Se trata de Pablo Navarro, abogado y Subsecretario de la Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires, que aspira llegar a la Intendencia con algunas propuestas, por lo pronto, llamativas.
(AGENCIA OESTE) Con el eslogan “Es tiempo de cambiar”, Navarro desembarcó como candidato en el distrito impulsado por el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez y el mismísimo gobernador Daniel Scioli, luego de que el ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, criticara duramente al mandatario provincial.
En medio de la dura polémica por la lista adherente de la alianza Nuevo Encuentro a la de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, los defensores de Scioli no tardaron en proclamarse en contra de esta decisión, avalada por algunos funcionarios ultra-cristinistas.
Incluso, en declaraciones públicas, Pablo Navarro le contestó al actual Diputado Nacional, afirmando que “Sabbatella no aporta al proyecto nacional, enfrentó a Néstor Kirchner en 2009. Es marxista, pero groucho marxista: tuvo unas convicciones entonces y hoy tiene otras y se quiere subir al triunfo".
Así, mientras los referentes “más conocidos” del Frente para la Victoria local – principalmente el funcionario del Ministerio de Economía, Juan Horacio Zabaleta – intentan instalar a Martín Marinucci como el mejor candidato de ese espacio, los sectores más cercanos a la gobernación provincial, atentos a la escasa defensa pública de Scioli desde Morón, encontraron e impulsaron un candidato propio.
Entre los que ven con buenos ojos la candidatura de Pablo Navarro, está el gerente de Prestaciones Centralizadas de ANSES, Daniel Urdampilleta, quien desde hace un tiempo, busca a través de la concejal Patricia Arteaga, diferenciarse de las postura “no opositora” del bloque del Frente para la Victoria de Morón, cuestión ésta que también aportó para que Scioli buscara en el distrito a un candidato con ganas de darle real pelea al oficialismo.
De este modo, el sciolismo ya se coló en el distrito con una figura nueva, y hasta inesperada, que ahora deberá competir en la interna de agosto y lograr así consagrar a Navarro como “el” candidato a la Intendencia, hoy en manos del sucesor de Sabbatella, Lucas Ghi.
Entre sus propuestas de campaña, Navarro propone, además de las tantas veces prometidas obras de cloacas y agua potable para todo el distrito, ampliar las especializaciones de las salas de atención primaria, reordenar el tránsito, desarrollar nuevos parques industriales, aumentar el presupuesto de seguridad y, lo más atractivo, reducir las tasas municipales y premiar a los “vecinos cumplidores”, en un Morón que tiene una de las tarifas impositivas más altas de la provincia de Buenos Aires.
Los precandidatos empiezan a calentar motores, las internas de agosto están cada vez más cerca y son muchos los que se preguntan si la candidatura de Navarro es la única que se plantea como una alternativa al oficialismo local, hoy devenido a una suerte de “sabbatellismo K”
(AGENCIA OESTE) Con el eslogan “Es tiempo de cambiar”, Navarro desembarcó como candidato en el distrito impulsado por el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez y el mismísimo gobernador Daniel Scioli, luego de que el ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, criticara duramente al mandatario provincial.
En medio de la dura polémica por la lista adherente de la alianza Nuevo Encuentro a la de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, los defensores de Scioli no tardaron en proclamarse en contra de esta decisión, avalada por algunos funcionarios ultra-cristinistas.
Incluso, en declaraciones públicas, Pablo Navarro le contestó al actual Diputado Nacional, afirmando que “Sabbatella no aporta al proyecto nacional, enfrentó a Néstor Kirchner en 2009. Es marxista, pero groucho marxista: tuvo unas convicciones entonces y hoy tiene otras y se quiere subir al triunfo".
Así, mientras los referentes “más conocidos” del Frente para la Victoria local – principalmente el funcionario del Ministerio de Economía, Juan Horacio Zabaleta – intentan instalar a Martín Marinucci como el mejor candidato de ese espacio, los sectores más cercanos a la gobernación provincial, atentos a la escasa defensa pública de Scioli desde Morón, encontraron e impulsaron un candidato propio.
Entre los que ven con buenos ojos la candidatura de Pablo Navarro, está el gerente de Prestaciones Centralizadas de ANSES, Daniel Urdampilleta, quien desde hace un tiempo, busca a través de la concejal Patricia Arteaga, diferenciarse de las postura “no opositora” del bloque del Frente para la Victoria de Morón, cuestión ésta que también aportó para que Scioli buscara en el distrito a un candidato con ganas de darle real pelea al oficialismo.
De este modo, el sciolismo ya se coló en el distrito con una figura nueva, y hasta inesperada, que ahora deberá competir en la interna de agosto y lograr así consagrar a Navarro como “el” candidato a la Intendencia, hoy en manos del sucesor de Sabbatella, Lucas Ghi.
Entre sus propuestas de campaña, Navarro propone, además de las tantas veces prometidas obras de cloacas y agua potable para todo el distrito, ampliar las especializaciones de las salas de atención primaria, reordenar el tránsito, desarrollar nuevos parques industriales, aumentar el presupuesto de seguridad y, lo más atractivo, reducir las tasas municipales y premiar a los “vecinos cumplidores”, en un Morón que tiene una de las tarifas impositivas más altas de la provincia de Buenos Aires.
Los precandidatos empiezan a calentar motores, las internas de agosto están cada vez más cerca y son muchos los que se preguntan si la candidatura de Navarro es la única que se plantea como una alternativa al oficialismo local, hoy devenido a una suerte de “sabbatellismo K”
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