BUENOS AIRES, Junio 18, (PUNTO CERO) Fue Néstor Kirchner quien a media tarde puso en caja al piquetero Luis D’elia en su primera conferencia de prensa en cinco años. “A veces no estoy de acuerdo con todo lo que dice Luis, esta es una de ellas”, refiriéndose al famoso artículo 21 de la Constitución Nacional.
En una apacible rueda de prensa el ex presidente utilizó a la democracia como factor común de todas sus respuestas dejando sin discurso a la oposición que esperaba afirmaciones más piqueteras.
Dos horas más tarde la presidente Cristina Fernández siguió la misma línea editorial y exactamente a las 18.03 dijo : “en un proyecto de ley que en forma inmediata enviaré al Congreso seguirá la discusión sobre las retenciones móviles. De esta manera se agrega más calidad institucional, más democracia al tema”.
Luego la mandataria en el marco de la recordación del bombardeo a la Plaza de mayo de 1955 invitó a todos los argentinos a concurrir al acto del día de ayer a realizarse en la histórica plaza.
Con una sola palabra, democracia, el matrimonio presidencial hizo tambalear a dos mediáticos que le traían más problemas que soluciones. El primero Luis D’elía, que a pesar de apoyar al gobierno, con sus declaraciones enerva a la opinión pública. El otro es el campesino Alfredo De Angeli. El entrerriano reconoció que era positiva la idea de que el parlamento debatiera y decidiera el tema al tiempo que no quiso dar por finalizado el paro.
De Angeli sabe que por más que el Congreso trate el tema, el resultado ya lo conoce y será negativo para sus intereses. Hay que recordar que el oficialismo tiene mayoría en el poder legislativo y será harto difícil que pierda esta contienda.
A sabiendas del resultado, el piquetero campestre no quiso levantar el paro afirmando que “además de las retenciones existen problemas con la leche, el trigo, las economías regionales y una serie de cuestiones que hay que seguir tratando”.
Esto le sirve de excusa para seguir con la protesta pero desnuda su estrategia política.La idea del debate que acercó la Concertación Plural a la presidente, pone en aprietos al campo y mejora la calidad institucional.
En una apacible rueda de prensa el ex presidente utilizó a la democracia como factor común de todas sus respuestas dejando sin discurso a la oposición que esperaba afirmaciones más piqueteras.
Dos horas más tarde la presidente Cristina Fernández siguió la misma línea editorial y exactamente a las 18.03 dijo : “en un proyecto de ley que en forma inmediata enviaré al Congreso seguirá la discusión sobre las retenciones móviles. De esta manera se agrega más calidad institucional, más democracia al tema”.
Luego la mandataria en el marco de la recordación del bombardeo a la Plaza de mayo de 1955 invitó a todos los argentinos a concurrir al acto del día de ayer a realizarse en la histórica plaza.
Con una sola palabra, democracia, el matrimonio presidencial hizo tambalear a dos mediáticos que le traían más problemas que soluciones. El primero Luis D’elía, que a pesar de apoyar al gobierno, con sus declaraciones enerva a la opinión pública. El otro es el campesino Alfredo De Angeli. El entrerriano reconoció que era positiva la idea de que el parlamento debatiera y decidiera el tema al tiempo que no quiso dar por finalizado el paro.
De Angeli sabe que por más que el Congreso trate el tema, el resultado ya lo conoce y será negativo para sus intereses. Hay que recordar que el oficialismo tiene mayoría en el poder legislativo y será harto difícil que pierda esta contienda.
A sabiendas del resultado, el piquetero campestre no quiso levantar el paro afirmando que “además de las retenciones existen problemas con la leche, el trigo, las economías regionales y una serie de cuestiones que hay que seguir tratando”.
Esto le sirve de excusa para seguir con la protesta pero desnuda su estrategia política.La idea del debate que acercó la Concertación Plural a la presidente, pone en aprietos al campo y mejora la calidad institucional.
Se optó por el verdadero fin de la política que es el sentir democrático y dejó fuera de juego a aquellos extremos protagonistas innecesarios de este conflicto. (PUNTO CERO).
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