ESTEBAN ECHEVERRIA, Diciembre 11, (PUNTO CERO-Inforegión) A dos meses del desalojo del asentamiento que ocupó el extenso predio, ubicado en Constanzó y Tierra del Fuego, un grupo de vecinos de Monte Grande manifestó su preocupación por la falta de mantenimiento de las más de 200 hectáreas que tiene pastizales que superan el metro y medio de altura, y arboledas que impiden la visión. “Con los problemas de inseguridad que tenemos en el barrio este es un escondite perfecto para los ladrones. Los dueños prometieron mantenerlo, pero parece que se olvidaron”, sostuvo Marta García, vecina del lugar. El problema de inseguridad es un tema que se convirtió en una de las mayores preocupaciones de los vecinos de Monte Grande. Las más de 200 hectáreas pertenecientes al predio de la empresa Crearurban, ubicado en Constanzó y Tierra del Fuego, se encuentra sin mantenimiento. Según indicaron, los pastizales alcanzan el metro y medio de altura y genera “un espacio propicio para esconderse”.
Hace más de dos meses se llevó a cabo el desalojo del asentamiento, conformado por alrededor de 2000 familias, que ocupó gran parte de las tierras. Desde ese momento en adelante el campo fue alambrado y protegido por custodia privada. Sin embargo, no se realizó el mantenimiento correspondiente y las hectáreas son un paisaje de pastos altos y árboles.
Ante esto, los vecinos hicieron sentir su malestar y aseguraron que el mantenimiento de las tierras “corren a cuenta de la empresa dueña” de las mismas. “Cuando se sacó al asentamiento conformado ilegalmente, los representantes de la empresa apoderada del predio acordó con el juez que determinó el desalojo, mantener el lugar en condiciones. Eso no significaba controlar que no se metiera nadie sino que corten el pasto para evitar que sea una guarida de ladrones”, explicaron desde la Comisión de Vecinos Autoconvocados.
El predio parece ser una amenaza constante en materia de seguridad. “Con los problemas de inseguridad que tenemos en el barrio, este es un escondite perfecto para los ladrones. Los dueños prometieron mantenerlo, pero parece que se olvidaron”, sostuvo Marta García, vecina de la zona.
“La semana pasada tuvimos varios robos sucesivos y gente lastimada, por eso decidimos tratar de romper con todos los lugares que pueden favorecer a la ola de inseguridad”, comentó Miguel Rodríguez, que tiene su vivienda frente al predio. Quienes habitan el barrio no descartaron la posibilidad de presentarse ante el Juez para que haga valer el compromiso de las partes, y también ante el municipio para solicitar que alguien se encargue de mantener el lugar en condiciones. Los residentes del lugar conformaron una entidad vecinal para tratar los problemas más frecuentes y buscar entre todos una solución al conflicto o buscar la alternativa de las autoridades municipales. (PUNTO CERO-Inforegión).
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