SAN ISIDRO, Noviembre 13, (PUNTO CERO) Con la presencia del secretario de Desarrollo Social, Lic. Mario Salvador Alonso, quien concurrió en representación del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, se realizó anoche en la sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal, una recordación en homenaje al escritor Manuel Mujica Láinez.
Con ello se dio apertura a la celebración del centenario del nacimiento de esta figura de las letras, referente del canon de la literatura argentina, que supo concurrir a reuniones y tertulias de la vida cultural de San Isidro.
El patio de la quinta estuvo colmado y pudo observarse la presencia de, la directora de Cultura de la Municipalidad, Eleonora Jaureguiberry; Ana Mujica, hija del fallecido escritor; Jorge Cruz, vicepresidente de la Academia Argentina de Letras; Mariano Etchegaray, presidente del Instituto Histórico de San Isidro.
Abrió el encuentro el director del Museo, Bernardo Lozier Almazán, quien recordó brevemente la concurrencia periódica de “Manucho” a dos casas que hoy forman parte del corredor cultural de San Isidro: Villa Ocampo y la Quinta “Los Ombúes”, que para entonces era propiedad de la familia Beccar Varela y que fue su residencia mientras finalizaba sus estudios en el Colegio Nacional de San Isidro.
Nicolás Helft, representante de la UNESCO a cargo de Villa Ocampo, hizo hincapié en que actos como este constituyen una puesta en valor para lo que se entiende como corredor histórico cultural, conformado básicamente por la Villa, la Quinta “Los Ombúes”, el museo histórico Pueyrredon y la iglesia Catedral de San Isidro.
Por su parte, Mario Salvador Alonso, recordó las dos oportunidades que se cruzó con el recordado escritor, durante su carrera en Letras y tras su egreso y las recomendaciones que recibió, en especial para la defensa de su nombre real, ante la tentación de firmar sus obras con seudónimo (cosa que ya había ocurrido).
El creativo Raúl Shakespear, por su parte relató el significado y la importancia de este proyecto conmemorativo, apoyado en la trascendencia de la figura del escritor y que, en su caso, fue su propuesta para los festejos. Finalizó su exposición con la proyección audiovisual de un trabajo que, junto con Silvia Páez, presentó en esta ocasión, y que denominaron “Los Angeles y Manucho”. Y es Manucho quien desde una terraza comienza a decir: "Buenos Aires olvida cada vez más que se llama Santa María; que tiene un nombre misteriosamente vinculado con la idea de Anunciación, un nombre para que los ángeles lo pronuncien".
El encuentro, que fue seguido con suma atención, cerró con una exposición del reconocido crítico, escritor y periodista, Ernesto Schoo, sobre la vida y la obra, sus ironías y sus miedos, su erudición y su permeabilidad a las diferentes manifestaciones culturales, de ese gran escritor que fue Manuel Mujica Láinez y de su particular amor por Buenos Aires. (PUNTO CERO).
Con ello se dio apertura a la celebración del centenario del nacimiento de esta figura de las letras, referente del canon de la literatura argentina, que supo concurrir a reuniones y tertulias de la vida cultural de San Isidro.
El patio de la quinta estuvo colmado y pudo observarse la presencia de, la directora de Cultura de la Municipalidad, Eleonora Jaureguiberry; Ana Mujica, hija del fallecido escritor; Jorge Cruz, vicepresidente de la Academia Argentina de Letras; Mariano Etchegaray, presidente del Instituto Histórico de San Isidro.
Abrió el encuentro el director del Museo, Bernardo Lozier Almazán, quien recordó brevemente la concurrencia periódica de “Manucho” a dos casas que hoy forman parte del corredor cultural de San Isidro: Villa Ocampo y la Quinta “Los Ombúes”, que para entonces era propiedad de la familia Beccar Varela y que fue su residencia mientras finalizaba sus estudios en el Colegio Nacional de San Isidro.
Nicolás Helft, representante de la UNESCO a cargo de Villa Ocampo, hizo hincapié en que actos como este constituyen una puesta en valor para lo que se entiende como corredor histórico cultural, conformado básicamente por la Villa, la Quinta “Los Ombúes”, el museo histórico Pueyrredon y la iglesia Catedral de San Isidro.
Por su parte, Mario Salvador Alonso, recordó las dos oportunidades que se cruzó con el recordado escritor, durante su carrera en Letras y tras su egreso y las recomendaciones que recibió, en especial para la defensa de su nombre real, ante la tentación de firmar sus obras con seudónimo (cosa que ya había ocurrido).
El creativo Raúl Shakespear, por su parte relató el significado y la importancia de este proyecto conmemorativo, apoyado en la trascendencia de la figura del escritor y que, en su caso, fue su propuesta para los festejos. Finalizó su exposición con la proyección audiovisual de un trabajo que, junto con Silvia Páez, presentó en esta ocasión, y que denominaron “Los Angeles y Manucho”. Y es Manucho quien desde una terraza comienza a decir: "Buenos Aires olvida cada vez más que se llama Santa María; que tiene un nombre misteriosamente vinculado con la idea de Anunciación, un nombre para que los ángeles lo pronuncien".
El encuentro, que fue seguido con suma atención, cerró con una exposición del reconocido crítico, escritor y periodista, Ernesto Schoo, sobre la vida y la obra, sus ironías y sus miedos, su erudición y su permeabilidad a las diferentes manifestaciones culturales, de ese gran escritor que fue Manuel Mujica Láinez y de su particular amor por Buenos Aires. (PUNTO CERO).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario