MERCEDES, Mayo 29, (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista) A pesar del frío imperante, en el club Comunicaciones se sentía la euforia. “Esperábamos 60 ó 70 personas”, confesaban los organizadores que veían la presencia de más de 100 personas en las instalaciones de 28 entre 31 y 33 para participar de una nueva marcha en reclamo de mejoras salariales. Fue Daniel Acosta quien realizó el puntapié inicial de la convocatoria agradeciendo a los municipales que se habían hecho presente e insistiendo con la tesis de los autoconvocados “cuando los compañeros cobren, vamos a ser muchos más”. Acosta recordó algunos pormenores de los encuentros anteriores y que le habían informado que nuevamente se haría presente Ruben García. Insistió en que los municipales afiliados al Sindicato se debían hacer presente en la asamblea y le pidió a la dirigencia sindical que si no podían encabezar la lucha se corrieran.
Tras informar que Hugo Bonafina había informado que un fuerte estado gripal les impedía acompañarlos le otorgó la palabra a Julio Godoy. Con su particular estilo el trabajador del corralón dijo que “Palacios (por Néstor) anda haciendo promesas en el barrio y yo le recuerdo que todavía no cumplieron la promesa de incorporar la parte en negro al salario”, recordó en referencia a la suma no remunerativa de poco más de 60 pesos que cobran los trabajadores de la categoría inicial.
Luego hizo uso de la palabra Héctor Peña quien le explicó las complicaciones surgidas para entregar la nota de la solicitud de asamblea extraordinaria. “No me la querían recibir”, dijo e informó que finalmente se logró el cometido aunque también admitió que no se habían tenido respuestas.
Marcha
Luego tranquila pero ruidosamente los trabajadores iniciaron la marcha con destino a las calles céntricas. Una vez ganada la 29 los trabajadores aumentaron el sonido de sus bombos e insistían con un monótono: “915, 915, 915”. En la 29 doblaron por la 26 y desde allí siguieron hasta la 27. Por aquella arteria avanzaron hasta la 18 con distintos cánticos de la unión de los trabajadores y del reclamo salarial. Mientras la caravana avanzaba en obtenía adhesiones: desde algunos comercios salían a saludarlos y varias personas se sumaban espontáneamente al reclamo: dirigentes políticos, gremiales y sociales engrosaron la columna y adherían a la consigna de los trabajadores que –en un momento de la marcha- cantaron : “nos van a escuchar cuando empezemos a parar”.
Ya sobre la 25 sucedió un hecho curioso: algunos trabajadores observaron que en la confitería de 25 entre 20 y 22 estaba sentado tomando un café el ex secretario de desarrollo social Hugo Bozzini y se detuvieron para insistir con el reclamo salarial. Bozzini se sonreía de la situación y algún que otro empleado espetó insultos al cielo.
Luego la marcha continuó hasta la 24 donde doblaron para llegar a plaza San Martín. Frente al palacio municipal pintaron en el piso su consigna: X 915, tras lo cual los trabajadores se fueron dispersando.
Pasacalles
Tras informar que Hugo Bonafina había informado que un fuerte estado gripal les impedía acompañarlos le otorgó la palabra a Julio Godoy. Con su particular estilo el trabajador del corralón dijo que “Palacios (por Néstor) anda haciendo promesas en el barrio y yo le recuerdo que todavía no cumplieron la promesa de incorporar la parte en negro al salario”, recordó en referencia a la suma no remunerativa de poco más de 60 pesos que cobran los trabajadores de la categoría inicial.
Luego hizo uso de la palabra Héctor Peña quien le explicó las complicaciones surgidas para entregar la nota de la solicitud de asamblea extraordinaria. “No me la querían recibir”, dijo e informó que finalmente se logró el cometido aunque también admitió que no se habían tenido respuestas.
Marcha
Luego tranquila pero ruidosamente los trabajadores iniciaron la marcha con destino a las calles céntricas. Una vez ganada la 29 los trabajadores aumentaron el sonido de sus bombos e insistían con un monótono: “915, 915, 915”. En la 29 doblaron por la 26 y desde allí siguieron hasta la 27. Por aquella arteria avanzaron hasta la 18 con distintos cánticos de la unión de los trabajadores y del reclamo salarial. Mientras la caravana avanzaba en obtenía adhesiones: desde algunos comercios salían a saludarlos y varias personas se sumaban espontáneamente al reclamo: dirigentes políticos, gremiales y sociales engrosaron la columna y adherían a la consigna de los trabajadores que –en un momento de la marcha- cantaron : “nos van a escuchar cuando empezemos a parar”.
Ya sobre la 25 sucedió un hecho curioso: algunos trabajadores observaron que en la confitería de 25 entre 20 y 22 estaba sentado tomando un café el ex secretario de desarrollo social Hugo Bozzini y se detuvieron para insistir con el reclamo salarial. Bozzini se sonreía de la situación y algún que otro empleado espetó insultos al cielo.
Luego la marcha continuó hasta la 24 donde doblaron para llegar a plaza San Martín. Frente al palacio municipal pintaron en el piso su consigna: X 915, tras lo cual los trabajadores se fueron dispersando.
Pasacalles
En horas de la noche los trabajadores municipales autoconvocados colocaron un pasacalles en 29 y 30 reiterando su reclamo salarial dirigido al intendente municipal. Si bien los empleados no quisieron empañar para nada el festejo patrio del 25 de mayo, quisieron que su petición esté presente de alguna manera. (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista).
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