El Colorado descarta una negociación directa con el jefe de Gobierno porteño. En su estrategia para desgastarlo, dará lugar solo a algunos candidatos distritales de peso. No se descarta incluso una negociación bilateral con Gustavo Posse, sin Macri. La apuesta a una fórmula con Daniel Scioli en 2015.
“Báez volvió a ser La Meca”, aseguran por estas horas exultantes en el armado de Francisco De Narváez. Báez es la calle donde se ubica el bunker que el empresario tiene en el barrio Las Cañitas. La Meca, aquel punto en Arabia Saudita donde millones de peregrinos musulmanes llegan para profesar su fe.
El Colorado siente que vuelve a recuperar el terreno tras la catástrofe electoral de 2011. Ve en la indefinición de Sergio Massa una nueva oportunidad de convertirse en el contrapeso político del kirchnerimo. En esa estrategia, licuar a Mauricio Macri es clave.
Lejos de aquel exitoso acuerdo electoral de 2009 que logró vencer a Néstor Kirchner, De Narváez ya no piensa en un acuerdo de cúpula con el jefe de Gobierno porteño. Por el contrario, la estrategia será avanzar con acuerdos con algunos sectores y referentes del PRO que el empresario considere indispensables para la elección. “Los diputados nacionales son del Colo y hacia abajo nada de un 50-50. Quizás se puedan cerrar algunos en distritos en donde el PRO tenga un candidato fuerte”, explican a LPO, fuentes denarvistas.
De Narvéz ve a Macri diezmado. Fracasado en su intento de armar una construcción política sólida. En reserva, dentro del PRO reconocen sus deficiencias. “Somos un desastre, acá hay que ver a quién podemos salvar y eso es todo”, explica a LPO un referente macrista de la Provincia.
Lo cierto es el armado del PRO en el territorio bonaerense está viciado de internas e intentos fallidos.
Meses atrás, el candidato en la Provincia parecía que iba a ser el propio Macri, pero finalmente quedó descartado. Más tarde, se mencionó a Gabriela Michetti, pero ella misma se bajó. Lo tantearon a Martín Redrado pero rápidamente salió a decir que “no era amarillo”. Surgieron las figuras de Guillermo Montenegro y Carlos Melconián pero el primero ya quedó en el camino, mientras que el economista no sube en las encuestas. Ahora, la carta parece ser el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
De Narváez toma apuntes de todas estas indefiniciones. Descree de Posse como candidato. “No está claro qué es lo que el intendente quiere hacer. ¿Va a ser un candidato testimonial? ¿Va a dejar el municipio?”, se preguntan en el armado del Colorado.
Como sea consideran que solo se trata de fuegos de artificio entre el líder del PRO y el radical para sumar fuerza, tomar volumen y luego buscar un acuerdo con De Narváez.
Aun así, la posibilidad de que el jefe comunal logre ser parte del armado del empresario no es considerada como descabellada. Casi con sarcasmo aseguran que posiblemente De Narváez se siente a conversar con Posse. Pero resaltan que sería una negociación a solas entre Francisco y el intendente radical.
Aseguran que mientras tanto, el empresario mantiene conversaciones con Juan Manuel De la Sota y Hugo Moyano. “Si hay acuerdos con algunos sectores del macrismo se definirán al final de la campaña. Por ahora nada”, dicen.
Pero además, en el denarvaismo alertan sobre el riesgo político Macri de llevar candidatos “alquilados”. Ven como una enorme debilidad del jefe de gobierno su fracaso en el armado político bonaerense y su apuesta a una negociación con De Narvaéz en la Provincia y con Roberto Lavagna en la ciudad de Buenos Aires. “Es arriesgado apostar a candidatos alquilados en su propio territorio y en el distrito electoral más importante del país”, aseguran.
Mientras tanto el Colorado sigue apostando a una ruptura definitiva entre Daniel Scioli con el kirchnerismo y se ilusiona con una fórmula de cara a 2015 en la que el ex motonauta compita por la Rosada y él por la gobernación bonaerense.
“Los planetas parecen alineados para esto, Francisco quiere un candidato a presidente peronista”, dicen en otro gesto de distanciamiento a Macri.
Como adelantó LPO, José “Pepe” Scioli -el hermano del Gobernador- será candidato a legislador provincial por el denarvaismo. Aún resta definir si irá al Senado o a Diputados pero está claro que mandatario provincial lo necesita en la Legislatura.
Un hombre cercano a De Narváez va más allá: “La lista de candidatos de Scioli será la nuestra. Nuestros legisladores serán quienes protejan al Gobernador en de una arremetida del kirchenrismo”, explica.
Mientras tanto, el Colorado busca recuperarse de la fuerte diáspora que sufrió en su fuerza durante los primeros días de 2013. Se muestra abierto a receptar referentes de todos lados pero rechaza de plano cualquier gesto de quienes pegaron el portazo. Días atrás, en un plenario organizado en Avellaneda por el referente del sindicato del vidrio, Horacio Valdéz, De Narváez fue categórico. “Que vengan todos los que quieren, menos los que se fueron”, sentenció. (La Política OnLine).
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