“En el marco de una economía que se desbarranca, producto de una devaluación que dispara los precios, y no hablo de televisores, aires acondicionados o autos, hablo del pan, leche, carne, fruta, transportes, medicamentos, etc., el otorgarle a los jubilados un aumento de 300 pesos, suena más a un insulto que a una reparación”.
Así lo expresó el diputado provincial por el FAP, Juan Cocino, quien agregó que “millones de jubilados y pensionados que esperaban una recomposición de sus ingresos, no para comprar dólares, sino para poder subsistir con un poco mas de dignidad, cuando llegue marzo verán como la inflación habrá licuado el aumento magnánimamente entregado, y que continuará asfixiándolo hasta el punto de la indigencia”.
“Es hora de replantear todo”, sentenció el legislador platense. “Así como pedimos que las paritarias para los trabajadores estén abiertas constantemente para no perder poder adquisitivo, la clase pasiva debe tener un tratamiento similar, porque el solo pensar que estos 300 pesos serán el único aumento hasta el mes de septiembre, suena más a una burla que a una recomposición ajustada a la realidad”, concluyó Cocino.
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