilidad concreta de hacer controles, o todo depende de la buena voluntad de las empresas agropecuarias?
-Yo pienso que siempre depende de la buena voluntad, pero nosotros contamos con fotos aéreas que nos va a proveer el INTA, donde están visualizadas las perforaciones que existen en todo el partido de Rojas. Lo que nos quedaría por hacer es ubicar, a través de Catastro, a los propietarios de cada uno de los terrenos, y elevar a la Autoridad Nacional del Agua toda esa información. Automáticamente, ellos van a intimar a cada uno de los propietarios para que regularicen su situación.
-¿Incide el riego artificial en la calidad del agua de la ciudad?
-Claro que incide, y sobre todo la de perforaciones que están aguas arriba de la ciudad. Corremos el riesgo de que en esos lugares, si las perforaciones no están realizadas como corresponde, con el uso de fertilizantes y pesticidas no solamente se agota el recurso, sino que se contamina.
Entonces, el trabajo que tenemos que realizar en forma conjunta con el INTA es hacer nueve pozos testigo, de manera tal de poder observar por un lado cómo deprimen la napa, y por otro, sacar muestras de agua para saber si hay incidencia del campo en la calidad de agua que tenemos en la ciudad. Básicamente, lo que se explota es el acuífero Pampeano, y la misma agua que se saca en el campo es la que se usa en la ciudad.
-¿Su dirección cuenta con el personal y equipamiento necesarios para concretar esas tareas?-No es mucho lo que se necesita... solamente una sonda freatimétrica para tomar los niveles de la napa, y después con una especie de jarro y una correa se pueden sacar muestras de agua, que después llevamos a un laboratorio privado porque no contamos con el nuestro propio. Así podemos observar la calidad química del agua, y si hay una degradación en la calidad, o bien se mantiene. (PUNTO CERO).
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