(La Política OnLine). El gobernador sorpendió a sus propios legisladores al pedir una sesión para el próximo jueves en la que se intentaría tratar la ampliación del Presupuesto y la creación de un Fondo de desendeudamiento que beneficia a los "barones". Pero está muy lejos de conseguir los dos tercios que necesita, por lo que la movida respondería a un simple gesto hacia los jefes comunales y una señal hacia el acechante Kirchner.
Daniel Scioli sorprendió a propios y extraños cuando envió a la Legislatura un pedido que se da pocas veces en la provincia, básicamente por el parsimonioso ritmo legislativo que la caracteriza.
El gobernador pidió a la Cámara de Diputados que sesione el próximo jueves. Muy rara vez el Ejecutivo reclama una sesión inmediatamente después del fin del receso invernal.
Pero eso no es lo más extraño. Scioli estaría haciendo una movida para tener de su lado a los intendentes del Conurbano, ante la presión de Néstor Kirchner, que como explicó este medio en la nota titulada “Kirchner recae en su obsesión bonaerense”, agudiza su desconfianza hacia el gobernador y los “barones” del Gran Buenos Aires.
Es que el ex motonauta planea enviar el proyecto de Ley de Adecuación presupuestaria, que además de ampliar el presupuesto 2010 en 5.300 millones de pesos, crea un Fondo de Desendeudamiento de 500 millones de pesos para los municipios.
Y como de acuerdo al borrador de la ley, el reparto de esos 500 millones de pesos estaría atado al Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), los intendentes que percibirían la mayor porción serían lógicamente los del Conurbano.
Esto es lo que cuestiona la oposición y fundamentalmente el panradicalismo, que cuenta con un buen número de intendentes, pero en el interior.
El gesto de Scioli hacia los barones no está exento del carácter de desesperación ante la presión de Kirchner. Es que como están las cosas en la Cámara de Diputados, hoy el sciolismo perdería la votación, y de manera escandalosa.
Daniel Scioli sorprendió a propios y extraños cuando envió a la Legislatura un pedido que se da pocas veces en la provincia, básicamente por el parsimonioso ritmo legislativo que la caracteriza.
El gobernador pidió a la Cámara de Diputados que sesione el próximo jueves. Muy rara vez el Ejecutivo reclama una sesión inmediatamente después del fin del receso invernal.
Pero eso no es lo más extraño. Scioli estaría haciendo una movida para tener de su lado a los intendentes del Conurbano, ante la presión de Néstor Kirchner, que como explicó este medio en la nota titulada “Kirchner recae en su obsesión bonaerense”, agudiza su desconfianza hacia el gobernador y los “barones” del Gran Buenos Aires.
Es que el ex motonauta planea enviar el proyecto de Ley de Adecuación presupuestaria, que además de ampliar el presupuesto 2010 en 5.300 millones de pesos, crea un Fondo de Desendeudamiento de 500 millones de pesos para los municipios.
Y como de acuerdo al borrador de la ley, el reparto de esos 500 millones de pesos estaría atado al Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), los intendentes que percibirían la mayor porción serían lógicamente los del Conurbano.
Esto es lo que cuestiona la oposición y fundamentalmente el panradicalismo, que cuenta con un buen número de intendentes, pero en el interior.
El gesto de Scioli hacia los barones no está exento del carácter de desesperación ante la presión de Kirchner. Es que como están las cosas en la Cámara de Diputados, hoy el sciolismo perdería la votación, y de manera escandalosa.
Carta perdedora
En la oposición hubo sorpresa por el llamado a sesión. Casi en vacaciones, los referentes de los bloques dijeron a La Política Online que no podían creer el exabrupto del Ejecutivo.
Walter Martello, el presidente del bloque de la Coalición Cívica, dijo a este medio que se van a oponer al proyecto si es que se intenta aprobar el jueves que viene. Según el diputado, la norma debería obtener primero dictamen de la Comisión de Presupuesto.
Pero esa no es la única traba, según el legislador, se debería modificar la referencia al NBI para evitar la discrecionalidad, que siempre termina beneficiando a los municipios más grandes, es decir, los del Conurbano.
“No consiguen los dos tercios ni en pedo”, dijo tajante otro diputado perteneciente a los resabios del Acuerdo Cívico y Social y explicó que como está planteada la ley de Adecuación presupuestaria al momento, recibirá el repudio al unísono de las bancadas de la UCR, el cobismo y el Gen.
Para colmo, el bloque de Unión Pro, integrado por 15 diputados que le votaron las últimas leyes claves a Scioli, podría sumarse al rechazo, con fines puramente relacionados a la campaña electoral que ya enfrenta al ex motonauta con Francisco De Narváez.
Como anticipó este medio, De Narváez reunirá a sus diputados junto con los del Pro el próximo martes en la “Casa de la Provincia” que inauguró tiempo atrás, para explicarles los pasos a seguir con este proyecto, además de cuestiones relacionadas al juicio político de Mauricio Macri que mantienen en vilo a la turbulenta bancada.
Y como dijeron diputados del Colorado a La Política Online, la premisa sería no acompañar el proyecto del oficialismo. Esto lo deja al bloque que conduce Raúl Pérez en una situación claramente desfavorable.
Es que para tratar el tema sobre tablas, es decir, sin despacho de comisión y para aprobar una ley que modifica el Presupuesto, el oficialismo necesita los dos tercios de los presentes. Algo así como 60 diputados.
Como sólo cuenta con 37 legisladores, el bloque oficialista estaría a años luz de conseguir los dos tercios.
Lo mejor que le podría pasar entonces al sciolismo, como explicó un presidente de bloque a este medio, sería entonces que el proyecto consiga estado parlamentario, lo que le permitiría tratar el proyecto con mayoría simple luego de dos semanas.
Eso demoraría la aprobación al menos hasta fines de agosto, pero tampoco su aprobación estaría garantizada, si la oposición no consigue lo que quiere, que es la equiparación de lo que recibirían los municipios del Conurbano con lo correspondiente para los del interior.
En la oposición hubo sorpresa por el llamado a sesión. Casi en vacaciones, los referentes de los bloques dijeron a La Política Online que no podían creer el exabrupto del Ejecutivo.
Walter Martello, el presidente del bloque de la Coalición Cívica, dijo a este medio que se van a oponer al proyecto si es que se intenta aprobar el jueves que viene. Según el diputado, la norma debería obtener primero dictamen de la Comisión de Presupuesto.
Pero esa no es la única traba, según el legislador, se debería modificar la referencia al NBI para evitar la discrecionalidad, que siempre termina beneficiando a los municipios más grandes, es decir, los del Conurbano.
“No consiguen los dos tercios ni en pedo”, dijo tajante otro diputado perteneciente a los resabios del Acuerdo Cívico y Social y explicó que como está planteada la ley de Adecuación presupuestaria al momento, recibirá el repudio al unísono de las bancadas de la UCR, el cobismo y el Gen.
Para colmo, el bloque de Unión Pro, integrado por 15 diputados que le votaron las últimas leyes claves a Scioli, podría sumarse al rechazo, con fines puramente relacionados a la campaña electoral que ya enfrenta al ex motonauta con Francisco De Narváez.
Como anticipó este medio, De Narváez reunirá a sus diputados junto con los del Pro el próximo martes en la “Casa de la Provincia” que inauguró tiempo atrás, para explicarles los pasos a seguir con este proyecto, además de cuestiones relacionadas al juicio político de Mauricio Macri que mantienen en vilo a la turbulenta bancada.
Y como dijeron diputados del Colorado a La Política Online, la premisa sería no acompañar el proyecto del oficialismo. Esto lo deja al bloque que conduce Raúl Pérez en una situación claramente desfavorable.
Es que para tratar el tema sobre tablas, es decir, sin despacho de comisión y para aprobar una ley que modifica el Presupuesto, el oficialismo necesita los dos tercios de los presentes. Algo así como 60 diputados.
Como sólo cuenta con 37 legisladores, el bloque oficialista estaría a años luz de conseguir los dos tercios.
Lo mejor que le podría pasar entonces al sciolismo, como explicó un presidente de bloque a este medio, sería entonces que el proyecto consiga estado parlamentario, lo que le permitiría tratar el proyecto con mayoría simple luego de dos semanas.
Eso demoraría la aprobación al menos hasta fines de agosto, pero tampoco su aprobación estaría garantizada, si la oposición no consigue lo que quiere, que es la equiparación de lo que recibirían los municipios del Conurbano con lo correspondiente para los del interior.
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