El próximo gobierno deberá afrontar un complejo escenario tributario por desequilibrios en las categorías, por lo cual tendría que aplicar una "reforma impositiva profunda", que incluya -en el caso de Ganancias- gravar más el juego y la renta en lugar de hacerlo sobre los salarios, según un tributarista.
El próximo gobierno deberá afrontar un complejo escenario tributario por desequilibrios y desactualizaciones de categorías, por lo cual tendría que aplicar una “reforma impositiva profunda”, que incluya gravar más el juego y la renta, según especialistas.
Ante un nivel histórico de presión fiscal a ciudadanos y empresarios en la Argentina, el tributarista José Luis Ceteri consideró que algunas de los puntos a tomar en cuenta para modificar son los impuestos a patrimonios, ya que no se contemplan bienes y la deuda; el gravamen al consumo, debido a que afecta a la canasta básica; y Ganancias, que no sufrió ajustes por inflación.
“Nos debemos una reforma tributaria. Hay distorsiones en muchos aspectos”, alertó el especialista, y aseguró que “si se hacen los cálculos necesarios, se puede llevar a cabo”.
El tributarista sostuvo que “los países serios hacen las reformas tributarias cuando están en buenas épocas”, mientras recordó: “Acá, en la Argentina, se dio en un momento complejo en 1998”, recordando que en esa época, “se hicieron leyes para beneficiar a algunas empresas, y las más castigadas fueron las firmas industriales”.
“En los años de bonanza la reforma no se hizo. Hay que adecuarla a la nueva época”, dijo Ceteri, quien cuestionó estrategia de aplicar “sólo parches”.
Consultado por la agencia noticiosa NA sobre la propuesta de algunos de los de los precandidatos presidenciales, que habían sugerido eliminar o modificar el Impuesto a las Ganancias a los salarios, sostuvo que “se puede corregir sin tanto costo para el Estado, ya que se puede buscar recaudación por otro lado. Hay muchas posibilidades de recaudar con el juego o en la renta”, sugirió.
Aseguró que “es importante prestar atención al papel de los autónomos y monotributistas” ya que, según su criterio, “hay un tratamiento diferencial para los que trabajan en relación de dependencia”.
“Hay un escenario muy arbitrario con respecto a unos y otros”, advirtió Ceteri.
Indicó, así, que en la última actualización de Ganancias esas dos categorías no fueron tomadas en cuenta y apuntó: “No hay una argumentación de por qué fueron olvidados en los ajustes”.
“La última modificación fue insuficiente y generó más inequidades, no todo el mundo tuvo las mismas ventajas”, criticó el tributarista.
Precisó que en el caso de los trabajadores autónomos, el valor mínimo de la retención no se ajusta desde el año 2000 y subrayó: “Cualquier autónomo que factura sufre la retención cuando supera los $1.200”.
Señaló que en el caso de los monotributistas pagan los impuestos en función del nivel de ingresos y la última modificación en las categorías fue en 2013, a pesar de la inflación que se produjo después. (Empresas News).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario