Los más estrechos colaboradores del jefe de gobierno rechazan la posibilidad de que el líder del PRO encabece una lista de diputados el año que viene y señalan que continuará en su cargo hasta 2015. En la cúpula del gobierno porteño hay mucha bronca con el diputado Triaca, del sector de Michetti y Pinedo.
El PRO entró en ebullición luego de las declaraciones del diputado Jorge Triaca a La Nación en las que deslizó que Mauricio Macri podría presentarse en las elecciones de 2013 como cabeza de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.
Luego de horas de analizar qué explicación iba a dar el Ejecutivo porteño sobre estas declaraciones, en la cúpula del PRO optaron por una desmentida en bloque, que le atribuyera a Triaca de manera pacífica las consecuencias de sus palabras.
"Hoy, en el PRO no está en discusión ni es materia de análisis una candidatura de Macri en 2013”, señaló María Eugenia Vidal. “Puede haber dirigentes del PRO que piensan en él como la mejor figura de toda la oposición para enfrentar al kirchnerismo en las elecciones del año que viene, pero lo hacen a título personal; no es una idea que hoy estén pensando ni Mauricio ni el PRO como partido", explicó la vicejefa porteña.
En tanto que el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, advirtió que "nosotros no vamos a hacer esa candidatura testimonial" porque "Macri tiene la responsabilidad con los vecinos que es inclaudicable de cumplir su mandato como jefe de gobierno".
Por su parte, el presidente del PRO, Humberto Schiavoni, indicó que “ni siquiera se analizó como posibilidad del PRO más allá de que algunos integrantes puedan tener su opinión”. Y advirtió que “Macri ha descartado totalmente esa posibilidad".
Las razones
Cerca de Macri explicaron a LPO las razones por las que el jefe de gobierno no competirá en las elecciones legislativas de 2013.
En primer lugar, tal como aclaró Monzó, el sólo hecho de presentarse le otorgaría a su candidatura el mote de “testimonial”, un mecanismo que el PRO repudió con deliberación en los comicios de 2009, cuando el kirchnerismo optó por esa polémica estrategia electoral.
Por otra parte, en el PRO consideran que el actual puesto de Macri es el mejor lugar que le garantice una visibilidad que no tendrá en el Congreso. En el macrismo consideran que a través de la gestión el jefe de gobierno puede interactuar con otras jurisdicciones y tiene un rango de acción mucho más amplio que al estar sentado en una banca.
En el PRO recuerdan el caso de Francisco De Narváez, que derrotó nada menos que a Néstor Kirchner en 2009 y luego perdió el poder de acción durante los dos años que lo separaron de la elección de 2011.
Pero acaso la razón principal, sea la que sintetizó a LPO un importante dirigente del PRO. “Macri no quiere volver al Congreso ni para que lo velen”, señalan con dureza en el entorno del jefe de gobierno.
Bronca y sospechas
Más allá de atribuirle a Triaca las declaraciones “a título personal”, en el gobierno porteño hay mucha bronca por la sorpresiva maniobra del diputado.
La cúpula del macrismo sospecha que la movida que tuvo alto impacto en los medios proviene del sector al que reporta Triaca, que es el de Gabriela Michetti y Federico Pinedo.
Como explicó LPO, estos dirigentes piensan que Macri podría ser el “Henrique Capriles argentino”, en referencia al candidato a presidente de Venezuela que promete llenarle de opositores la Asamblea Nacional a Hugo Chávez.
Pero cerca de Macri saben que la maniobra beneficiaría directamente al sector de Michetti y Pinedo. Es que si el jefe de gobierno se presenta en territorio bonaerense –lo puede hacer ya que nació en Tandil–, le allanaría el camino a Michetti para presentarse como candidata a senadora por la Capital en una lista junto a Pinedo.
Como pudo saber LPO, una encuesta reciente de Poliarquía le da 23 puntos a Michetti en un territorio complicado como la provincia de Buenos Aires. Es una intención de voto muy elevada como para que la ex vicejefa, que quiere quedarse en la Ciudad, argumente su negativa de manera contundente. De todos modos, en el PRO estiman que la diputada deberá decidirse en un mes y medio o dos.
Por otra parte, pese a que cerca de Macri decidieron “bancarse” la operación, señalan que podría haber represalias más adelante. “Estas cosas no se hacen por los medios”, enfatizó a LPO una fuente que frecuenta al jefe de gobierno. (La Política OnLine).
El PRO entró en ebullición luego de las declaraciones del diputado Jorge Triaca a La Nación en las que deslizó que Mauricio Macri podría presentarse en las elecciones de 2013 como cabeza de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.
Luego de horas de analizar qué explicación iba a dar el Ejecutivo porteño sobre estas declaraciones, en la cúpula del PRO optaron por una desmentida en bloque, que le atribuyera a Triaca de manera pacífica las consecuencias de sus palabras.
"Hoy, en el PRO no está en discusión ni es materia de análisis una candidatura de Macri en 2013”, señaló María Eugenia Vidal. “Puede haber dirigentes del PRO que piensan en él como la mejor figura de toda la oposición para enfrentar al kirchnerismo en las elecciones del año que viene, pero lo hacen a título personal; no es una idea que hoy estén pensando ni Mauricio ni el PRO como partido", explicó la vicejefa porteña.
En tanto que el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, advirtió que "nosotros no vamos a hacer esa candidatura testimonial" porque "Macri tiene la responsabilidad con los vecinos que es inclaudicable de cumplir su mandato como jefe de gobierno".
Por su parte, el presidente del PRO, Humberto Schiavoni, indicó que “ni siquiera se analizó como posibilidad del PRO más allá de que algunos integrantes puedan tener su opinión”. Y advirtió que “Macri ha descartado totalmente esa posibilidad".
Las razones
Cerca de Macri explicaron a LPO las razones por las que el jefe de gobierno no competirá en las elecciones legislativas de 2013.
En primer lugar, tal como aclaró Monzó, el sólo hecho de presentarse le otorgaría a su candidatura el mote de “testimonial”, un mecanismo que el PRO repudió con deliberación en los comicios de 2009, cuando el kirchnerismo optó por esa polémica estrategia electoral.
Por otra parte, en el PRO consideran que el actual puesto de Macri es el mejor lugar que le garantice una visibilidad que no tendrá en el Congreso. En el macrismo consideran que a través de la gestión el jefe de gobierno puede interactuar con otras jurisdicciones y tiene un rango de acción mucho más amplio que al estar sentado en una banca.
En el PRO recuerdan el caso de Francisco De Narváez, que derrotó nada menos que a Néstor Kirchner en 2009 y luego perdió el poder de acción durante los dos años que lo separaron de la elección de 2011.
Pero acaso la razón principal, sea la que sintetizó a LPO un importante dirigente del PRO. “Macri no quiere volver al Congreso ni para que lo velen”, señalan con dureza en el entorno del jefe de gobierno.
Bronca y sospechas
Más allá de atribuirle a Triaca las declaraciones “a título personal”, en el gobierno porteño hay mucha bronca por la sorpresiva maniobra del diputado.
La cúpula del macrismo sospecha que la movida que tuvo alto impacto en los medios proviene del sector al que reporta Triaca, que es el de Gabriela Michetti y Federico Pinedo.
Como explicó LPO, estos dirigentes piensan que Macri podría ser el “Henrique Capriles argentino”, en referencia al candidato a presidente de Venezuela que promete llenarle de opositores la Asamblea Nacional a Hugo Chávez.
Pero cerca de Macri saben que la maniobra beneficiaría directamente al sector de Michetti y Pinedo. Es que si el jefe de gobierno se presenta en territorio bonaerense –lo puede hacer ya que nació en Tandil–, le allanaría el camino a Michetti para presentarse como candidata a senadora por la Capital en una lista junto a Pinedo.
Como pudo saber LPO, una encuesta reciente de Poliarquía le da 23 puntos a Michetti en un territorio complicado como la provincia de Buenos Aires. Es una intención de voto muy elevada como para que la ex vicejefa, que quiere quedarse en la Ciudad, argumente su negativa de manera contundente. De todos modos, en el PRO estiman que la diputada deberá decidirse en un mes y medio o dos.
Por otra parte, pese a que cerca de Macri decidieron “bancarse” la operación, señalan que podría haber represalias más adelante. “Estas cosas no se hacen por los medios”, enfatizó a LPO una fuente que frecuenta al jefe de gobierno. (La Política OnLine).
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