BUENOS AIRES, Diciembre 11, (PUNTO CERO-Inforegión) Legisladores de casi todas las fuerzas de oposición se expresaron esta semana en favor de una reforma del sistema electoral bonaerense que incluya el método D’Hont para el reparto de bancas en la Legislatura y la utilización de urnas electrónicas para sufragar. El planteo lo hicieron las fuerzas de centro derecha, pero la iniciativa está en línea con pedidos similares del ARI y el radicalismo. El proyecto de reforma política presentado por el interbloque PRO al gobierno bonaerense recogió la rápida adhesión de otras fuerzas de la oposición que también pugnan porque el sistema D´Hont se aplique como mecanismo para la elección de los Cuerpos Legislativos municipales.
Esa iniciativa, junto al voto electrónico, son las dos herramientas que el grueso del arco opositor estima imprescindibles para lograr que las minorías logren tener representación. Bajo ese argumento, la oposición prevé también mejorar sus propias chances, particularmente en los Municipios del Conurbano, donde el sistema de elección por cociente ha vuelto virtualmente imbatible al Partido Justicialista o, en forma más reciente, al Frente para la Victoria que, en ese sentido, no deja de ser una escisión de aquella fuerza.
El diputado provincial de Compromiso para el Cambio Jorge Macri encabezó la delegación de fuerzas de centro -integrada por representantes de Unión por todos, Encuentro Social Vecinalista y Concertación K- que elevó esa iniciativa al Ejecutivo provincial.
En ese sentido, el legislador aseguró que el objetivo es “restringir las elecciones indefinidas, insistir con la implementación del voto electrónico y modificar la actual Ley electoral”, al tiempo que sostuvo que estos mecanismos permitirán “respetar la alternancia en los cargos, acelerar los tiempos de escrutinio y eliminar las listas sábanas”. “Lo que se promueve es el reparto equitativo a los cargos de concejales y que se revierta el sistema que obliga a que sólo el que sale primero tenga un mayor porcentaje de representación. Eso impide que las minorías puedan obtener más cargos”, subrayó. En tanto, el diputado arista Walter Martello expresó su respaldo a esta iniciativa aunque condicionó la adhesión de su bancada a que el proyecto de reforma política “aborde un marco integral”.
Sin embargo, más allá de esa salvedad, celebró coincidir en la posibilidad de la habilitación del voto electrónico. “El sufragio electrónico es uno de los temas destacados de la iniciativa elevada por la alianza PRO. Permite que el escrutinio sea más rápido, más transparente y que, además, se pueda garantizar una estructura de fiscalización mucho menor para aquellos partidos que no cuentan con los recursos de caja que tiene el oficialismo”, sostuvo el legislador.
En ese mismo punto coincidió el presidente del bloque de diputados del radicalismo en la Cámara Baja, Jaime Linares, quien pese a evaluar que “la reelección indefinida de los Intendentes municipales no es una prioridad” en el proyecto de las fuerzas de centro, admitió que cualquier avance en esta materia “depende de la voluntad política del oficialismo.”
“Aquí uno legisla cuando lo dejan”, aseguró el legislador con un dejo inocultable de resignación.
En tanto, en lo que sí coincidieron los tres diputados opositores es en señalar a Brasil como el ejemplo paradigmático de las bondades y la eficacia del voto electrónico.
También, convergieron en plantearse el mismo interrogante: Cómo es posible que un país con 100 millones de electores pueda ponerlo en marcha y desarrollarlo con éxito y se dude de esa probabilidad en el caso de la provincia de Buenos Aires. Fue Martello quien recordó las experiencias piloto cumplidas en el Conurbano bonaerense por el gobierno de Felipe Solá. “Si tuvieron un resultado positivo, no fue trasladado al orden provincial”, afirmó el legislador (PUNTO CERO-Inforegión).
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