MALVINAS ARGENTINAS, Diciembre 12, (PUNTO CERO) a llegado diciembre, mes de balance que hicimos, que no. Es un buen momento para preguntarnos seriamente que hemos hecho de nuestra vida en este año.
¿Hemos podido cumplir nuestras metas?
¿Qué cosas hemos dejado para después, o tal vez nunca?
¿Quién o quienes fueron los responsables de este nuevo triunfo o fracaso?
¿Qué parte se debe atribuir a nuestra exclusiva responsabilidad?
A nuestros miedos, a nuestras falta de instrucción, a nuestra inexperiencia, a nuestra obstinación, para distinguir lo importante de lo urgente; a nuestra falta de paciencia y aceptación de la realidad y en especial a nuestra falta de respeto hacia el entorno, llámese naturaleza, personas cercanas y no tanto; cada uno tiene su tiempo, y no suele ser igual al nuestro.
Después de haber separado el trigo de la paja, lo bueno y lo malo, deberemos agradecer los momentos vividos buenos y de los otros,
Y luego, lo mas importante de nuestro balance debiera ser, que cosas cambiar desde adentro nuestro, porque dependemos de lo que decimos y en especial de lo que hacemos.
Cuando nos quejamos de alguna tema que afecta también a otros, ¿cómo lo hacemos?
Despotricando contra el primero que se nos cruza, echándole la culpa al intendente de turno, acaso ¿No deberíamos pensar porque y por quién suceden las cosas? Ejemplo: la basura en las esquinas... ¿Quienes la ponen? Los empleados municipales que limpian las calles, si (cuando alguien le dice algo se enojan o dicen luego sacarlas, nunca jamás), los malos vecinos, que aun pasando todos los días el camión recolector, la tiran en la esquina. Los que tiran agua a la calle, todos sabemos quienes son, los que desagotan los pozos negros, los que cada mañana tiran el tachito con pis.
¿Los denunciamos?
¿Somos capaces al menos de enviar una carta de lectores a los medios zonales, con letra clara, problema conciso, datos concretos, firma número de documento y domicilio? No!!
No vaya a ser cosa que tengamos algún problema; molestarnos a ir a la delegación, ¡¡Menos!! No nos dan bolilla, pero luego no nos andemos quejando de que nada cambia, de que son todos unos corruptos; nosotros al no denunciar por las vías correspondientes somos tan o más corruptos que los que hacen estas cosas y que los que no controlan.
Todos somos responsables del control, todos los días, hagámosnos cargo de lo que nos toca, ya hemos cumplido los 21, somos mayores de edad. Démosnos una oportunidad, juguemos como adultos, cumplamos también nosotros las reglas, exijamos lo que nos corresponde y cumplamos nuestras obligaciones; dejemos la crítica estéril en el pasado, tengamos memoria y miremos el mañana. (PUNTO CERO).
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